Daniel Peralta se encuentra exaltado en estos días. No es para menos: con lo que vive en la provincia que gobierna —Santa Cruz— con la policía de paro y las cuentas que no cierran, la situación superaría al más calmado.
Tal vez producto de esos nervios —lo cual no lo justifica— ha sido la gravísima acusación que hizo contra una periodista de diario La Nación, Mariela Arias, a quien acusó de querer llevar a su gobierno al caos y la crisis. "Hay cuestiones que se están queriendo sembrar y se cuenta para ello con el acompañamiento de los medios nacionales, como por ejemplo, el diario La Nación, cuya corresponsal en Santa Cruz, siempre mal informada y siempre mal intencionada, en su vocación para buscar la crisis y el caos, escribe e informa operando para que eso ocurra”, aseguró con enojo.
Lo ocurrido provocó el inmediato repudio por parte de los diversos colegas y medios de información, a los cuales se suma Tribuna de Periodistas.
En ese marco, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) envió una carta pública a Peralta, en rechazo a su grave imputación. Dice el comunicado:
Peralta dijo que Arias estaba “siempre mal informada, además siempre mal intencionada” y la acusó de desinformar a la población y buscar la crisis y el caos. Y afirmó que la periodista es parte de una operación en su contra, con cierta responsabilidad política acerca de los acontecimientos de público conocimiento.
Esos dichos fueron realizados en un acto público y transmitidos a través del canal público provincial LU 85 TV Canal 9, y luego fueron reproducidos a través de la Dirección Provincial de Prensa a todos los medios radiales, digitales y gráficos de la provincia de Santa Cruz, además que el canal público ha repetido los dichos en reiteradas oportunidades, multiplicando aun mas la grave acusación.
A través de la carta enviada hoy, FOPEA instó al gobernador de la Provincia de Santa Cruz a respetar la tarea profesional de los periodistas que desarrollan sus actividades profesionales en la Provincia, y al mismo tiempo a comprometerse con la defensa de la libertad de expresión. No solo alcanza con declamarla, sino que es necesario que quienes tienen cargos de responsabilidad institucional, sean los primeros en defenderla.
Se espera que este llamado de atención sea suficiente como para que no vuelva a ocurrir una situación semejante.
No se trata de una cuestión que atañe a los periodistas, sino a los argentinos todos como sociedad.
José María González