En un acto de campaña, más bien en un acto irresponsable, Herminio Iglesias quemó un cajón radical, frente a una multitud de aproximadamente un millón de asistentes y de esa forma el peronismo perdió una elección que se consideraba ganada en el año 1983. 

En el día de ayer, gente a la que se atribuye pertenecer a las filas de Hugo Moyano, bloqueó durante más de 10 horas la salida de los diarios La Nación y Clarín. No se puede decir al momento de escribirse estas líneas, hasta dónde pueden llegar las consecuencias de este acto irracional y patoteril, lo que sí se puede decir que matar al cartero nunca ha sido la solución del problema, como tampoco lo fue el diario de Irigoyen. 

En el anterior artículo publicado en Tribuna y escrito por este columnista decía: “¿Qué nos espera cuando un Gobierno no acata y desconoce la resolución de la Justicia?, nada más actual. Evidentemente el Gobierno “no escucha” las palabras que tan gentilmente me permite publicar este periódico; piensan que el poder que se arrogan va más allá del bien y del mal, de lo contrario, hubiese instruido a su ministra de Seguridad, Nilda Garré a ejecutar lo ordenado por la Justicia, referente a no impedir la libre circulación de la información.

También dicho por uno de los idearios del radicalismo, en época del acuerdo Alfonsín-Menem, se pensó en la cúpula del Partido Radical, que con ese acuerdo se incendiaba el peronismo, cuando en realidad se incendió el país y los radicales estaban adentro de éste.

Hoy se niega el acuerdo Cristina-Menem sin que se les caiga un gesto de veracidad, o las declaraciones de la triunfadora de los comicios de Catamarca, sintiéndose muy orgullosa de su parentesco con los Saadi. Veremos qué otro “salvavidas de plomo” le aparece al Gobierno, ¿qué le puede aportar una persona que tanto daño le hizo al país como Menem? Sobre todo a componentes del estilo “progresista”.

Sería conveniente para la Presidenta tomar en cuenta lo que expresan los medios, (aunque no concuerden con sus idearios), pero tomando en cuenta la veracidad de la información, no debería dejar que el triunfalismo, muchas veces rayano con la soberbia, le impidan recoger las opiniones de la gente, que, en definitiva serán los que le den el gerenciamiento o no de la Nación. Aunque en realidad la palabra Nación da idea de grandeza y en este momento veo dependencia de intereses nacionales y mayormente internacionales, en materia de monocultivos, minería, recursos hídricos y naturales, financieros, etc.

Asimismo la gran atomización y creación de infinidad de partidos, no la llevará a una gobernabilidad deseada, ya que cada una y todas de las cabezas de fórmulas, se sentirán con derechos de imponer su cuota parte. La división no le servirá en el momento de definir objetivos, pues de lo contrario, irían todos juntos en el mismo camino, este es otro de los consejos que modestamente y pido disculpas por el atrevimiento, le doy a los que le escriben los libretos.

En su oportunidad, en la exposición de la localidad de San Martín y estando la actual Presidenta en campaña, septiembre del 2007, en el momento de sacarme la foto en stand de Apyme, con una sonrisa, le dije en un tono muy cordial, “bueno ahora que va a ser Presidente, pienso que se va a ocupar de las pymes”, a lo que me contestó sin sonrisas, por supuesto, ·lo estamos haciendo, ¿o no lo ve?.. Sin haber tomado en cuenta que yo estaba representando pymes.

Será que estan tan seguros del triunfo de octubre, que me gustaría votarla por los aciertos, y de ser posible una cuota de humildad, para decir “es mi Presidenta”… soñar es económico.

Walter A. Gazza