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El lento camino hacia un capitalismo de estado

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EL VERDADERO SENTIDO DEL "VAMOS POR TODO"
EL VERDADERO SENTIDO DEL “VAMOS POR TODO”

El año 2011 fue un ejemplo de cómo los pueblos sobreactúan y no miden sus colectivos actos, en especial los riesgos de entronizar a personas que no solo carecen de moral, sino que pueden, ante dicha carencia, colocarse en el rol de refundadores y victimarios futuros de sus mismos pueblos.

 

2011 pudo también haberse definido como el año de la sorpresa del poder kirchnerista.

Fue el mismo poder el que, sin creerlo, recibió un aluvión de votos por parte de una ciudadanía alcoholizada de consumo, y fue sorpresa, porque la misma Presidenta aún no candidata, exigía dentro de su atuendo de viuda eterna, “al menos una elección de 35% en primera vuelta, y 20 puntos de diferencia con el segundo”, en palabras de la mandataria, y temiendo, en aquel momento, que el (ex) caudillo y gobernador bonaerense Eduardo Duhalde pudiese ser visualizado en una hipotética segunda vuelta como alternativa real de poder. Los otros candidatos solo acompañaban la legitimidad, tibia, del sistema representativo enclenque y moribundo actual.

Así, la primera sorpresa fue la de los gobernantes catapultados hacia adelante, en aquel 2011, por varios factores: 1) El rebote del buen saldo favorable de las exportaciones agro productivas. 2) El efecto “viudez”, típicamente argentino, de condonar todos los pecados, manejos y arbitrariedades del occiso Néstor Carlos Kirchner y su elegida, la actual mandataria, y, por  el premio (difícil de medir) de la destrucción del sistema institucional que el kirchnerismo logró conseguir, aún imperceptiblemente, entre 2003 y aquel 2011, y que comenzó a dar sus frutos en aquel momento.

La segunda sorpresa, luego, fue la de los analistas y los opositores, lejos de presentarse como alternativa, solo apostaron a “esperar” que la economía diera por tierra con los infames kirchneristas, cosas que, por la paradoja de la economía, surtió el efecto contrario: logró engordar las arcas de subsidios, planes, jubilaciones de regalo, confiscación de cajas, adecuación pública de las ganancias privadas, manejo discrecional de la política de crédito bancario, confiscación de empresas y concesiones, etc.

La tercera sorpresa fue la del mismo ingenuo y generoso pueblo, que cometió el error de aprobar un tercer mandato, que no logró el efecto deseado por los votantes, de abrasarse a los beneficios efímeros, casi un paralelo con la convertibilidad de la era maldita de los 90.

Así, más allá de los manejos de la muy cuestionada empresa Indra, mandamás privado de la sumatoria de telegramas electorales, el flaco desempeño de la oposición y el aluvión de agro dólares, generó una sensación de “ir por más” que fue la base el giro final y verdadero rostro de los grupos cristinistas, que se cristalizan en el odio acérrimo hacia el denominado “PJ tradicional” y al cual desde los años 70 los principales popes del montonerismo visualizan como el verdadero enemigo a derrotar.

 

Propalar el relato, o creérselo

 

Hoy el kirchnerismo, sencillamente, se la creyó. Cree que realmente que un “cepo cambiario”, una pesificación a la fuerza, la retención en la distribución de los dividendos de las sociedades, la contención de los salarios a través del impuesto a las ganancias de la 4ta. Categoría, el control de precios, la oligopolización de todos los sectores de la economía y la creciente estatización puede sostenerse en el tiempo, cosa que es a todas luces demencial, pero, esta gente se ha creído su propio cuento (o relato).

La sensación del poder absoluto que se fue propagando por los corazones kirchnerista generó un efecto similar al que se produjo en el menemismo en los años 90, en especial cuando Menem y Cavallo se disputaban la paternidad del “modelo”. En ambos casos, se pasó de la construcción de un discurso al propio convencimiento de haber encontrado la llave de la economía, y de ahí, el poder absoluto y la eternización política consecuente. Ninguno de los mecanismos institucionales o jurídicos buscados son suficientes cuando la sociedad propone la suficiencia de una coyuntura por sobre la sobrevivencia misma del sistema. Así, en los ´90 la propuesta era “estabilidad o muerte” y hoy, “consumo o muerte”.

