Ficha técnica:

Título para Latinoamérica: Culpable o inocente

Título original: The Lincoln Lawyer

Dirección: Brad Furman

Guión: John Romano, basado en la novela homónima de Michael Connelly

Género: Thriller, Drama – Solo apta mayores de 13 años.

Reparto: Matthew McConaughey (Mick Haller), Marisa Tomei (Maggie), Ryan Phillippe (Louis), William H. Macy (Frank Levin), Josh Lucas (Ted), John Leguizamo (Val), Margarita Levieva (Reggie), Frances Fisher (Mary), Bryan Cranston (detective Lankford), Michael Peña (Jesús).

Montaje: Jeff McEvoy

Fotografía: Lukas Ettlin – Música: Cliff Martinez

Producción: Lionsgate - Gary Lucchesi y Tom Rosenberg

País: EE.UU. - Año: 2011 - Duración: 118 min.- Estreno Argentina: 5-5-2011

 La historia se centra en Mickey Haller (Matthew McConaughey), un abogado penalista que se ha especializado en defender criminales de medio pelo. Mucho trabajo y dinero por doquier que entra en su bolsillo. Una buena vida y su auto sedan Lincoln —sello personal— que lo transporta por toda la ciudad. Más que un automóvil (que da nombre a la película en idioma inglés), una prolongación de su ser, un “actor” más.

 La trama muta inesperadamente, cuando solicita sus servicios un rico heredero llamado Louis Roulet, detenido por el intento de asesinato de una joven prostituta. Mickey se enfrenta a un dilema ético: defender a un cliente presuntamente inocente —contrario a sus principios— a cambio de una jugosa suma millonaria. Pero a poco de comenzar su defensa, el destino virará en consecuencias inesperada.

 Desde la técnica cinematográfica, encontramos interesantes recursos o dispositivos fílmicos: usa con maestría la técnica del plano travelling. La cámara montada en un carro gira alrededor del protagónico. Dicho efecto envolvente, genera tensión en la escena que se juega. Un mérito del director Brad Furman.

 Otro dispositivo igualmente utilizado, es el de la multiplicidad de planos inteligentes: “en picado” y “contrapicado” (tomas desde arriba y abajo respectivamente). Esta manera diferente de mostrar la imagen, impacta con sensaciones diferentes en el espectador. Se ven en general en parlamentos inquietantes y genera tensión en el guión.

 En la historia hay un protagonista —un agonista de Mickey—, nos referimos a ese “actor” que no es un sujeto, sino un ser inanimado: el distinguido automóvil marca Lincoln, que surca victorioso las calles de la metrópoli. Su entronización corresponde a una “imagen cristalizada”: cada escena del metraje está en plano detalle el sedán de color negro. En torno a su silueta, se gesta el motor de todo entramado posterior. El carismático abogado defensor de seres “impresentables”, está en su hábitat preferido a bordo del coche. Se distiende siempre en esa oficina móvil-virtual, conducido por un fiel y confidente chofer.

  Culpable o inocente, muestra el descarnado mundo de la justicia y sus contradicciones: culpables que son absueltos e inocentes que pierden su libertad o la encuentran asediada por el accionar de los poderosos y el dinero. Abogados que defienden a seres inescrupulosos y criminales. Ese mundo es el que Furman nos propone y espera nuestra complicidad para someter a la crítica lo observado.

 Bajo el dinamismo del thriller, pero con un ligero toque de gracia y chispa, estamos bajo el influjo de una historia interesante, atrapante y digna de recomendar. Una estética y metodología diferente a la convencional oferta del cine industrial, por incluir “aspectos” que se desprenden del cine de autor.

Mickey Haller (Matthew McConaughey): un abogado duro, dispuesto a todo para ganar cada caso. Junto a él su lujoso Lincoln que le da “fuerza” para seguir un camino peligroso. 

 La labor de los protagónicos es digna de destacar. En la inmutable piel del abogado Mickey Haller, Matthew McConaughey, descolla en un papel a su medida. Frío, calculador y con un carisma que contagia a todo el set de filmación. Su partenaire Marisa Tomei, acompañó con éxito para exaltar la figura del abogado indomable e incorregible. Un buen elenco para una trama inteligente.

 Por el carismático personaje del penalista Mickey; por las relaciones interpersonales del protagonista con su entorno; y sobre todo, por la tierna y singular vinculación del hombre con su auto (bautizado “libertad”, así reza la placa dominio /patente): una fusión maravillosa, que le da “fuerza” a su dueño para conquistar todo sus proyectos.

 Mención especial para la exquisita musicalización de Cliff Martinez: una melodía propiciatoria inductiva, que prepara al espectador en cada escena. El fino tacto para posicionar la rara vinculación del abogado superpoderoso e invencible, que interactúa con su auto de colección. Dos “sujetos”- y una asociación- para un triunfo asegurado

 Hay una motivación extra que apunté al finalizar los créditos del film: estudiar leyes, o comprarme un Lincoln color negro como el protagónico. Aunque para conseguirlo, haya que tener una ética oscura como la de Mickey.

 Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 4Tribunas.
Puntaje actor protagónico: Mickey Haller (Matthew McConaughey) 5 Tribunas

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima