A poco de hacer memoria sobre algunas soeces expresiones de nuestros más encumbrados funcionarios, vino a mi mente la imagen del lugar donde se realizan funciones fisiológicas imprescindibles: el cuarto de baño, también conocido como letrina, retrete, excusado, sanitario, servicio, toilette, wáter, wáter closet, bathroom, restroom y muchos otros etcéteras.
Pero lo que afloró de inmediato, teniendo en cuenta las tremendas “macanas” que —cual excrementos— derraman nuestros funcionarios, comenzando por la bipolar presidente de la nación, es el común denominador: baño.
Así hemos visto que hoy comenzó el juicio oral y —no tan— público (por el impedimento a los medios de prensa de presenciar el debate) a la ex ministro de economía Felisa Miceli, dama tan olvidadiza que dejó arrumbada una suculenta cantidad de dinero en el baño de su lugar de trabajo. Gracias a la trascendencia periodística que tomó dicho affaire y ante la falta de creíbles explicaciones, la juez María Romilda Servini de Cubria la procesó y, elevada la causa a juicio, se convirtió en la primera funcionaria KK que es llevada al banquillo de los acusados. De nada le sirvió a doña Felisa reciclarse como contadora de la HP de Bonafini, manejando las finanzas de Madres de Plaza de Mayo S.A. que desembocara en el escandaloso Proyecto de viviendas sociales Sueños Compartidos, con la participación estelar del incalificable Sergio Schoklender.
También tiene relación con el título de esta nota otra de las andanzas de nuestra cleptómana Regente, reencarnación —según ella misma— de un gran arquitecto egipcio. Se trata del nuevo emprendimiento encarado por “La Faraona argentina”, muestra de sus veleidades rayanas en lo demencial y desfachatado: la refacción del baño de la Casa Rosada para lo cual se adjudicó la friolera de $ 2.400.000.
Obviamente sin licitación ni concurso de precios se autorizó tal despropósito, señalándose en el informe respectivo la provisión y colocación de más de 300 m2 de revestimiento de pisos.
Cuando la crisis económica afecta a toda la sociedad, con la obvia excepción de los privilegiados allegados al staff KK, y seguimos sustrayendo fondos genuinos de nuestros jubilados y pensionados para continuar el festival de subsidios a empresarios y amigos del poder, y encima nos colocamos en situación de morosos incobrables a raíz de lo cual se han embargado bienes del estado por parte de tenedores de bonos defaulteados (como ocurriera con la retención de la Fragata Libertad en el Puerto de Tema, Ghana), autorizar tan descomunal gasto en un accesorio y superfluo cuarto de baño, es una verdadera burla, prueba y evidencia de una febril y alienada mente.
Y, para no fatigar al lector, cierro recordando al juez de instrucción Julio Baños, que lleva adelante la investigación del robo de las manos del Gral. Juan Domingo Perón, a quien recientemente le robaron de su hogar el expediente respectivo, sin que a nadie se le moviera un pelo. Se ve que las acciones del viejo caudillo se han devaluado en la Era KK.
Ansío, sinceramente, que nuestro querido país no se convierta en la cloaca de Sudamérica, aunque en los últimos 9 años pareciera que el gobierno nacional ha encarado tal tarea con entusiasmo digno de mejor empresa.
Enrique Piragini