¡Recién Publicado!
cerrar [X]

D’Elía, la clase media y las contradicciones del discurso K

8
SOY DE CLASE MEDIA, ¿Y?
SOY DE CLASE MEDIA, ¿Y?

 Soy, como la inmensa mayoría de los argentinos, descendiente de inmigrantes. Mis abuelos y mis padres vinieron de Italia, como tantos españoles, alemanes, judíos, turcos, portugueses, franceses, sirio-libaneses e incluso ingleses después de la Segunda Guerra Mundial buscando un lugar en el mundo que les permita trabajar y formar una familia, pero fundamentalmente, buscaban paz.

 

 Y la encontraron… encontraron en este bendito suelo un lugar donde los recibieron con los brazos abiertos y pudieron, no sin esfuerzo, dejar atrás la miseria en la que estaban inmersos.

 Con el correr de los años, todos esos inmigrantes dejaron de pertenecer a una clase social —baja— y acceder a otra, la tan ansiada clase media. Pertenezco, por lo tanto a la clase media, y estoy muy orgulloso de ello.

 Algunas décadas atrás, directa o, indirectamente, ese era el caballo de batalla de los políticos, prometerle a las clases bajas que iban a pertenecer a la tan ansiada clase media.

 Sin ir muy lejos, y sin hacer mucho análisis, ya que no es necesario, ¿cual es la filosofía del peronismo sino esa? Que las personas de clases bajas o postergadas puedan tener acceso a un trabajo y una vivienda digna, salud, educación para sus hijos, vacaciones y poder vivir decentemente. ¿No es eso clase media?

 Ahora bien, desde hace algunos años, y especialmente desde la crisis del 2001, esos mismos políticos que por un lado prometen a los pobres que los van a insertar en la clase media, por otro la denuestan.

 Por supuesto no estoy hablando de todos los políticos, sino de algunos que, casualmente, hoy se identifican principalmente con el kirchnerismo.

 El mejor ejemplo que podemos citar, el más representativo, sería Luís D`Elía, aunque en realidad la lista podría incluir a absolutamente todos los kirchneristas, todos los identificados con la izquierda y a algunos peronistas no kirchneristas.

 Pero analicemos un poco algunas afirmaciones del expiquetero hoy devenido en “periodista”.

 Según él, además de odiar a los blancos a ya la puta oligarquía —donde mete a la clase media—, plantea que esta pertenece a un estrato social detestable, golpista y acomodaticio. Así calificó, y califica a quienes se pronunciaron en disconformidad con el Gobierno en el último cacerolazo y a los que se manifestarán el próximo 8 de noviembre.

 Y aquí empiezan a florecer algunas —no todas— de las contradicciones, por lo menos filosóficas, de este buen señor, que demuestran ni más ni menos, el claro desorden ideológico que contiene dentro de su cráneo.

 Veamos… acaso, tanto el señor D`Elía, como su familia, ¿no pertenecen a la clase media? Porque evidentemente, él y su familia, pobres no son, y mucho menos indigentes. En este punto, podría pensarse que detesta a la clase media porque en realidad, él está más cerca de la clase alta, o por lo menos de la conocida “clase media acomodada” ya que, según sus propios dichos, si pudo afrontar un crédito para construir una casa de fin de semana de lujo en Cañuelas, evidentemente está más cerca de los de arriba que de los de abajo, pero aquí encontramos otra contradicción. Luisisto, ¿no era que usted odia a la puta oligarquía? Entonces, ¿para que quiere pertenecer a ella?

 Pero siguiendo con las contradicciones, tampoco se entiende, entonces, su admiración por los Kirchner, Hugo Chávez o el mismísimo Fidel Castro que, como todos sabemos, no viven en chozas o ranchos de adobe, y que todos ellos acrecentaron sus fortunas bajo el calor del poder… que raro, no?

 Siguiendo con las contradicciones de D`Elía y que, repito, no es el único, sigamos con lo contradictorio filosófica o políticamente hablando. ¿Que es lo que, según ellos, los mueve —a D`Elía y a quienes piensan como él— a hacer política? Supuestamente, y en pocas palabras, trabajar para ayudar y defender a los pobres; entonces, esto, ¿que significa? Ni más ni menos, sacar a los humildes de la pobreza, o sea, que puedan tener acceso a una casa, a un trabajo bien remunerado, a comer y vestir decentemente, a poder tener un autito, ir de vacaciones… en fin a lo que aspira cualquier persona medianamente común. Y eso, ¿no es ser de clase media? ¿No aspiran entonces a convertir a los que están en las clases bajas en personas de clase media?

 Por último, vale bien la pena recurrir a algunos datos, como por ejemplo:

En los países desarrollados, la inmensa mayoría de la población pertenece a la clase media, a lo que debemos agregar que, precisamente, la clase media es el motor de la economía, y eso ocurre en cualquier lugar del mundo, ya sea como consumidores o como pequeños y medianos industriales y/o comerciantes.

 Pero fundamentalmente, la clase media es la que mantiene al estado a través de sus impuestos, un estado que, a su vez, mantiene a personas como D`Elía y toda su familia.

 Y claro, evidentemente, para seguir engañando a quienes después van a estafar una vez que los hayan votado, o sea a los pobres, es políticamente atractivo contarles que la clase media es la puta oligarquía que los oprime y les chupa la sangre, cuando en realidad, quienes oprimen, chupan la sangre y utilizan a los pobres son precisamente estos personajes como D`Elía, que dicen ser abanderados de los humildes, pero que en realidad viven a expensas de esos pobres que dicen defender, y lo hacen descaradamente como verdaderos burgueses, y aspiran a pertenecer a una clase que por otro lado insultan.