Todo argumento o razonamiento en contrario parece ser secundado frente al objeto de deseo del momento de las masas, explicaciones sobre inflación, pérdida de reservas, dilapidación de recursos públicos (Anses, subsidios, Aerolíneas, estatización de servicios, “cajas”) fuga de capitales, cierre del mercado de créditos, intervención de la bolsa, intervención de la empresa privada, monopolio de medios de difusión, etc. Todo parece sucumbir ante el nuevo paradigma de los tiempos: consumo o muerte, mientras se sostenga el modelo de consumo todo puede ser, se toleran los prostíbulos del cortesano, la imprenta de billetes de los amigos del vice, los miles de millones de pesos tangencialmente desviados en cientos de obras de servicios públicos que todos sabemos, aún los jueces, son actos de corrupción escandalosos, y que no cobran relevancia social ni política suficiente.

Aún las multitudinarias marchas del 13S y del 8N no resultan un preludio de reencauce político institucional, sino la expresión que no logra, ya por inexperiencia, o por ingenuidad, reflejar en nuevos actores políticos concretos y reales, si son factores de influencia (agentes) pero no son determinantes y no se vislumbra un cambio de escenario inmediato, por no insertarse dichas expresiones en los estadios reales del poder y de la institucionalidad, sino, la expresión de quienes han decidido mantenerse “por fuera” del sistema y auto excluido.

Estos actores son poderosos, no solo por su pertenencia socio cultural, intelectual y social, sino por su potencial político, que tienen dicha realidad tan cerca de sus ojos que no logran verla. Lo más probable es que el sistema de poder termine “transando” con el resto de sus pares para anularlos, estaremos ante una dúplica del fenómeno del 2001/2002: el “que se vayan todos” terminará siendo una continuidad de la crisis que nadie asume, y tendremos un “se quedaron todos”.

Las fuerzas desorganizadas del 13S y el 8N no aparecen logrando constituir una enorme fuerza, pero deforme, a todas luces. Los partidos políticos, directores a la postre del aparato estatal, volverán a someter a las mayorías con sus triquiñuelas ideológicas y palabreríos con los que suelen confundir y, que en definitiva, son solo relatos y no intenciones o proyectos reales.

 

“Vamos por todo”

 

Así, el armado de listas K del 2013 y la determinación de aliarse a todo radical y/u otras fuerzas potenciales que tengan algunos votos reales, la entronización legislativa de los ignotos jóvenes que se agrupan debajo de Máximo Kirchner y el manejo mediante el apriete de gobernadores e intendentes propios y aliados, presupuesto mediante, genera en el oficialismo una sensación de elevar el nivel de apuesta a un manejo total del aparato del estado y la economía, poniendo ya en la práctica no solo un cuestionamiento de índole ideológico, sino real, de esos que dejan surco permanente, de cambio de sistema.

Deberá saber el pueblo que lo único que se vota en 2013 es si se le da la posibilidad de re-re-re elección a Cristina o no. Se trata de ver si creamos un nuevo “loco Chávez” con faldas, o logramos sobreponemos de nuestra cultura de sociedad estomacal y choripanera.

Toda, absolutamente toda política del estado kirchnerista está orientada a ello, nadie cree lo contrario. Lo otro se ve como el desbande, y quizá la cárcel de muchos, que seguirían el camino de Felisa Miceli, ex mandamás de Hacienda de la Nación.

Todo apunta al evento de imponer el relato, sin alternativa posible. La imposición del este implica la continuidad de Cristina, no hay chances de “demora” en cuatro años de Scioli. La misma propaganda gráfica ultra K lo expresa: Vamos por todo, con Cristina, (Scioli no) y luego se ve un panel de íconos con la mayoría de las empresas grandes por las que “van”.

