“La gente no sabe votar, por eso tienen que gobernar las Fuerzas Armadas”.
Bajo este pensamiento autoritario, y por lo tanto de derecha, se gestaron todos los golpes militares que instauraron las dictaduras —blandas o genocidas— que conocimos los argentinos.
A los militares y a “la derecha” la daba asco que la gente eligiera a sus candidatos y que tuviera la osadía de pensar diferente. Qué mejor entonces que no dejarlos votar y gobernarlos hasta que aprendieran.
Lo mismo con la prensa. Medios molestos que reflejan lo que piensa esa gente que no sabe votar. Por eso nada mejor que un censor vigilando que no se publiquen esas cosas que dan asco.
Decía Simone De Beauvoir en el libro El Pensamiento Político de la Derecha que “apenas la derecha se siente fuerte sustituye el pensamiento por la violencia”.
Cualquier politólogo del mundo define el autoritarismo como “derecha” y viceversa. Si repasamos la historia veremos que Hitler, Mussolini y Franco estatizaron las empresas de servicios públicos y los bancos; crearon sistemas sociales como la jubilación, la educación pública y la salud; mejoraron los salarios de los trabajadores y crearon organismos de armonización entre patrones y obreros. Algo así como nuestras “paritarias”.
¿Estos tipos eran progresistas o “de derecha”?
El New York Times hizo campaña contra los demócratas en la década del 50 con un recuadro que decía: “Terminó con la desocupación y el analfabetismo. Bajó la inflación a 0. Triplicó el PBI de su país en 5 años. Duplicó el salario de los trabajadores y fundó 50 hospitales. ¿Usted no lo votaría?”. Dando vuelta el diario aparecía el autor de estas “maravillas”: Adolf Hitler.
No sé si a Fito Páez…. pero a mi Hitler me sigue dando asco. Y me dan asco aquellos que piensan que la gente no sabe votar. Que hay que prohibir la lectura de los medios críticos; o que hay que ser violentos para sustituir el pensamiento de aquellos que no piensan como uno. Como me dar asco aquellos que creen que los pobres votan por “el vino y el chori”; y también me da asco el clientelismo que hace que muchos terminen votando para que no le quiten la limosna del plan social; o el trabajo, como denunciaron esta noche los trabajadores de Madres de Plaza de Mayo, si no iban a las marchas contra el campo o en favor de la Presidenta.
Un viejo dicho español decía que era fácil ser comunista con un Mercedes Benz en la puerta. De eso seguro puede hablar Schoklender, que además de “la Mecha coupe”, tenía una Ferrari, un Porsche y varias joyitas más. Esos “sueños” no eran “compartidos”. Seguro que, como dice Fito, es parte de “los porteños les gusta tener los bolsillos llenos, a costa de qué, no importa”
También puede ser comunista o “progre” Fito Páez desde su loft de Recoleta, que no es justamente donde viven los “Nacidos en el Tercer Mundo”, ni es una parte de la ciudad habitada por “Pobres Corazones”. Estos viven en el sur…donde también ganó Macri.
¡Y no está mal que viva en Recoleta! Se lo ganó laburando, como se ganaron laburando su departamento de dos o tres ambientes los porteños de Caballito, Flores o Monserrat. ¿La gente que labura da asco? ¿Para no dar asco hay que vivir de un plan social, o ganar en el Estado un sueldo de CEO de multinacional por ser de La Cámpora?
Viví cuatro dictaduras militares, autoritarias y “de derecha”. Dejé mi profesión en 1977 cuando un coronel del Ejército leía las notas que escribía antes de llevarlas al editor. A propósito…. entre las dos últimas dictaduras hubo un gobierno, y el chiste de entonces decía que Perón le preguntaba a Cámpora: “Camporita... ¿Qué hora es?” La respuesta era: “La que usted quiera mi general”. Ahora entiendo porqué los genuflexos eligieron ese apellido para identificarse.
Cuando Guillermo Moreno le prohíbe vender Clarín a los kioscos del Mercado Central ¿No da asco….no es de “derecha”?
Después de eso y de varias otras tragedias más, me alegra que en mi país haya una derecha liberal y democrática que sueña con ganar las elecciones a través del voto ciudadano en lugar de apelar a los “cuartelazos”, aunque no comparta la inmensa mayoría de lo que proponen.
Me alegra además que esa “derecha” crea en la educación y en la salud pública como obligaciones fundamentales del Estado, y que no haya privatizado su banco ni su sistema jubilatorio, como ocurrió en Santa Cruz.
Debo decir que a mí hay cosas que si me dan asco. El "pensamiento único" de Fukuyama. Que el 25 por ciento de mi pueblo sea pobre —según el kirchnerista Artemio López— me da asco. Que la brecha social sea peor que en los 90 me da asco.
Que los pobres de mi provincia deban gastar plata y tiempo para atenderse en los hospitales de la Capital, en lugar de concurrir a los que tienen cerca de su casa; me da asco.
Me da asco que maten a mis vecinos porque no invierten en seguridad y se gasten 100 millones de pesos para alquilar las carpas de Tecnópolis, más un millón de pesos por día en grupos electrógenos.
Y me da asco que nadie repudia a Franco Macri…. ese hijo de p… que se hizo multimillonario durante las dos últimas dictaduras y se sigue haciendo millonario con el gobierno “progresista” al que va a votar.
Claudio Gentiluomo
gentiluomo@speedy.com.ar