Desde hace unos cuantos años cada vez que aparecía una “agachada” de Daniel Scioli la gente rumiaba por lo bajo y con fastidio: “…este es un felpudo caradura” u otros términos más escatológicos…

El felpudo es el más rastrero de los mueblecitos, todos lo pisan para sacarse tierra o barro de los zapatos, está siempre al ras del suelo, ni lo miran pero lo necesitan, lo usan para un fin determinado y ni siquiera reparan en él.

Suelo escuchar en ese vulgo soberano del idioma: ¿sabrá Daniel Scioli que en la primera de cambio —si es reelecta— CFK le dará una patada en las posaderas para colocar de gobernador al “Goebbels” Gabriel Mariotto quien jamás hubiera ganado una elección con su solo deteriorado nombre? ¿Sabrá que “ella” nombró al meteórico Amado Boudou para que le cuide las espaldas y los procesos penales desde el poder para desplazarse tranquila a vivir frente al Central Park de N.Y, o al Calafate si las persecuciones son leves?

Dicen los cordobeses que “ella” le prometió a Florcita K la renuncia o licencia del cargo para que Amado enfrente la inflación y las crisis que se le vienen encima… y que para eso necesita ahora los votos de su felpudo Scioli para llegar al 40% en primera vuelta.

Rumorean que con este plan diabólico se ilusiona con volver en 2015 pues el mandato que se iniciará en diciembre de 2011 lo renunciará ab-initio, candidatura testimonial que le dicen y de eso Scioli se la sabe lunga. Por lo tanto la dama del poderoso dedito puede desempeñar otros ocho años con mejor experiencia. Así la magnífica señora puede cumplir con los deseos de sus vástagos cuidando su salud zigzagueante, con lo cual no pierde un ápice de su poder cesarista y se asegura una “kirchnerdura absoluta” hasta el 2019, año en el cual Máximo, Flor o por ahí algún “hijo” del leal Boudou podrían asumir la posta hasta una permanencia “priniana” tal como sucedió en México, con la diferencia que los ingenuos aztecas se autolimitaron con las reelecciones prohibidas y ni siquiera cultivaron las ventajas demofamiliares de los piolas santacruceños. Los amos del PRI mandoneaban estrictamente sólo los seis años de cada uno y debían despedirse del poder ad eternum. Cuán giles fueron, no contaban con la astucia ni el “modelo argentino” como harían los de Islandia o lo imaginan algunos despistados de la U.E.

Lo del “felpudo” se genera en la genialidad de la gente o del pueblo y de allí salen las mejores ideas para deleitar la política. La última ocurrencia que ha extasiado a la salerosa comunidad cordobesa después del anuncio de la fórmula presidencial a través de la abusada “Cadena de Emisoras”, esa verdadera corporación mediática del Estado que tanto explotaba Raúl Alejandro Apold ¿lo recuerda Ud.…? un “Mariotto” original de otros tiempos, prolijo, elegante, bajo perfil y menos fascista. Nos acabamos de enterar por medio de “ella” en pleno show y con fines justificativos, que el Mingo Cavallo también utilizó la “cadena”, tal vez para anunciar algún programa antiinflacionario.

Divertidos los transeúntes de la Peatonal 9 de Julio de la Córdoba Capital, coronaban con risotadas las ocurrencias de los “negrazazones” no protegidos por el Inadi:

- ¿Sabías que a la fórmula Scioli-Mariotto la va a auspiciar Kalpaakian?

- ¿Kalpakian…? ¿Y por qué Kalpaakian…? ¿Será por eso de las dos K…?

- No, cuuliao, no, ¡por esooo no!!! La va a auspiciar Kalpakian por que Scioli y Mariotto son los dos “feeelpudos” más grandes y más caros del mundo…

Con eso solo se revolcaban de la risa los compinches del Negrazón y Chaveta.

Otra enseñanza que nos dejó el acto partidario celebrado en el Comité Central del FPV situado en la calle Villate entre Av. Maipú y Azcuénaga de Olivos, fue el de las ventanas y el viento frío del Sur que penetraba inclemente. En adelante habría que cerrar con candados y trancas horizontales los ventanales y las puertas de nuestras sencillas casas o departamentos, no sea cosa que se nos meta “él” en cualquier momento y se nos refugie etéreo en nuestras cajas fuertes o en esos archivos que nadie resiste, ¿se lo imagina? Si antes con la suma del poder público terrenal era capaz de largarse a la intentona de poner al campo de rodillas ¡mi Dios! lo que debe ser ahora que ha demostrado colarse por una ventana que se le abre para su entrada en complicidad con el viento del sur y presentarse ante sus doscientos fanáticos y mercenarios a sueldo, ¡mi Dios! El estropicio que podría mandarse en nuestras casitas indefensas… ni Nilda Garré ni Aníbal ni Arslanián nos salvarían de semejante peligro…

“¡Y looo pior…!” diría el supersticioso negrazón cordobés, “¡mire que abrir la ventana y obligar a la Presidenta a relatar ante las luces y las cámaras su entrada incorpórea al mitin sin darle tiempo a poner por lo menos la Marcha Triunfal de la Aída que compuso el Giusseppe Verdi…!”

Ernesto Poblet
epoblet@fibertel.com.ar