La llegada de Axel Kicillof al cargo de viceministro de economía, y en ejercicio del ministerio de hecho, implicó no solo un típico reparto de caja, característico del kirchnerismo, sino una avanzada dentro de la economía real, no ya en el ámbito del creciente estado, sino un cuestionamiento del sistema liberal tradicional. De ahora en adelante, el súper ministro camporista le indicaría a las empresas cuánto tienen que ganar, cuándo, cuánto deberán reinvertir y si se podrán endeudar (o no), al mismo tiempo que pretenden indicar a los bancos a quién prestar, con qué tasa y con qué objeto. Una nueva ola de confiscaciones (estatizaciones sin paga, el copamiento de la gerenciación de las mismas y el posterior manejo de balances, a la baja, más presión consabida por los tributos adeudados) que no se detuvo con las acciones de YPF, sino que tiene por objetivos recientes Edenor, Edelap, Edesur, Telefónica de Argentina y otras tantas otras, marcan el ritmo de una participación creciente del estado cristinista.

Por otra parte, el récord de participación del PIB estatal (cerca del 45% de dicho producto bruto) es acompañado por una presión tributaria al sector privado, no solo inusitada, sino también insostenible, cosa cada vez peor, atento que la carga impositiva recae sobre un sector privado cada vez menor, en la medida en que las privatizaciones van retornando al Estado casi toda la actividad de servicios, aún más que en la década del 70, dado que el sistema energético y de trasportes es ampliamente subsidiado y por montos muchísimo mayor que aquel entonces, enorme agujero fiscal.

En realidad, a la falla institucional de la suma del poder público actual (el Poder ejecutivo ha engullido al Legislativo y a parte del poder judicial, al que tiene entre miras para desarticularlo), la intención, la construcción de fuerza sinérgica, apunta a copar lentamente todas y cada uno de los sectores rentísticos, también del sector privado, para llevar a la República Argentina a un sistema en donde no se cumplan los ordenes constitucionales, y en donde las bases mismas de la república (libertad de expresión, derecho a la propiedad privada, derecho a la vivienda, a la renta, derechos intelectuales, en fin, los derechos individuales) irán cayendo en esta especie de larga marcha al estilo maoísta, pero por estas pampas criollas. 

 

2013: fuga hacia el capitalismo de estado 

 

Si bien en distintos momentos de la historia se le ha dado diferente significado, de acuerdo a lo que se está viviendo en Suramérica y en países azotados por la ideología del “socialismo del siglo XXI”, lo común de todos los casos es la progresividad de la influencia autoritaria en el esquema que se propone, no ya decretando una dictadora como camino rápido y directo, sino con un largo camino en donde se van introduciendo cambios culturales, económicos y políticos que, a lo largo de 10 o 20 años, determinan cambios lentos que al paso de dos o tres generaciones, se pierden la conciencia de los estándares de democracia y la caída del país (o la región) en esquemas férreos y autoritarios que aspiran a instaurar una dictadura, pero disimulada bajo el ropaje de “elecciones” que son atravesadas como simples trámites.

Así, los estadios del denominado capitalismo de estado son:

1) Economía capitalista en la cual la actividad económica de las empresas privadas es regulada por el Estado.

2) Economía socialista-estatal cuyas empresas públicas son administradas con criterios capitalistas.

3) Sistema socioeconómico colectivista en el que la burocracia se apropia del capital que administra.

Ante la supuesta pobreza se propone la orientación del Estado, luego que este se apropie ya sea de la titularidad o gerenciamiento de los sectores centrales de la economía, y por último el golpe de gracia (lo que restaría en la región del socialismo del siglo XXI): la instauración de un sistema colectivista mediante el cual la sociedad deja de tener derechos individuales para pasar a ser simples obreros de un sistema insectario, la colmena, el hormiguero.

Los ejemplos más comunes y las tentaciones más inmediatas, vienen de los modernismos del siglo XX: el nazifascismo y el comunismo soviético (o chino), o socialismo “real”, como se los hubo de conocer, ideologías que en nombre de una supuesta modernidad descolocaron al ser humano del centro de imputación jurídico y del centro de intereses de la sociedad.

