Cuando comenzaron los rumores de que regresaría el El Guardián, otrora pasquín extorsionador que desnudaba las miserias de los enemigos de Raúl Moneta, muchos se ilusionaron con que en esta oportunidad sería una vuelta más moderada.
No solo no lo ha sido, sino que en esta ocasión, el banquero se alió con el kirchnerismo para hacer sus más sucias operaciones. ¿Cómo un gobierno que se autodenomina progresista termina como socio de un personaje oscuro como Moneta?
Es tan evidente la operación que se viene, que la tapa del primer número de El Guardián ya lo dice todo: allí, se asocia a Luis Barrionuevo con la operación de la valija con droga a España de Medical Jet, sin mencionar al propio Gobierno.
Es más que probable que el oscuro sindicalista esté relacionado con la operación de marras, pero más aún está comprometido el kirchnerismo. No casualmente, el oficialismo ha enviado a agentes de la Secretaría de Inteligencia a España para hurgar al respecto.
Por si hicieran falta más medios oficialistas, ahora el Gobierno ha apelado al peor de los operadores para hacer periodismo miserable y extorsivo. Imperdonable, pero más aún que hayan aceptado trabajar allí media docena de colegas que supieron revistar en diario Crítica de la Argentina.
Un retroceso más para el periodismo.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas