El portal OPI Santa Cruz localizó una de las propiedades que compró en Río Gallegos el funcionario nacional cuestionado por haber crecido en forma llamativa su patrimonio y que se encuentra actualmente bajo investigación de la Justicia. El importante inmueble está en una de las zonas más exclusivas de la ciudad y fue construida con detalles de lujo hace 11 años.
A partir de las sospechas que recayeron sobre el funcionario kirchnerista José Francisco López, esta agencia inició una búsqueda sobre las propiedades que se adjudican a este hombre, persona que fue de gran confianza para el ex presidente Néstor Kirchner y hoy mano derecha del Ministro de Planificación Federal julio De Vido.
OPI tuvo acceso a documentación, fotografías y testimonios de fuentes que nos ayudaron a conocer algunos detalles de, quizás, la compra más significativa que haya hecho López en el 2000, teniendo en cuenta que por aquellos años él era un funcionario provincial a cargo del IDUV (Instituto de la Vivienda) y su esposa ocupaba un lugar en la Justicia provincial, precisamente en aquel momento en que los sueldos del sector estaban notablemente deprimidos.
De todas las fuentes consultadas, una de ellas, describió al hoy Secretario de Obras Públicas de la Nación como un hombre con bajísimo perfil, que raramente se mostraba molesto y estaba siempre dispuesto a cumplir incondicionalmente cualquier orden que emanara de Casa de Gobierno, en calle Alcorta, donde Néstor Kirchner disponía diariamente la agenda tanto de López como de todos su Ministros y colaboradores.
“Paco (sobrenombre que J. López trajo de Tucumán) fue siempre un incondicional del “Ruso” (Néstor Kirchner) y su larga presidencia en el IDUV no era casual, desde allí manejaba todo el presupuesto de obra pública de entonces y determinaban la entrega de viviendas de acuerdo a las prioridades que le `cantaba´ Lupín”, nos ilustraron, respecto al desempeño de José López al frente del Instituto en los años 90.
Sector VIP
La ría de Río Gallegos es una zona exclusiva donde se asientan las residencias más caras y mejor construidas de la ciudad. Allí, sobre la calle 9 de Julio al 400, a finales de 1998, comenzó a construirse una de las tantas casas enormes que hoy se erigen de a decenas en esa parte de la ciudad. “Para aquel momento, esa casa era realmente muy importante y estaba concebida con lo último en materia de construcción y confort”, nos aseguró uno de los arquitectos consultados, quien, como las demás fuentes que aportaron valiosísimos datos y documentos a nuestra investigación, obviaron ser mencionados.
Aquella casa quedó terminada a finales de 1999, sin embargo, la separación matrimonial de su entonces propietaria la Dra. María Inés Malicia, hizo que la propiedad se pusiera en venta a través de la Inmobiliaria Carhú de Río Gallegos. Corría por entonces la época del uno a uno; a la vivienda le habían asignado un valor de 200 mil dólares estadounidenses y fue ofrecida por algún tiempo a través de los avisos clasificados de los periódicos locales.
Fue precisamente en el año 2000 que José Francisco López y su esposa se hicieron presentes una tarde en la Inmobiliaria Carhú y su propietario, el Sr. Manuelides, a quien conocían desde hacía tiempo, llevó a la pareja a visitar la casa que los cautivó y por la cual el entonces presidente del IDUV abonó 200 mil dólares al contado. (Ver tema banco)
“Quedaron maravillados con la vivienda —señaló nuestra fuente que bueno es aclarar no estuvo involucrado en la negociación— no era para menos, López vivía en un barrio modesto y de pronto se vio habitando la casa de sus sueños”. Fue así que en pocos días el funcionario kirchnerista comenzó a realizar la mudanza a su nueva morada y en este punto, tampoco pasó desapercibido para algunos vecinos y gente que advertía los movimientos de los nuevos habitantes del barrio La Ría, los vehículos oficiales del IDUV que iban y venían acarreando los enseres de la mudanza.
Cómodo y ventilado
El inmueble ubicado en calle 9 de Julio 485 de Río Gallegos, ocupa prácticamente la totalidad del terreno de unos diez metros de frente por 40 de fondo donde se asienta y está construida en dos plantas con una superficie cubierta de aproximadamente 360 metros.
En su interior hay grandes espacios muy bien repartidos y dispuestos de manera que los amplios ventanales puedan captar la mayor cantidad de luz posible durante el día, teniendo en cuenta que los inviernos en Santa Cruz brindan pocas horas de sol. “El modelo de vivienda está concebido entre los años 70 y `90, es decir, esta costumbre de construir casas muy grandes dado que se vive adentro la mayor parte del tiempo; ya sea por el frío en invierno o por los fuertes vientos el resto del año. Esta obligación de vivir reparado de las inclemencias del tiempo, desarrolló este tipo de construcciones enormes con salas muy grandes, lugares para juegos y quinchos espectaculares”, nos dijo el arquitecto.
Los 360 metros cubiertos del edificio están repartidos entre cinco habitaciones, una de las cuales fue utilizada en algún momento como consultorio médico; posee cuatro baños, un dormitorio en suite con jacuzzi, una comodísima cocina, un gran comedor, el enorme quincho-garaje que se extiende desde el frente hasta los fondos de la casa con parrilla incluida y en la planta alta una especie de loft con un gran living en 3 niveles.
“Lo que más atraía de la casa a los interesados por comprarla en esos años, eran los detalles de categoría que tenía el inmueble y por supuesto una calefacción central controlada por un sistema inteligente, alarmas y accesorios de primera calidad. Cuando López compró esa casa, era prácticamente nueva, había sido habitada muy poco meses”, nos indicaron.
Hoy el inmueble luce como uno más de otros tantos inmuebles importantes que lo rodean. La vivienda comprada entonces por José López se encuentra exactamente a 9 cuadras de la última residencia que compró el matrimonio Kirchner en calle Mascarello 410 y que inauguró la presidenta Cristina Fernández después que falleciera su esposo el 27 de octubre de 2010.
El metro cuadrado de construcción de primera en esa zona ronda los U$S 1.800. Solo un terreno baldío de 600 metros cuadrados en la costanera, hoy se cotiza en las inmobiliarias de plaza entre 120 y 140 mil dólares. El valor de venta de esa casa en la actualidad, nos lo explicaron así: “La propiedad hoy vale mucho más que en el 2000 cuando fue construida, solamente si observas el entorno te vas a dar cuenta que se ha duplicado el valor de la zona por la característica de la construcción que responde a un nivel socio-económico alto; Ahora bien, aquí (en el sector de la ría) los valores son naturalmente muy elevados, pero si como inmobiliaria tengo que ponerle un precio “para venderla” creo que andaría en los 280 o 300 mil dólares y sería una muy buena operación para mí”, concluyó uno de nuestros consultados.