Continuando con la síntesis del comportamiento real de las variables macroeconómicas observado durante el período 2008-2011, se expone a continuación el segundo sector, es decir, el Sector Real, quedando el Monetario-Financiero, y el Externo para una tercera parte de este informe.
Sector real
a) Crecimiento: tal como quedara expuesto en informes como “El cuento chino de crecimiento a tasas chinas” y “CFK dice que hay “crecimiento económico” pero, ¿hay desarrollo económico?”, existe una diferencia sustancial entre ambos conceptos.
El crecimiento nacional se debió fundamentalmente a factores externos, muy a pesar de que desde la Secretaría de Comercio se hizo todo lo posible por restringir las exportaciones, fueron éstas con sus altos precios, unas de las causantes del crecimiento.
Otra razón también fue el crecimiento de la economía de Brasil.
Entre 2008 y 2011, la Argentina creció por debajo de los demás países de la región, es decir que lo hizo realmente a una tasa promedio anual próxima al 3,2% con un acumulado que no alcanza al 14%.
Esto indica claramente cómo se desaprovecharon gran parte de las oportunidades ofrecidas por el contexto internacional.
Cristina Fernández heredó un importante superávit fiscal, que desapareció para dar paso al déficit.
La política de expansión monetaria y la política fiscal llevadas a cabo para salir de la crisis 2001-2002, se transformaron en generadoras de inflación, ya que la expansión monetaria jugó contra la competitividad y el crecimiento económico real.
Más allá de la falsificación de los indicadores oficiales, lo cierto es que la competitividad del sector industrial se deterioró y creció la pobreza.
b) Desarrollo: entre 2005 y 2010, los indicadores reales dan cuenta de la existencia de desarrollo humano en términos de ingresos, salud y educación en un 3,5%, aunque el mismo es inferior al resto de la región.
En lo inherente a salud por ejemplo, la calidad de la misma es bastante precaria, y existe una marcada falta de equidad entre las diferentes provincias.
Antes de abordar el desarrollo del país en materia educativa, es importante aclarar que existen metodologías de evaluación, como por ejemplo la denominada PISA (Programme for International Student Assessment), llevada adelante por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), de carácter internacional, que evalúa cada tres años las competencias de los alumnos en lectura, matemática, ciencias y conducta.
Entre 2000 y 2009, el rendimiento de los jóvenes argentinos quedó por debajo del rendimiento de los jóvenes colombianos, chilenos, mexicanos, brasileños y uruguayos, pasando del puesto 58 al puesto 65.
El puesto 65 es el más bajo de todos.
c) Niveles de pobreza: gracias al crecimiento económico que tuvo el país por razones básicamente externas como ya se explicó más arriba, el pico de pobreza del 56% registrado entre 2001 y 2002, se revirtió entre 2003 y 2007. Sin embargo, la pobreza estructural permanece inalterable desde el 2001 hasta nuestros días, a pesar de los planes sociales, asignaciones universales por hijo, embarazada, etc.
La diferencia en la mejora del ingreso es inferior, esto es, 25 veces menos hacia el 2009, mejorando en apariencia para el 2010 por la AUH, sin contar el efecto inflacionario.
Si se considera el período comprendido entre 1992 y 2011, comparativamente con otros países de la región, Argentina incrementó su volumen de pobres en un 25%, mientras que Chile y Brasil lo redujeron en un casi 60% y 35% respectivamente. Esto implica que el porcentaje fijo de pobres generado a partir de la implementación de las políticas de la década de los ´70, se mantiene intacto.
d) Empleo: en el mercado laboral no se han evidenciado mejoras sustanciales en los últimos tres años.
Empecemos por decir que comparativamente con otros países de la región, el nivel de desempleo en la Argentina es alto.
Si se comparan los recursos iguales de nuestro país con Uruguay y Brasil, se observa que mientras éstos últimos bajaron la tasa de desempleo un 2%, acá solo descendió un 0,2% para igual período.
El trabajo no registrado es aproximadamente un 35% más que al comienzo de la década de los ´90, con salarios proporcionalmente bajos aunque el discurso oficial indique lo contrario, ya que somos el 2do país con mayor inflación de la región.
Entre los últimos tres meses de 2007 y los últimos tres de 2010 la tasa de desempleo real se mantuvo casi constante.
Entre 2007 y 2010 asimismo, el salario real promedio también se mantuvo prácticamente constante, alcanzando el del 2010 un valor levemente superior al previo a la crisis 2001.
La brecha entre salarios formales e informales se ha incrementado a casi 3 puntos en 2010, mientras que para fines de los ´90 era de un punto y medio.
e) Inversiones: en lo relativo a la inversión pública, si puede decirse que se ha incrementado, pero de manera discrecional, dilapidando fondos públicos en la manutención de gastos acordes con los intereses políticos del momento y no con las necesidades reales de la población.
