Conocida es la avanzada que vienen haciendo los “jóvenes” de La Cámpora en diversos estamentos del poder estatal. Su huella puede seguirse a través de las incorporaciones en la firma Aerolíneas Argentinas, y hasta en las listas de diputados que se impusieron el pasado 23 de octubre en todo el país.
Ahora, la organización juvenil que encabeza Máximo Kirchner se metió en la línea de sucesión del Gobierno de Santa Cruz y copó ministerios estratégicos para la gestión de Daniel de Peralta. Este martes, por ejemplo, se realizó la sesión preparatoria de la nueva integración de la Cámara de Diputados de Santa Cruz. Con 22 de los 24 legisladores que la componen, el FVS eligió la totalidad de las autoridades.
De esta forma, según informa Noticias Argentinas, Mauricio Gómez Bull, hasta hoy el único concejal de La Cámpora en Río Gallegos, se convirtió en el flamante vicepresidente 1º de la Cámara de Diputados y es así el tercero en la línea de sucesión, detrás del vicegobernador Fernando Cotillo. Ante la certeza de la designación, las gradas de la Legislatura se colmaron de militantes de la agrupación que lidera Máximo Kirchner y festejaron su nombramiento.
Por otra parte, el jefe de Gabinete y senador electo, Pablo González, dará a conocer la conformación del nuevo Gabinete de Peralta, donde sólo dos ministerios quedarán sin cambios: Producción y Desarrollo Social. Los dos que sí se renuevan, Ministerio de Gobierno y Ministerio Secretaría General, serán ocupados por gente cercana a La Cámpora. En el primero, Paola Knoop, de 38 años, actual subsecretaria de Gobierno, se hará cargo de la cartera política de Santa Cruz
“En tanto que en el segundo, Francisco Anglesio, quien perdiera la posibilidad de ser intendente de Río Gallegos por apenas un centenar de votos, será el que ocupe el Ministerio que atiende la relación con los medios de comunicación, entre otras cuestiones”, según NA.
¿Hasta cuándo habrá que tolerar el copamiento de los estamentos del poder por parte de personas que desconocen qué es la política y no respetan antecedentes ni pergaminos?
José María González