La presidenta Cristina Kirchner confirmó este viernes que la Argentina "no propiciará ni aceptará" sanciones económicas contra Paraguay por la destitución del presidente Fernando Lugo, pero pidió a sus pares del Mercosur tomar medidas para evitar que se instalen "golpes suaves" en la región.
"La posición de la Argentina es no tomar ningún tipo de sanción de carácter económico que perjudique al pueblo paraguayo. No creemos en las sanciones económicas porque nunca las pagan los gobiernos sino los pueblos", indicó la mandataria en la apertura de la cumbre de presidentes del Mercosur en Mendoza.
En este marco, la mandataria destacó que la destitución de Lugo no sólo es "ilegal" sino "ilegítima" y advirtió a sus pares que lo que está en juego es ser capaces, "más allá de las diferencias" de lograr que "no se instalen en la región los 'golpes suaves', que no llegan con las formas de dictaduras, sino bajo la pátina de cierta institucionalidad pero son en realidad resquebrajamientos del orden constitucional".
En su mensaje, la Presidenta recordó los "intentos de derrocamiento" de los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Bolivia, Evo Morales, y destacó el rechazo unánime tanto del Mercosur como de la Unasur.
"Estas decisiones han tenido una virtud: la Unasur no reúne jefes de Estado que pensemos exactamente igual en todo o alineados en una determinada orientación, pero lo valioso de este proceso histórico es que frente a situaciones que han comprometido el orden democrático, todos los Presidentes hemos reaccionado de manera unánime en el rechazo", destacó.
En este sentido, Cristina Kirchner citó al escritor Jorge Luis Borges y señaló: "Tal vez no nos unió el amor, pero sí nos unió el espanto". Tras su discurso de apertura, comenzó el debate de mandatarios a puertas cerradas en el Hotel Intercontinental de Mendoza: se encuentran los presidentes de Uruguay, José Mujica, y de Brasil, Dilma Rousseff, países que son socios plenos del Mercosur, además de los presidentes de Chile, Sebastian Piñera; de Bolivia, Evo Morales; y de Ecuador, Rafael Correa.
Un diputado paraguayo se quedó afuera
El diputado paraguayo Ignacio Mendoza denunció que le fue impedido el ingreso a la sede de la cumbre del Mercosur en Mendoza, donde se analizan sanciones a su país tras la destitución del presidente Fernando Lugo. "Me llama la atención la decisión, porque yo no soy funcionario de Gobierno; a nosotros nos eligió la ciudadanía, y tampoco soy militante político, a pesar de que estoy afiliado al Unace ((Unión Nacional de Ciudadanos Éticos)", afirmó Mendoza, actual vicepresidente del Parlamento del Mercosur, en declaraciones al diario paraguayo ABC.
Inicialmente, estaba previsto que el Parlasur, el organismo que integran los parlamentarios de países del bloque económico regional, sesionaran en Mendoza, en el marco de la Cumbre de presidentes, aunque finalmente la iniciativa no fue aprobada. En paralelo, el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) formalizó esta tarde la convocatoria a la cumbre del bloque regional pero "suspendiendo el derecho de participación de Paraguay", a raíz de la asunción de Federico Franco en reemplazo del destituido Lugo.
La cita, que será este viernes en la ciudad de Mendoza en coincidencia con la cumbre de presidentes del Mercosur, fue fijada para analizar la situación de Paraguay atento a "la suscripción del Protocolo Adicional al Tratado Constitutivo de Unasur sobre Compromiso con la Democracia, que establecen que la plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto irrestricto de los derechos humanos son condiciones esenciales para el desarrollo de los procesos de integración entre los estados miembros".
Laura Yawien
Desde Mendoza, NA