Por estas horas, funcionarios de Cancillería argentina se encuentran elaborando el plan de visita de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff a la provincia de Santa Cruz.
Se prevé que el día jueves 7 de marzo y hasta el sábado 9, la presidenta Cristina Fernández reciba a la mandataria brasileña en El Calafate. Aunque según adelantó la agencia OPI Santa Cruz, lo hará en un lugar muy especial para sentirse realmente como “en su casa”.
Y es que los organizadores tienen previsto alojar a Rousseff en el hotel de la familia Kirchner, y realizar el acto oficial en el flamante salón Patagonia C&C del Alto Calafate, un lujoso espacio inaugurado en el mes de noviembre de 2012, con capacidad para 650 personas y dotado de la última tecnología en sonido e iluminación.
El hotel — valuado en 30 millones de pesos— fue comprado por Néstor Kirchner en 2008, luego de que consiguiera hacerse de 2 millones de dólares en medio de una crisis internacional para concretar la adquisición del paquete accionario de Hotesur S.A, propietaria del inmueble hotelero. El expresidente terminó sospechado de traficar influencias por haber manejado información económica privilegiada.
A fines de 2012 transcendió que Alto Calafate estaba pasando por un mal momento económico y que había problemas con los sueldos a sus empleados. Se trata del mismo hotel que se reservó el derecho de admisión con el periodista Jorge Lanata el año pasado, quien recorría el lugar para investigar las propiedades de los Kirchner en Santa Cruz.
Redacción de TDP
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Como Dilma se presta a esta basura. Tiene que hacerse cargo que por respeto y cordura no puede andar de amiga con alguien sospechada de corrupcion.
El lujo untuoso e insolente del complejo turístico levantado en El Calafate proyecta la exhuberancia de un emprendimiento de dudoso origen tanto como su cuota de narcisismo. Afortunadamente, pese a la favores de Oyarbide y los fiscales, nunca se sabe lo que puede pasar mañana con los jubilados de la política. Y si se adeudan sueldos del personal, a la propietaria no le preocupa el desconocimiento de leyes expresas que deben cumplirse en el área laboral. Para arreglar eso está el ministro, señor Tomada, grato a patrones y burócratas sindicales mafiosos. La noción presidencial de la democracia social, no adhiere a la demagogia clientelar cuando son sus propios intereses o patrimonio los que están en juego. Bienvenida Dilma y que lo disfrute. Lástima la anfitriona...
Para los que no saben a que viene dilma...les cuento: viene por el tema de la empresa "vale" brasilera..con los directivos de esa empresa...pues el gobierno le impide sacar las utilidades de la empresa al brasil...y la empresa invirtio mucho mas de lo presupuestado..y amenaza con cerrar y dejar en la calle a 8.000 familias...a la presidenta eso no le importa...lo que le importa es a la empresa la plata que puso y no pude recuperar.