No es nueva la afección del kirchnerismo por tapar la realidad con un dedo, lo ha demostrado al negar la inseguridad y el narcotráfico, pero más aún al intervenir el Indec, otrora organismo mundialmente respetado por la confiabilidad de sus mediciones estadísticas.
Ahora, de cara a las elecciones de octubre, frente a un panorama desolador a nivel mediático —hay que recordar que el Gobierno destina millonadas de dinero a financiar medios oficialistas que no lee nadie— ha aparecido una nueva idea en el universo K: la creación de una nueva medidora de rating “federal”.
Así lo confirmó el presidente de la Autoridad Federal de Aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales, Gabriel Mariotto, quien aseguró que "la nueva medidora está en marcha", al indicar que próximamente se estará midiendo el encendido de televisores no sólo de Buenos Aires, sino que "difundirá las preferencias de todo el país".
"Estamos confiados que en 90 días vamos a tener otra medidora de referencia, con un perfil nacional, para que el mercado publicitario pueda considerar, también, esos números y no solamente los que tiene Ibope, que sabemos que es una empresa que no tiene auditoría y que opera sólo en Capital y en el Gran Buenos Aires", afirmó Mariotto en declaraciones formuladas a Radio Rivadavia.
Suena llamativo que luego de ocho años en el poder recién ahora el Gobierno se acuerde de crear una nueva entidad para medir el rating. A menos que se estén buscando todas las alternativas posibles para lograr la victoria en octubre.
Carlos Forte