 El “sistema” por sobre la persona humana, algo muy diferente al humanismo, ideología  totalmente opuesta a aquel positivismo materialista que aquellos opuestos autoritarismos pretendían imponerse en el siglo XX por la fuerza, hoy por métodos menos violentos, pero más insidiosos y subrepticios. Dicho humanismo que sostenemos es  abrazado tanto por la mejor tradición de la doctrina justicialista como por la mejor tradición radical, la yrigoyenista, y que propone una doctrina social cristiana en un caso, y socialdemócrata en el otro, pero siempre alejados de la explotación del hombre por el hombre o por el Estado, como muchos maniqueístas de hoy en día que quieren imponer a través de la exigencia de cambios culturales y amorales.

Moral de “moralis”, que en latín significa “costumbres”, cuando se pierden las costumbres se pierde cierta moralidad, con su derivación social.

El gran temor de comprender que el oficialismo ha creído su propio relato pone a los argentinos en alerta.

Un grupo de fanáticos que quiera instalar una especie de neo dictadura progresiva, en cuotas, no puede poner en riesgo la vida, el honor, el patrimonio de millones de argentinos. ¿O sí? 

 

José Terenzio

 

5 comentarios Dejá tu comentario

  1. ....NO ES CAPITALISMO DE ESTADO JOSESITO ..... .....ES CAPITALISMO DE ELLOS.... ......SE APODERAN DE CUANTA EMPRESA PUEDEN , EN FORMA DIRECTA O CON TESTAFERROS .... ......¿¿ O QUE TE CREES QUE SON POR EJEMPLO "EL GRUPO PIERRI" Y " EL GRUPO MANZANO" O "EL GRUPO LAZARO BAEZ" ??? .......ESTOS Y MUCHISIMOS MAS SON EN LA AKTUALIDAD MEGAMILLONARIOS Y ERAN SOLO UNOS POBRES MUERTOS DE HAMBRE ANTES DE METERSE EN POLITICA PARA HACERCE DE DINEROS MALHABIDOS ..... ......" VAN POR TODO " , NO ERA JODA , ES MUY EN SERIO , HAY QUE DERROCAR , EXPROPIAR Y ENCARCELAR A CIENTOS DE VIVIDORES DEL ESTADO Y SEMBRADORES DE VILLAS ...... .......BUEN CRITERIO SUYO AL OBSERVAR QUE EL 13S Y 8N NO RESULTARON UN REENCAUCE POLITICO E INSTITUCIONAL , LO ABSORBIERON SIN MAYORES TRANCES...... .....SOLO VER LO DE HARVARD , LA FRAGATA , LA ECONOMIA , ETC , LE COSTARIA LA CABEZA EN UN PAIS NORMAL.... ......ALGUIEN O ALGO DEBERA DETENER ESTO EN ALGUN MOMENTO MIENTRAS ELLO NO SUCEDA LA RESPUESTA A LA PREGUNTA CON QUE FINALIZA LA NOTA ES : "SI"....

  2. Si pueden, vean hasta donde han llegado. Y hay cientos que le han vendido el alma al diablo .Y trabajan a muerte para ellos. Es fácil si quieres tener dinero arrímate al kirnerismo

  3. LAMENTABLEMENTE JOSE LA RESPUESTA VA A SER SI SEGUIMOS HABLANDO SIN HACER NADA ESTAMOS TAN DESORGANIZADOS COMO AL PRINCIPIO PROTESTAMOS PERO OBEDECEMOS GRITAMOS PERO LOS DEJAMOS HACER ESTOS AFANAN,AFANAN,AFANAN Y NOSOTROS MIRAMOS VIOLAN LA CONSTITUCION Y LOS DEJAMOS VIOLAN NUESTROS DERECHOS Y LOS DEJAMOS VIOLAN NUESTRA PATRIA Y LOS DEJAMOS SOBERBIAMENTE NOS NINGUNEAN Y LOS DEJAMOS ¿QUE OTRA RESPUESTA CABE? ¡¡¡¡SAQUEMONOS LA BOLSA DE LA CABEZA Y HAGAMOS ALGO!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡PERO YA!!!!!!!!!!!

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