Al escribir el artículo No sólo hay gato encerrado en el gobierno, también hay perros atados, el pasado mes de junio, y como no soy profesional de las ciencias económicas, ni mucho menos, me basé solamente en el análisis de la realidad.
Es muy interesante ver lo que dice sobre este término el diccionario de la Real Academia Española en su tercera acepción. “Realidad: lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico o ilusorio".
En el último párrafo de ese escrito me preguntaba quién estaría a cargo de la administración pública cuando sucedieran algunos de los desmadres analizados allí. Ya existe la certeza de que serán los mismos que desde hace más de ocho años manejan los dineros y bienes de este gran "fondo común de inversión" al que aportamos en mayor o menor medida cada uno de los ciudadanos de esta nación. También existe la certeza de que continuarán con la misma filosofía económica-política, pues las figuras más relevantes del poder de turno expresaron como eslogan de partida del nuevo ciclo que "van a profundizar el modelo".
En los próximos meses podrá verse cómo la realidad (altas tasas de interés, inflación, caída alarmante de exportaciones industriales, falta de insumos importados, escasez de combustibles, reclamos de aumentos salariales insatisfechos, manifestaciones de los eslabones socio-económicos más bajos solicitando incremento en el importe de los planes sociales, acrecentamiento de los gastos de electricidad , gas e impuestos en la mayoría de los hogares, bajo precio internacional de los productos agrarios exportables, etc.) se va a convertir en la mayor oposición del Gobierno.
En ese momento la realidad echará por tierra la convicción de esa alta proporción de ciudadanos que apostaron a lo fantástico e ilusorio.
Ojalá, porque todos estamos navegando en la misma nave, que encuentren el profesionalismo necesario para mover los trebejos en forma ordenada y puedan evitar el "auto jaque mate".
Ricardo Alfredo Rey