Sectores del oficialismo salieron a instalar hoy con afiches la candidatura de Cristina Kirchner para este año, pero avanzaron otro paso y adelantaron su intención de reformar la Constitución nacional para permitir que la Presidenta pueda presentarse para sucesivas reelecciones.
Luego de que Cristina Kirchner tomara en privado la decisión de competir por otro mandato, pero sin haberlo anunciado, las calles porteñas amanecieron hoy con afiches sobre su reelección que coincidieron con la ofensiva por la reforma de la carta magna.
La encargada de confirmar la iniciativa fue la diputada del Frente para la Victoria Diana Conti, quien sostuvo que "los sectores ultra k", de los que ella forma parte, ven con buenos ojos una futura "reforma constitucional" que permita a la Presidenta lograr sucesivas reelecciones con vistas a las comicios de 2015.
"Los sectores ultra K a los que pertenezco avizoramos el deseo de una reforma constitucional porque quisiéramos una Cristina eterna", sintetizó Conti en declaraciones a radio Dos de Rosario.
De inmediato distintos referentes de la oposición salieron a cuestionar fuertemente el intento de reformar la carta magna. En ese marco, Conti admitió que la iniciativa no será fácil de lograr ya que "es necesario contar con consenso del arco político para avanzar en ese tema", según indicó.
Para permitir una reforma de la Constitución antes es necesario que la iniciativa sea votada por mayoría especial en ambas cámaras del Congreso —los dos tercios del total de legisladores—, un número que en la actualidad el oficialismo y los bloques aliados no alcanzarían, aunque habría que tener en cuenta la manera en que se modificará la composición del parlamento tras los comicios de octubre.
La estrategia es analizada por el "ala dura" del kirchnerismo que además ve con recelo a los sectores del Gobierno más vinculados al PJ y que está liderado por el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, y el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga, dos dirigentes "pingüinos" que aumentaron su influencia sobre la mandataria tras la muerte de Néstor Kirchner.
También integran ese grupo la ministra de Seguridad, Nilda Garré; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Comunicación, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Economía, Amado Boudou y el diputado Carlos Kunkel.
Además se identifican con este sector organizaciones políticas y sociales con buena llegada a la jefa de Estado como los jóvenes militantes de La Cámpora, y las líderes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Este grupo convive en el oficialismo con otro bando más moderado y de mayor extracción peronista, que integran el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro del Interior, Florencio Randazzo y varios intendentes del conurbano.
Estos últimos debieron hacer un fuerte equilibrio semanas atrás cuando se evidenció el conflicto por las listas colectoras que la jefa de Estado quiere implementar para mejorar su desempeño electoral, pero que perjudica a los dirigentes del PJ bonaerense.
Mientras tanto, la candidatura de Cristina Kirchner para su reelección ya tomó forma en las calles con afiches del intendente de José C. Paz, Mario Ishii, y del Instituto de Estudios y Formación Política del Partido Justicialista, GESTAR, mediante los cuales difundieron su apoyo a la reelección de la mandataria.
Bajo la consigna "Comprometidos con una gran Argentina", los carteles del Instituto —cuyo presidente es el gobernador sanjuanino, José Luis Gioja, y su director general, el titular de ANSeS, Diego Bossio— muestran la imagen de la mandataria y convocan a la población a sumarse a ese espacio político.
Más directo fue Ishii que dice Cristina 2011 luego de una introducción con otra tipografía que señala "alguien te ilumina" por delante de una foto traslúcida de Néstor Kirchner y "el pueblo te acompaña".
El afiche está firmado como "Peronismo Kirchnerista Ishii conducción" y deja de lado la tradicional iconografía de Perón Evita: la protagonista central es Cristina.
Gabriel Profiti
NA