Según una decisión administrativa publicada en el Boletín Oficial de este viernes, se autorizó al Ministerio de Relaciones Exteriores a disponer de U$S 4.675.000 ($20.570.000) para el diseño, decoración, exhibición, reparación y mantenimiento, supervisión, operación y desmantelamiento del Pabellón de la Argentina que será expuesto en Corea, en el marco de la Exposición Internacional Yeosu 2012. Además se le permite a esa cartera a autorizar gastos adicionales por hasta un 20% más.
El 21 de septiembre de 2011, se suscribió el contrato de participación en ese evento, obligándose nuestro país al diseño, construcción, operación y desarme del Pabellón argentino para la apertura de la expo, que tendrá lugar desde el 12 de mayo hasta el 12 de agosto. Sin embargo recién ahora se autorizó el destino del dinero para financiarlo.
La Argentina, junto a 107 países más, tendrá su stand de 892 m2 en la megamuestra, bajo la temática “El océano viviente y las costas”. Varios países adelantaron los proyectos que construyen en Corea; sin embargo, nuestro país aún no difundió imágenes de la propuesta que llevará al continente asiático.
En 2010, la Argentina participó de la expo de Shanghái —de una relevancia internacional mucho mayor a la de Corea—destinando 5 millones de dólares a su Pabellón. Para la oposición, la cifra fue exagerada y presentaron varios pedidos de informes para que el Ejecutivo responda si existieron irregularidades en ese financiamiento. Hay que destacar que, debido a la fluctuación en el tipo de cambio, la expo de Shanghái terminó constando más barata que la de esta oportunidad en Corea.
Los desaciertos en esa oportunidad fueron varios. Como la Argentina no había reservado su participación con tiempo, no pudo conmemorar el 25 de mayo para celebrar su Bicentenario y le ganó de mano el día de Eritrea.
Un mes antes de la expo, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, debió reforzar las partidas presupuestarias de la Cancillería utilizando sus superpoderes, ya que se había olvidado de la muestra en medio de los preparativos de la Feria del Libro de Fráncfort y la XX Cumbre Iberoamericana.
Además, el país no tuvo oportunidad de hacer un pabellón propio. A días de comenzar la presentación el país todavía no tenía ni un bosquejo del diseño a exhibir. Finalmente, la organización china terminó ocupándose de todo.
Otro de los desaciertos fue la temática. El tópico de la Expo Shanghái 2010 estaba basado en el crecimiento de las ciudades, la energía y la contaminación. Sin embargo, el pabellón montado por el Gobierno pareció eludir la consigna y terminó mostrando miniaturas de los trajes de Eva Perón y diferentes fotos de hinchas alentando a la Selección Argentina de Fútbol.
Equipo de Actualidad de Tribuna de Periodistas