En las últimas horas, el titular del portal Seprin, Héctor Alderete, presentó una denuncia por asociación ilícita contra funcionarios del Gobierno. Allí aparecen implicados desde militares del Ejecito Argentino, agentes de inteligencia, funcionarios nacionales, hasta periodistas, “en una red de espionaje montada en los albores del kirchenrismo cuyo fin es la persecución de opositores en todos los ámbitos”.
Basado en una investigación sobre espionaje ilegal sumado a la Denuncia en la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de los Servicios de Inteligencia, el escrito recayó en el Juzgado Nro 7 a Cargo del Dr. Sebastián Casarello. Allí se denuncia, entre otros al hoy senador Aníbal Fernández como jefe de la “asociación ilícita de la estructura de espionaje entre 2006-2008 destinada a armar causas judiciales, extorsionar intimidar y otros fines espurios en directa concordancia con los designios del poder Ejecutivo”.
También aparecen involucrados los directores de la Secretaria de inteligencia “como brazos coordinantes de estas acciones ilegales: Sr. Fernando Gonzalo Pocino y el Ingeniero Antonio Horacio Stiuso. Así como sus subordinados orgánicos e inorgánicos de la estructura de la inteligencia. Jefes de Bases y Jefes Operativos”.
Entre otras cosas, Alderete denuncia a la Ministra de Seguridad por haber ordenado espiar a todos los países limítrofes con énfasis en Chile y sólo dejó trascender el cuento de ser víctima y culpar a aquellos que se negaron a cumplir sus pedidos, entre los cuales se encuentra el hecho de que la ex SIDE venía espiando a Alberto Fernández y Carlos Stornelli.
Se pregunta el titular de Seprin en su escrito: “¿Realmente era como todo parece indicar, una unidad de Inteligencia que fue presionada a realizar el trabajo sucio ordenado desde la Presidencia a través de la dupla Stiuso-Pocino hasta que ese sector dijo basta, se reveló y pasaron a ser perseguidos, con una causa como ‘paraguas’ armada por la propia ex SIDE a través de “su jueza” Sandra Arroyo Salgado?”.
Y arroja un dato gravísimo: “Hasta el día de hoy se siguen monitoreando los correos electrónicos de docenas de dirigentes y funcionarios sin que nadie diga nada y sin que el kirchnerismo haya advertido a estos la anómala situación. Uno de los tantos, es el caso de Luis D’elía, quien aún conserva su mismo correo y contraseña, lo cual permite a la SI controlar todos sus movimientos. El kirchnerismo lo sabe, pero jamás se lo hará saber, como hace con todos sus ministros y secretarios, a quienes tiene bajo estricto control”.
Alexis Montefiore
No es lo mismo "una denuncia por asociación ilícita contra funcionarios del gobierno" que "una denuncia contra funcionarios del gobierno por asociación ilícita."