Parecía que la cosa se había resuelto, pero no: las negociaciones entre los "metrodelegados" y la empresa Metrovías quedaron nuevamente estancadas, por lo que este sábado continuará el paro de subterráneos por octavo día consecutivo, en medio de una tensión creciente entre los gobiernos nacional y porteño.
Según relata agencia Noticias Argentinas, las partes se reunieron nuevamente por más de seis horas en la Subsecretaría de Trabajo porteña luego de que se dictara la conciliación obligatoria, la que no sólo no fue acatada por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), sino que fue impugnada por el sindicato por considerar que la Ciudad "no tiene competencia" en el conflicto.
"Desde las 11.00 hasta ahora no hemos hablado con la empresa, nunca le vimos la cara y sigue sosteniendo la misma postura: que no tiene plata y no quiere hablar de las condiciones de trabajo. Por eso le pedimos que si no tiene plata que haga un paso al costado y basta de tenernos de rehenes a los trabajadores", indicó el delegado Néstor Segovia tras la reunión. El gremialista cuestionó además el acuerdo de aumento salarial firmado entre Metrovías y la Unión Tranviaria Automotor (UTA), en el cual la empresa indica que le resulta necesario "disponer de los fondos para cumplir las condiciones pactadas, las cuales no resultan exigibles hasta tanto se logre el equilibrio económico y financiero de la concesión".
El acuerdo con la UTA fue del 23 por ciento —frente al 28 por ciento reclamado por los "metrodelegados"— y en él los trabajadores se comprometieron a "preservar la paz social" y a "continuar las tratativas sobre el resto de las condiciones generales". "Vamos a mantener el paro y Macri no nos va a intimidar. Tenemos el sábado y el domingo para resolver y que el lunes haya subtes, nos pueden llamar", indicó a su turno el titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli.
Tras el fracaso de las negociaciones y superada la semana de caos en el tránsito porteño, Macri ofreció una conferencia de prensa en la que acusó directamente a la presidenta Kirchner por el paro, sostuvo que los "metrodelegados" son "una creación del kirchnerismo" y señaló que el país "va hacia un modelo chavista". "No tengo miedo. Soy perseguido y me perseguirán, pero no se metan con la gente", pidió Macri, que además denunció que "la vocación del Gobierno es la vocación es someter a todo aquel que no piense de la misma manera para ir hacia una sociedad de pensamiento único".
En este sentido, aseguró que "cuando la Presidenta dijo vamos por todo significa llevar a un modelo chavista, ir contra quien piensa en disentir", y agregó que los controles de la AFIP "marcaron una línea". "Los metrodelegados han sido una creación del kirchnerismo y responden a una consigna kirchnerista", denunció el líder del PRO y se preguntó "¿Qué hacía Pianelli de madrugada en la Casa Rosada?", en alusión al encuentro que mantuvo el secretario general de los metrodelegados con funcionarios del gabinete nacional.
Habrá que ver quién y cómo responde en las próximas horas los dichos del jefe de Gobierno porteño.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas