Leo y escucho, con sorpresa, que casi todos los periodistas repiten el "versito oficial" del 54% sin tomarse la molestia de comprobar la veracidad del mismo.
En realidad, el caudal de votos que recibió la candidatura oficial representa el 40% del electorado habilitado para emitir el voto. El 54% lo elaboran tomando en cuenta los votos positivos, es decir despreciando legalmente los votos en blanco y los anulados (que deberían ser opciones válidas) en cuyo caso se reduciría al 51,77%.
Si bien la victoria no es objetable, sí lo es el porcentaje promovido, pues no se considera a quienes optaron por no concurrir a votar por decisión personal (tal vez vinculada al "que se vayan todos" o a la desconfianza que les generaron los opositores).
Ellos también forman parte de la ciudadanía y deben ser respetados en su decisión. Es posible que estén convencidos por su propia experiencia que las dirigencias políticas oficialistas o no, utilizan a la "democracia" para mantener sus propios privilegios.
En síntesis, al oficialismo le alcanza para ser la primera minoría en el total habilitado. De cada 10 ciudadanos cuatro los eligieron y seis optaron por no apoyarlos.
El conocimiento de la realidad ayudará a oficialistas y opositores a esforzarse para ser más creíbles y a abandonar la soberbia que les impide escuchar toda aquella idea que no haya salido de sus entornos o que no resulte de sus conveniencias.
Ignacio P. Beltrán
ignaciopbeltran@gmail.com