La metamorfosis es una novela de Kafka en donde el personaje principal una mañana se despierta y descubre que se ha convertido en un insecto. Los demás, quienes lo rodean cotidianamente, no pueden convivir con él, no lo aceptan, lo rechazan. El punto está en ver quiénes son, cómo actúan, qué hacen y qué son aquellos que se creen dignos de señalar al otro, al insecto, y apartarlo.

Un poco más claramente en la sabiduría popular (a mí me gusta decir lo de sabiduría popular porque es de la única manera que me siento inmersa en un saber) existe un dicho que versa: “El muerto se ríe del degollado” y dado nuestro terrenal tema, me parece más cercano y más apropiado para el caso.

Siguiendo esta línea tenemos en la pantalla de hoy programas como Televisión registrada e Indomables.

Dicen los que saben que Televisión registrada es un buen programa. No sé, tal vez lo sea. El trabajo que hace el equipo de producción es maratónico. Horas y horas de sus vidas mirando programas televisivos para encontrar los errores. Y no digo perlitas, porque no es tan difícil encontrarlos. El punto es que dos veces por semana por América TV, el multifacético Gianola (¿cómo es eso de que quien "mucho abarca poco aprieta"?) y el no sé qué Morgado aparecen en la pantalla. Junto a ellos se encuentra un invitado que va haciendo comentarios sobre lo que se va viendo.

Todo el programa está construido sobre los errores de la televisión. Y es todo un dato que TVR se emita dos veces por semana. Los muchachos que están como conductores hacen comentarios irónicos y chistosos con aires de chicos superados y cada tanto le ceden la palabra al invitado. Lo paradójico es que en ese programa en donde se expone la falta de seriedad y de preparación de la gente del medio, los que conducen no pueden salir del libreto al cual miran permanentemente y los invitados, que vendrían a ser la voz autorizada de la opinión, son del tipo de Sofía Zamolo, Jimena Cyrulnik, Soledad Pastorutti y sigue la lista. Eso sí, dicen cosas interesantísimas, profundísimas como “El mejor programa es Televisión registrada", “Yo no miro televisión”, “El único programa rescatable es TVR” y no sigo anotando porque no es tan sencillo descifrar esas frases y menos aún en domingo.

Otro de los programas que pululan por la televisión -por el mismo canal y con la misma producción- es Indomables ¿Ustedes lo vieron? Pettinato y sus secuaces burlándose de otros programas! No, si falta que venga Tévez a dar clases de Lengua!!

Roberto Pettinato, el tipo que se cree que está más allá de todo, ¿desde dónde mira a los demás? ¡Claro! desde esa soberbia que lo caracteriza, desde ese lugar de creerse más que los otros. Dice que es una estrella y... si él lo dice. ¿Será por eso que no hay cachet que le alcance? ¿Será por eso que no siempre está disponible para dar notas? ¿Será por eso que dicen que los demás tienen que ver cómo está ese día para acercarse a hablarle? ¡Bueno! las estrellas son así. Excéntricas.

Pero el hombre al cual los humos se le subieron a la cabeza no está solo. Tiene un panel de lujo compuesto por personajes ilustres, intelectuales brillantes que hacen a la perfección su trabajo, son personas preparadas, personas que tienen todo un aval para hablar sobre los errores de los otros. Así encontramos a Guillermo Pardini, el que se hace el transgresor con su vestimenta; a Fernanda Iglesias, quien ha perdido todo su sentido crítico; a “Chavo” Fucks, tipo profundos si los hay; a Gustavo Noriega, este todavía no sé para qué está ahí y Jackie Keen, ¿hace falta decir que no es nada de nada? ¿Qué maravillosas relaciones la habrán sentado en ese panel? Lo único que me da lástima es que, como hablan todos juntos y gritan, el magnánimo Pettinato no le cede la palabra a nadie y uno se queda con el vacío de no haber podio escuchar los pensamientos y reflexiones que realizan.

¡Menos mal que a alguien de la producción se les escapó una mínima idea y pusieron al Mini! Al menos salva un poco (mínimamente) las situaciones.

El programa, además de exponer cual TVR, los errores o las pavadas de la televisión, tiene un sección que se llama “El verdadero o falso”. El invitado debe contestar a una serie de preguntas con una de esas dos palabras. ¡Pero encima se extienden y explican! Es así que de pronto te encontrás escuchando a Valentina Bassi negando que le escribió muchos mails su novio actual para que la invitase a salir; a Pancho Ibáñez contando lo que le dijo su hijo cuando se sacó el bigote; a Gabriela Bo diciendo que no le gusta verse en la fotos; etc., etc.

Se señalan unos con otros, se acusan unos con otros, se burlan unos de otros y esto es como me dijo alguien, un círculo en donde todos tienen el dedo apuntando al que tienen adelante. Confieso que esta imagen me decepcionó porque creía que era como una línea en donde la primera que podía extender el dedo era yo. Terrible descubrimiento para un domingo a la mañana y a dos días de haber cumplido felices años: no soy perfecta. No puedo tirar la primera piedra.