Ayer, comenzaron las transmisiones de 360 TV, el primer canal concebido y producido especialmente para la Televisión Digital Abierta (TDA) de la mano de Bernarda Llorente y Claudio Villarruel, de la productora ON TV.
En el staff se encuentran Juan Alberto Badía, María Julia Oliván, Gonzalo Bonadeo, José Pablo Feinmann, Juan Sasturain, Reynaldo Sietecase, Gisela Buseniche, Lola Cordero, el “Bicho” Gómez, Claudio Albarenque, Monchi Balestra, Carolina Di Nezio, Silvina Gualtieri, Santiago Russo, Romina Calderaro, Maxi Palma, Martín Reich, Maia Chacra, Matías Canillán, Mariano Blejman, David Cufré, Manuel De Tezanos, Agustina Díaz y Víctor Hugo Morales, entre otros 120 profesionales sumados a los que se irán incorporando a lo largo del año.
Es ya conocido que el dinero para financiar este proyecto proviene de la empresa cordobesa dedicada a la obra pública Electroingeniería, una de las más beneficiadas por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. La firma pertenece a Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra, quienes tienen llegada directa y excelente relación con el poderoso secretario Legal y Técnico y fiel consejero presidencial Carlos Zannini, y está a su vez vinculada al ministro de Planificación, Julio De Vido.
En noviembre de 2008, Marcelo Tinelli vendió la emisora Radio del Plata —con sus 50 repetidoras— a la empresa cordobesa que en esos días era denunciada por diputados de la Coalición Cívica por sobreprecios en obras eléctricas, e involucrada en el expediente que investiga las coimas del caso Skanska.
Lo cierto es que una vez el desembarco en el dial, la primera medida que tomó Del Plata fue rescindir el contrato de Nelson Castro, al parecer por un caso que acaparó su curiosidad respecto de un informe de la AGN, publicado por La Nación, que pedía investigar una obra de tendido eléctrico realizada por esa empresa en la Patagonia e intentaba explicar por qué el segundo tramo de la obra costó un 48% más que el primer tramo.
Luego del flagrante despido, cayó abruptamente el rating de la radio y diferentes colegas manifestaron su repudio a través de diario La Nación. Magdalena Ruiz Guiñaúz, Pepe Eliaschev y José Ignacio López, entre otros, expresaron su malestar por haber levantado el programa de Nelson Castro. Luego de dos años y medio de publicado ese descargo, hay un testimonio que llama poderosamente la atención: es el que pertenece a contradictorio Víctor Hugo Morales, fuerte defensor del régimen kirchnerista luego de años de ser detractor del mismo. Sus palabras no dejaron lugar a dudas en esos días:
"Creo que para Nelson debe ser también un alivio no tener que trabajar para una radio comprada por gente del Gobierno. Yo vivo rezando para que esto no siga avanzando, porque sé que esta gente va por todo y sobre todo por los medios. Para mí ya ha sido una desgracia la conformación de multimedios que avanzan sobre el periodismo y cometen tremendos desatinos; medios que quedan en manos de delincuentes económicos y políticos.
Electroingeniería es una empresa que merece todos los reparos sobre su origen, su conformación y su ligazón con otras empresas. Es una verdadera desgracia que empresas como ésta compren medios de comunicación.
Cada vez nos dejan menos espacios periodísticos auténticos, creíbles. Cada vez son menos los medios que no pertenecen a multimedios indeseables o a gente ligada al poder económico y político. En el fondo celebro que hayan mostrado la hilacha a tiempo, y lamento el lugar que van a ocupar los periodistas serios que por razones diversas tengan que aceptar un contrato en ese tipo de medios.
Es una desgracia, hasta yo me siento amenazado. Estoy muy triste con el negocio que se está haciendo con el mundo de los medios de comunicación".
¿Cómo puede explicar en estas horas que trabaja para la misma empresa que supo criticar con la precisión de un cirujano?
En fin, otra de las contradicciones que han logrado minar la credibilidad de un periodista alguna vez prestigioso.
Equipo de Actualidad de Tribuna de Periodistas