La inversión externa directa ha disminuido fuertemente. Estas inversiones, fundamentalmente aquellas por las que las empresas transnacionales compran activos ya existentes o construyen nuevas plantas, se generan con una transmisión y absorción de tecnología. Su decrecimiento indica una gran pérdida de oportunidades para la economía nacional.
Por otra parte, estudios privados dan cuenta una diferencia cercana al 15% en el nivel de inversión con relación a los datos que elabora el INDEC. Hubo una desaceleración de la inversión desde el año 2005.
Si se analiza la inversión desde la perspectiva de la producción, surgen datos como por ejemplo que los permisos de edificación del año 2007 (ya que hay desactualización en la publicación de los organismos oficiales), dan cuenta de un 70% de construcción privada y un 30% para actividades productivas. Esto indica que ese 55 a 60% invertido ha sido residencial.
Casi un 55% del 70% se destinó para ampliaciones residenciales.
Asimismo, la inversión en bienes de capital no ha crecido tan significativamente como lo ha hecho la inversión en materiales, pasando ésta última de un 25% en 2003 a un 35% en 2010.
Tanto la producción de bienes de capital como el material de origen nacional pasó de casi un 65% en 2003 a menos del 40% en 2010 para el primer caso y del 55% al 30% en el segundo, lo que contradice claramente el discurso oficial de crecimiento de la industria nacional.
Además, el nivel de adquisición de bienes de capital, es decir su importación, ha disminuido de manera equivalente a la importación de materiales.
Lo que se si se ha incrementado es la importación de bienes de lujo como autos, celulares, electrodomésticos, etc.)
f) Energía: lo primero que hay que decir es que a partir del año 2010 la Secretaría de Energía, como tantos otros organismos oficiales, hasta hace pocos días no publicaba los datos al respecto.
La inversión privada en los sectores energéticos decreció sustancialmente como consecuencia del clima desfavorable en materia de desarrollos comerciales y seguridad jurídica, entre otros factores desfavorables.
Si se considera la potencia eléctrica instalada entre el año 2007 y 2010 se ve que ésta creció de cerca de 24.000 megavatios/h a 28.000, luego de 5 años de estancamiento. Sin embargo, lo hizo solo a la misma velocidad que la demanda. Esto equiparó los valores entre capacidad instalada y máximos de demanda.
Dato no menor lo constituye el hecho de que como se usaron menos las centrales hidroeléctricas que las térmicas, se incrementó la necesidad de combustible básicamente importado.
Entre 2007 y 2009 la caída de las reservas de gas bajaron de 442 millones de m3 a 379, y las del petróleo han pasado de 416 millones de m3 a 398.
Del mismo modo que ha ocurrido con el stock ganadero, se ha producido el consumo del stock de gas y de petróleo, como consecuencia de la política económica llevada adelante por el modelo económico nacional. Y esto obliga a importar para satisfacer la demanda interna.
La causa de este agotamiento de stock energético es la escasa actividad exploratoria, que decreció a la mitad entre 2000 y 2009, comparativamente con lo ocurrido entre 1980 y 1990.
Este significativo descenso en la producción sumado a la demanda interna, generó un desequilibrio en la balanza comercial de más de 2 millones de dólares de déficit en combustibles.
En esto también, la Argentina presentó el más bajo desempeño de producción de energía en la región.
Nidia G. Osimani
Estimad@s foristas: Me voy a permitir hacer un pequeño agregado a esta joya de la capacidad de análisis y síntesis que son los dos artículos de la Dra. Osimani, que por razones de espacio no están explicitadas. El item mas importante de los que analiza la Dra. Osimani es el b), sobre Desarrollo, y mas específicamente lo que se refiere a educación, que es clave, porque para desarrollarse, un país depende esencialmente de sus recursos humanos. El informe publicado sobre los tests PISA 2009 nos demuestran que en ciencias la Argentina, con 401 puntos, está por debajo de Colombia, y al mismo nivel que Montenegro y Túnez, superando a Kazakhstan, con 400 puntos. Ver: http://nces.ed.gov/pubs2011/2011004_1.pdf (tabla S1) No cabe duda que no somos un país competitivo, y lo peor es que revertir esto lleva muchos años. Además me gustaría comentar que la superficie sembrada en el 2009 disminuyó con respecto a años anteriores. Si queremos seguir siendo un país agroexportador, deberemos urgentemente pensar en aminorar la sojización que nos está empobreciendo los campos, y buscar políticas de desarrollo agrícola mas racionales. Un abrazo, saludos a los señores periodistas y a mis amig@s foristas. Jorge A. Rodriguez