La que se ve en la foto es la camioneta Chevrolet Blazer turbo 2.5 en la que viajaba Carlos Zannini el día viernes 16 de noviembre, cuando en cercanías del paraje “La Esperanza” volcó. El vehículo se encuentra “fondeado” en un corralón privado de Río Gallegos y luce muy deteriorado, producto del accidente en el cual el funcionario milagrosamente, salvó su vida, a pesar de no llevar el cinturón de seguridad colocado.

El día miércoles 21 de noviembre, agencia OPI Santa Cruz publicó en exclusiva una información donde dio cuenta de que el Secretario de Legal y Técnica de la presidencia había tenido un accidente de tránsito, en oportunidad de desplazarse por la ruta que une El Calafate y Río Gallegos, a la altura del paraje “La Esperanza”, a 160 kms de esta capital.

En ese momento y debido al cerco informativo que se formó y persiste aún, OPI no pudo precisar algunos detalles puntuales del accidente que si se han podido corroborar en el día de ayer en colaboración con la producción de Radio News. La crónica es imperdible:

Estamos en condiciones de reconstruir todo lo sucedido, que no dista sustancialmente de lo informado por nosotros en nuestra nota del día 21, pero que agrega datos muy importantes y hasta el momento desconocido, además de la fotografía del vehículo, conseguida por esta Agencia en las últimas horas de ayer, lo que hace irrefutable la noticia, a pesar de los esfuerzos del gobierno nacional por (no se entiende por qué) ocultar los hechos.

En principio el vehículo en el que se trasladaba Zannini no era una Toyota Hilux, como informamos el martes 21, sino una Chevrolet Blazer gris turbo 2.5, que le prestó un amigo para desplazarse desde El Calafate hacia Río Gallegos, tal como muestra la fotografía que ilustra esta nota.

Zannini viajaba solo y no llevaba el cinturón de seguridad colocado, de hecho, en el vuelco, fue despedido del habitáculo, cuando la puerta del lado del conductor se abrió producto de las dos vueltas que dio el rodado, al salirse de la banquina y tocar con su rueda izquierda delantera, un montículo de tierra que le hizo perder estabilidad. En la caída, sobre el pasto, el funcionario nacional tuvo la gran suerte de no tener mayores consecuencias que la fractura de clavícula, que si bien es una lesión importante, es mínima en relación a la magnitud de lo que podría haberle ocurrido.

Desde El Calafate, Zannini había partido solo al volante de la Blazer detrás inclusive de dos Toyotas Hilux con personal de seguridad que volvían a la capital, luego de haber asistido a prestar servicios en el acto de la presidenta. De acuerdo a un testimonio que OPI pudo recoger, en un sector de la ruta Zannini “los pasó como parados”, a las dos Toyotas que circulaban a una prudente velocidad. A los pocos minutos, fue esta misma gente de la custodia, quienes auxiliaron al funcionario accidentado.

Inmediatamente lo trasladaron a Río Gallegos y lo ingresaron en la clínica Medisur, donde lo atendió el médico traumatólogo Rubén Sarmiento, le realizaron placas radiográficas, fue revisado por el médico clínico Dr Iturbe y un dato que OPI pudo corroborar en las últimas horas, a partir de los registros de la clínica de las que esta Agencia tomó conocimiento, es que también lo atendió el médico oftalmólogo Dr Mario Eduardo Muro, quien le sacó un pequeño elemento extraño debajo del párpado del ojo derecho, con la fortuna de que el globo ocular no recibió ninguna lesión.

Tal como OPI pudo saber, el vehículo volcado en la ruta a la altura de El Cerrito, cerca del paraje La Esperanza, a 170 Kms de Río Gallegos, fue vuelto a su posición normal por el mismo personal de policía, ya que la camioneta había quedado en posición invertida (con las ruedas para arriba) y con un agente de consigna permaneció en la banquina hasta el otro día (sábado) a las 09:00hs, cuando un camión de auxilio despachado desde Río Gallegos llegó, cargó la Blazer y la trajo a esta capital, depositándola en los fondos de un corralón privado, donde permanece fuera de la vista del público y donde fue fotografiada, tal como muestra la imagen que ilustra la nota.

Con estos datos se termina de demostrar fehacientemente que el hecho, no solo ocurrió como lo mencionamos el día miércoles 21, sino que el gobierno nacional trató de ocultar y trata de desconocer, como una forma de aportar al relato sin sentido de negar la realidad, algo tan imposible como pretender que las cosas no han pasado como ocurrieron. El hecho está develado y revelado ¿Será que el gobierno nacional en su afán por hacernos creer que el kirchnerismo hace todo bien, no quieren reconocer que sus funcionarios también manejan mal?

Redacción de TDP
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