“Los amores de Cristina” no es solo es un libro donde el autor —el editor de Noticias, Franco Lindner— logra un detallado recorrido por la intimidad sentimental de la Presidenta, sino una revelación sobre cómo Cristina Fernández se manejó los días luego del fallecimiento de Néstor Kirchner para poder entender y ordenar las finanzas del expresidente, y poder reconstruir el millonario patrimonio heredado.
En diez cuadernos ordenados por año estaban los detalles escritos con puño y letra del propio Néstor, lo más inentendible posible. Máximo pudo recuperar solo ocho, el resto estarían en poder de Miriam Quiroga, secretaria y amante del exmandatario.
Los cuadernos explican por qué Cristina cambió repentinamente la relación con hombres que solían ser tan cercanos al poder en otros tiempos. “Se acabaron las inconsistencias morales”, habría dicho la Presidenta mientras citaba en Olivos a los personajes plasmados en los papales de Néstor, esos que forjaban negocios sucios con su marido a sus espaldas.
Uno de ellos era el actual ministro de Planificación, Julio De Vido, quien los últimos días de 2011 puso a prueba a la Presidenta y le dijo que se iba. Argumentó para ello su total desacuerdo sobre la expropiación de YPF. “Si la estatizan yo renuncio”, habría dicho. “Vos solo te vas de acá preso o muerto”, habría contestado Cristina.
La fuente que aportó tal escalofriante dato al autor del libro agregó que tal anécdota le fue enviada por el propio De Vido vía mail. “Tal vez quería dejarla por escrito por si le pasa algo”.