En el mes de febrero dejará de funcionar el CPA (centro de Prevención y Asistencia) de la Ciudad de Lanús, desarticulando así la asistencia gratuita de adictos en esa localidad.
Las nueva autoridades de la SADA (Subsecretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones de la Provincia de Buenos Aires) asumidas tras las últimas elecciones han decidido dejar de pagar el alquiler donde funciona el CPA de Lanús; a la feche se deben seis meses de alquiler.
Debemos agregar que tampoco se están abonando en tiempo y forma los sueldos de los profesionales que se desempeñan en los CPA provinciales, buscando así la decisión de los trabajadores de la salud que se desempeñan en esta actividad, de buscar nuevos rumbos laborales.
La idea política del nuevo grupo que lidera SADA es hacer desaparecer estos centros y que los adictos sean atendidos en los hospitales por las consecuencias de su adicción, tomando como premisa que “el consumidor es adicto porque así lo ha decidido y el Estado no debe inmiscuirse en lo que el individuo dispone para sí mismo”, trayendo como consecuencia el desesperante ruego de las familias que ven como su familiar destruye su vida sistemáticamente.
Mientras que el ministro Ricardo Casal, como máxima autoridad de Seguridad en Buenos Aires, desarrolla una excelente tarea en la lucha contra las drogas y el narcotráfico, desde SADA se destruye diariamente los espacios de atención gratuita a los drogadependientes.
Claudio Izaguirre
Presidente Asociación Antidrogas de la República Argentina