O los asesores económicos no le informaron a CFK de los cambios tecnologicos o quiere un modelo productivo tipo La Salada
En su último discurso haciendo que habla de economía, CFK afirmó que la política de su gobierno está relacionada con “una fuerte política de industrialización del país, de sustitución de importaciones…” Es decir, CFK considera que la industria manufacturera es la clave para crecer mediante la sustitución de importaciones.
No tengo nada en particular con el sector industrial siempre y cuando compita y no me haga cautivo de sus productos vía la protección arancelaria, pero la realidad es que la industria eficiente es capital intensiva y sustituye mano de obra por maquinarias que reemplazan el trabajo repetitivo que antes hacía el ser humano, liberando mano de obra para destinarla a actividades cerebro intensivas.
Algunos de los juveniles “genios” económicos que tiene rodeándola deberían avisarle que el PBI de los países industriales es sustancialmente menor al PBI del sector servicios.
Por ejemplo, en EE.UU. el PBI industrial representa el 22,1% del PBI total y el PBI servicios el 76,7%. En Japón el PBI industrial es el 24% del total y el de servicios 74,6%. En Alemania las tasas son 28,1% y 71% respectivamente. En cambio, en Argentina, la relación es 30,7% del PBI industrial y 59,2% servicios. Si consideramos que el stock de capital por trabajador es muy bajo en Argentina, el modelo de CFK es tener una industria textil con un montón de mujeres tejiendo con agujas a mano en vez de tener maquinaria de última generación.
Si tomamos empleados por sector industrial tenemos los siguientes datos: en EE.UU. el 17,3% de la fuerza laboral trabaja en la industria y el 81% en el sector servicios. En Alemania la relación es 24,6% y 73,8%, en Japón 25,3% y 70,7% y los ejemplos pueden seguir.
¿Cuál es la conclusión? Que parece ser que sus asesores económicos estrellas no le informaron de las nuevas tecnologías y reasignación de la mano de obra en el mundo o bien CFK tiene en la cabeza un modelo productivo tipo La Salada.
Roberto Cachanosky
Economía para Todos