Desde la página de Prensa de la Presidencia de la Nación se confirmó por medio de un comunicado firmado por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, que finalmente será el vicepresidente Julio Cobos quien el próximo sábado tome juramento, en el Congreso Nacional, a Cristina Fernández y al vicepresidente electo Amado Boudou.
El comunicado —que se conoció este domingo— señala que "por expresas instrucciones de la Presidenta de la Nación, la Secretaría General de la Presidencia informa que en el día lunes nuestra Dirección de Ceremonial y Protocolo se comunicará con la Dirección de Protocolo del Senado a los fines de articular dicha ceremonia de conformidad con el artículo 93 de la Constitución Nacional". Y completa: "Para que el ingeniero Julio César Cleto Cobos proceda como presidente del Senado a tomar juramento a la Presidenta reelecta y al vicepresidente electo licenciado Amado Boudou".
Pese a que se trata de un deber constitucional, la polémica comenzó a principios de noviembre, cuando Cobos aseguró que va a "cumplir con la Constitución hasta el último día" de su mandato y que pretendía tomarle juramento a la presidenta el 10 de diciembre, mientras que a la vez sugirió que desistiría si el Gobierno no lo quiere en la ceremonia.
Varios funcionarios del oficialismo se habían pronunciado en contra de ver a Julio Cobos siquiera presente en el evento de ese día, por lo que la decisión de Cristina es una clara demostración de que ella es la que decide en la Casa Rosada, o bien se trata de un morboso plan para darle rienda suelta a los ya usuales abucheos de cancha en los actos y discursos de Cristina en el Congreso.
El diputado kirchnerista Carlos Kunkel consideró que el actual vicepresidente no debería participar de la reasunción para evitar una "situación incómoda o el ridículo". "Al boxeador vapuleado no lo podemos seguir hasta el vestuario para seguir pegándole", se sinceró.
Amado Boudou, y en total sintonía con Kunkel, expresó algo parecido al asegurar que “Me gustaría no tener nada que ver con Cobos, ni tenerlo cerca, con todo lo que ha dicho y todo lo que ha hecho los últimos estos días", pese a que ahora Cobos deberá tomarle juramento a ambos.
Hasta el titular del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, confirmó que la flamante presidenta provisional de la Cámara Alta Beatriz Rojkés de Alperovich le tomaría juramento a Cristina y Boudou el 10 de diciembre. "Sería un gran honor, un sueño, tomarle juramento a Cristina", había dicho Rojkés durante la semana.
El último acercamiento obligado que tuvieron Cristina y su vicepresidente fue durante la Apertura de la Asamblea Legislativa en el Congreso. Antes de iniciar la Apertura, Cristina firmó el libro de visitas en el Salón Eva Perón, acto seguido le tendió una mano a Cobos y le esbozó un frío saludo. En ese momento, solo las cámaras pudieron reflejar lo que ocurría, pero sin que ningún micrófono abierto captara las palabras exactas. “¿Cómo le va, vicepresidente?”, se limitó a murmurarle Cristina.
Ese día las cámaras oficiales evitaron mostrar en todo momento un paneo de Cristina junto a Cobos, incluso el picture in picture de la traductora para hipoacúsicos se encargó de tapar literalmente la figura de Cobos, quien se encontraba a la izquierda de la Presidenta. El codo de Cleto fue todo lo que se pudo apreciar desde las cámaras oficiales.
Habrá que esperar entonces cómo el propio oficialismo reacciona al último pedido de la mandataria.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas