Para el gobierno de Cristina Kirchner, el tope que marca el límite para cobrar o no las asignaciones familiares de un asalariado se debía ajustar después de 3 años en poco más del 8%. Teniendo en cuenta la inflación que, según el Indec, fue más del 30% en ese período, o de más del 70% dado por los consultores privados, y aumentos salariales mas en torno al último índice, es extraño que la presidente haya otorgado una suba tan exigua, considerando lo que le gusta dar buenas noticias. He aquí la explicación: la plata no alcanza para todos.
Hay un paquete que se llama Fondos de Garantía de Sustentabilidad del ANSES, que es la renta con la que se financia las asignaciones universales por hijo. Esta renta, que dan los títulos y acciones que posee el ANSES, arrojará durante este año aproximadamente $9.600 millones, siendo que para pagar las Asignaciones universales por hijo se necesitan $10.046 millones. En pocas palabras, faltan $446 millones, casi la mitad de lo que se destinó el campeonato pasado para el Futbol para Todos.
¿De dónde salen? Cuando redactaron el decreto 1602/09 que instauró la Asignación Universal por Hijo, en el gobierno preveían que la renta que lo iba a financiar no iba a ser suficiente, por lo que en lugar de crear un sistema independiente lo incorporaron al de asignaciones familiares (las que cobran los trabajadores del sistema formal).
Por lo tanto, para darles a unos se redistribuye la “riqueza” de los trabajadores. Durante este año, 700.000 empleados dejaron de percibir sus asignaciones familiares. Ese “ahorro” sirvió para cubrir el bache. Se espera que luego de las paritarias del 2012, otros tantos cientos de miles dejen de cobrar el aporte por sus hijos.
La ecuación (sacar a uno para dar a otro) se comprueba viendo el presupuesto presentado hace pocos días en el Congreso. La renta, con una visión optimista que no prevé caída de títulos por la crisis internacional, será de $10.400 millones mientras se pagarán por asignaciones universales $11.690 millones. Conclusión, con la mejor de las posibilidades, el déficit se triplicará para ser de $1.290 millones. Para usar el mismo ejemplo, es lo mismo que se destinará para el Fútbol para Todos en los torneos apertura y clausura 2011/12.
Y aquí cabe apelar a la memoria. En el decreto 1602/09 se menciona las intenciones de diversos sectores políticos y sociales sobre la necesidad de atender a uno de los sectores más débiles, la niñez. Unos meses antes la Coalición Cívica había presentado en el congreso el proyecto de Ingreso Ciudadano para la Niñez (INCINI) que contemplaba una asignación para todos los niños, independientemente de su condición social o estado laboral de los padres. Este proyecto había sido criticado por la presidente debido al costo fiscal que implicaba, sin profundizar que ese dinero podía obtenerse por recorte de subsidios, aplicación de impuestos a la renta financiera y eliminación de algunas exenciones de impuestos.
En agosto de 2009, mientras presentaba el programa de creación de cooperativas Ingreso Social más Trabajo, Cristina Kirchner decía “¿De dónde vamos a sacar esos recursos para asignarlos de un sector a otro? Habría que ver el nivel de exenciones y eximiciones que estamos teniendo en la Argentina para ver de dónde pueden salir los recursos”, dijo CFK en aquel acto en la Casa Rosada. “El problema es que a veces se subsidia a los que tienen para terminar no subsidiando a los que no tienen”, fue una de sus conclusiones. (Página/12, 23/08/2009)
Tal como dice la presidente en uno de sus spots, “a veces los números no te dicen nada, pero otras veces te marcan de donde viene y hacia dónde va un país”. Queda claro aquí cual es el concepto de redistribución de recursos.
Andrés Vela
avela7777@yahoo.com.ar
EL LEMA DEL MODELO ES"IGUALAR PARA ABAJO"