El pasado 18 de enero, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, juró que los 944 kilos de cocaína transportados en un avión a España fueron cargados “en Cabo Verde” , donde la aeronave había arribado en una escala procedente de la Argentina. El funcionario almorzó con periodistas en Mar del Plata y se refirió al caso. “Nosotros no tenemos ningún tipo de relación con la empresa Medical Jet”, aseguró, separando al kirchnerismo de la compañía de los Juliá. Sin embargo, Randazzo evitó referirse a los vuelos que realizó Medical Jet en la campaña presidencial del 2003, que llevó a Néstor Kirchner a la presidencia (Ver documento al pie).
“Nosotros creemos que la droga se cargó en Cabo Verde”, sostuvo luego Randazzo sin ponerse colorado y en sintonía con el discurso que venía mostrando el Gobierno Nacional. La idea era sostener que la cocaína no salió de la Argentina, pero la mentira tiene patas cortas, sobre todo la mentira oficial.
Es que, según revela hoy diario La Nación, uno de los pilotos que hoy se encuentra detenido en España, Matías Miret, ha asegurado que "la droga fue cargada en la Argentina. Estaba oculta en el avión".
Así lo cuenta en sus comunicaciones telefónicas desde la cárcel modelo de Barcelona y “quienes lo han escuchado dicen que su ánimo no es el mejor, pero que confía en recuperar la libertad. Afirma que nada sabía de los 944 kg de cocaína secuestrados por la Guardia Civil en un jet que salió desde el aeropuerto de Ezeiza el primer día de este año”, reza el matutino.
"La droga estaba oculta en el avión. No se embarcó en la Isla de Sal, en Cabo Verde, como se dijo. Esa fue una escala para cargar combustible", sostuvo Miret, según relataron a La Nación sus allegados.
Una de la hipótesis de los investigadores es que la cocaína pudo haber sido cargada en el aeródromo de Morón, donde el avión estuvo desde el 6 de noviembre hasta el 30 de diciembre pasados, cuando viajó a Ezeiza para esperar su partida a Europa, el 1° de este mes a las 20.44. Sin embargo, la gran revelación se dará cuando se indague sobre los lazos de los Juliá en Mar del Plata, el lugar de donde habrían recogido la droga.
Esa ciudad balnearia es uno de los puntos más importantes para el narcotráfico argentino, no solo por la facilidad de “trabajo” en relación a su ubicación geográfica, sino también por la complicidad judicial, policial y política de quienes deben controlar ese negocio.
Mal que le pese a Aníbal Fernández, la Argentina dejó de ser hace mucho tiempo país de tránsito de la droga.
Este cheque prueba que Kirchner usó los aviones de Medical Jet en 2003
Equipo de Investigación de Tribuna de Periodistas