Con el transcurrir del tiempo se puede observar a nuestra Presidenta con una actitud cada vez más beligerante. Parece que el odio le emana desde los gestos, los tonos y los dichos.
El tiempo pasa y vemos esto con mayor frecuencia e intensidad. Vemos un gobierno cada vez más cerrado en si mismo como si esto fuese una forma de defensa a los problemas y reclamos que lo están acosando pero es obvio que esta no es la solución.
También se puede observar una cada vez más marcada dosis de autoritarismo donde por lo menos en mi caso no veo que tenga a corto plazo una meseta sino todo lo contrario.
Vemos que, salvando las distancias, el actual gobierno se está convirtiendo en lo que más odia (por lo menos en los discursos) que fue la dictadura. En la actualidad, al pueblo no se lo somete con armas ni desaparecidos pero si con otras herramientas muy poderosas como la persecución de la AFIP o el escrache y el menosprecio del que piensa distinto. Hoy no tenemos desaparecidos pero si miles de víctimas de hechos de inseguridad y corrupción. La sociedad esta inmersa en un estado de temor y las personas de bien son las que están “encarceladas” en sus propias casas mientras los delincuentes, tanto los comunes como los que hacen negocios sucios con el estado, están caminando por la calle como grandes señores.
Está demostrado por la historia que los extremos en política por lo general se juntan por lo tanto decir que hay sectores “ultraconservadores” o se hable de la “marcha del odio”, es como si el gobierno se mirara al espejo y se lo diga a sí mismo. ¿Qué significa ultraconservador? Solo una palabra vacía que suena desagradable e impacta, servil para el desprestigio pero todos sabemos que la gran mayoría de los argentinos queremos democracia, justicia, republica y libertad.
La estrategia es muy clara, poner los errores y debilidades propios en el otro. Todos los gobiernos totalitarios tienen estrategias similares. Ahora mis preguntas son ¿Hasta dónde va a llegar esto? ¿Qué hace falta para que escuchen los reclamos de una parte muy importante de la sociedad? ¿El gobierno puede seguir descalificando con mentiras y que nada pase? Mi opinión es que no debe pero si puede. Lo importante es analizar las consecuencias de esto. Si dejamos que siga su curso, terminaremos en una tiranía, donde absolutamente todo lo que hagamos será en función a mantener el “modelo”. Modelo que está dirigido a someter a la sociedad en beneficio de los supuestos “salvadores de la patria”.
Es fundamental que maduremos como sociedad y nos demos cuenta que si somos permisivos con este o cualquier otro gobierno los perjudicados somos los ciudadanos. La continuidad indefinida de poder solo permite que los que lo ostentan se vicien más y más de la supuesta inmunidad que este les da. Esto está arraigado en la naturaleza humana por más eficiente y honesto que sea el funcionario. La garantía de permanecer corrompe.
La republica se construye desde el respeto a los derechos de los individuos, a la Constitución Nacional y a la libertad de poder expresarnos sin siquiera pensar en la más mínima posibilidad de ser censurados o atacados por nuestras ideas ya que esto último se llama autocensura y condiciona tanto o más que la intención del estado en callar voces opositoras. Tenerlo presente es fundamental para evitar el atropello.
Pablo Rodríguez
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