 Si quieren más ejemplos de este tipo, busquen en los partidos políticos de izquierda, pero especialmente en el kirchnerismo, empezando por “ella”.

  

Pablo Dócimo

 
 

8 comentarios Dejá tu comentario

  1. En los setenta los grupos de izquierda tenìan una consigna que decìa .¡ARRIBA LOS DE ABAJO!(que seguramente con el retorno a los viejos slogans e "ideales" de aquella època se ha vuelto a expresar).Esa expresiòn encerraba toda una contradicciòn en si misma ya que era como un giro de 360ª.¡Es decir, moverse para quedar en el mismo lugar!.Esto es lo que ha pasado con los militantes del que se vayan todos, incluidos los denominados activistas sociales. Ahora D´Elía goza de los beneficios de la burguesìa que denostaba e incluso pretende justificar que TIENE DERECHO A HACERLO.De esta manera parece que HA COMPRENDIDO lo que es la CLASE MEDIA, solo que sigue lucrando con el DISCURSO en contra de ella.Toda una paradoja y como toda paradoja genera esquizofrenìas.Esto mismo sucede con Milagro Sala, que tiene su quinta con pileta de nataciòn y veranea en Punta del Este, cuando es promotora de una "revoluciòn" de raigambre indigenista, que supuetamente debe reforzar las pautas CULTURALES AUTOCTONOS. Ambos deberìan sacarse la careta y DECIDIR EN QUE MUNDO QUIREN VIVIR a fin de que el DISCURSO Y TESTIMONIO DE VIDA COINCIDAN,Asì es solo un "NICHO DE MERCADO SOCIAL", del que un pequeño grupo de privilegiados lucra en beneficio propio, tanto como para VIVIR TODO UN GRUPO FAMILIAR DEL ESTADO, usando SUS INFLUENCIA Y EL LIDERAZGO COMO TITULAR DE UN GRUPO DE PRESION.¡ESO ES MAS DESHONESTO QUE EL DINERO QUE RECIBEN, PORQUE USAN LAS NECESIDADES SOCIALES EN BENEFICIO PROPIO!

  2. Yo pregunto, que va a hacer el "odiador Luis" cuando se le acabe el poder que lo respalda y le da entidad? D'Elía existe porque "sus jefes" se lo permiten, porque es el vocero de lo que ellos no pueden decir. Sus odios lamentablemente generan nuestros odios y así no se construye un País. Espero que esto no dure demasiado porque va a terminar muy mal, y veremos correr sangre de hermanos, lo cual será muy triste.

  3. No se confundan. Esta gente puede tener millones pero jamás será de ninguna clase. Para eso le faltan valores, educación, discernimiento del bien y del mal. Toda esta gente, desde la que usurpa la presidencia para abajo, son BESTIAS (y no me refiero a los animalitos), LUMPEN.

  4. Sabes que creo que van a hacer Lucas ? ( Y LO ESPERO Y DESEO) Vieron el programa de Chiche ( que aunqUe no lo soporto me intero ver el tema AMIRA ) ESTA ATENDIENDO UN RESTAURANT EN BELGRANO. QUE NUNCA VIO NINGUNA COSA RARA EN EL PODER, NI COIMAS NI NADA EXTRAÑO. QUE ELLA NO TENIA PODER .... QUE LA TRAICIONARON ? QUE TODOS SABIAN QUIEN ERA MONZER ALKASSAR ... ETC ETC QUIERO VER A LA KRETINA Y TODOS SUS LACAYOS EN POCOS AÑOS LLENOS DE JUICIOS, QUE LA NACION LES QUITE TODOOOOOOOOOOO LO QUE ESTAN ROBANDO Y QUE ESTEN TRABAJANDO EN EL PUERTO DICIIENDO " NO SABIAMOS NADA ... NOSOTROS SOLO OBEDECIAMOS .... NOS TRAICIONARON" QUE ESTE CERCAO ESE MOMENTO Y QUE TODOS LOS ARGENTINOS LO PODAMOS VER VAS A TERMIAR PEOR QUE MENEM KRETINA HAY DIOS Y HAY JUSTICIA DIVINA POR LA FALTA DE JUSTICIA DE HOMBRES EN NUESTRO PAIS

  5. NO conozco la historia de los abuelos o bisabuelos de este hombre, por lo tanto me refiero exclusivamente a El y por lo que se conoce gracias a los Medios. Para decirle que no se parece en nada a los inmigrantes italianos y descendienes. A estos jamas se le hubiese ocurrido ocupar un predio publico y menos pedir Planes gratis, o tomar una comisaria o bardear a gente quee se expresa en Plaza de Mayo En fin que quiere que le diga??? IGUAL QUE USTED SOY UN DESCENDIENTE DE ITALIANOS, PERO A MI NO ME REPRESENTA EN ABSOLUTO NI TAMPOCO A MUCHOS DESCENDIENTES QUE CONOZCO cuya historia de vida es un ejemplo de esfuerzo personal trabajando en actividades independientes y verdaderamente productivas

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

Notas Relacionadas

Clase media: el Gobierno ya encontró un nuevo enemigo

Las crisis generan, como su misma definición lo expone, una situación de la realidad consistente en una coyuntura en el cual se presagian cambios y en una situación que aparece como organizada, pero a la vez inestable. Hoy vivimos una crisis. Una —o varias, una...