La historia revela hoy Sergio Farella y tiene que ver el caso Ciccone. Es que, al mismo tiempo que el exbanquero de la década del 90, Raúl Moneta, se presentaba ante la Justicia asintiendo ser dueño de esa imprenta, recibía una buena noticia al ser desvinculado temporalmente en una causa por evadir el pago de impuesto a las ganancias como responsable de la firma Federalia.

La buena noticia que recibió el empresario provino de la Cámara en lo Penal Económico y data del 6 de marzo pasado, apenas días antes que Moneta se presentara reclamando una indemnización por la expropiación de la ex Ciccone Calcográfica, de la que se proclamó dueño, y en medio de la investigación que tiene en la mira al Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou.

Moneta venía procesado en primera instancia por el juzgado en lo penal tributario 3 por evasión del pago de impuesto a las ganancias como representante legal de la firma Federalía y "mediante la presentación de declaraciones engañosas" ante la AFIP.

Pero tras la apelación de sus abogados, quienes fundaron en que el empresario no tuvo intención de ocultar ninguna transacción efectuada, los camaristas Edmundo Hendler y Nicanor Repetto le dictaron la falta de mérito.

Federalia "efectuó una negociación relativamente compleja mediante la cual transfirió varios inmuebles de su propiedad a una empresa de inversiones que actuó como fiduciaria, Sud Inversiones y Análisis S.A., con el encargo de venderlos por determinados valores, con la intermediación de determinado operador inmobiliario y reservándose una serie de prerrogativas que le permitían disponer de otra manera de los inmuebles", explicaron los camaristas en el fallo al que accedió Noticias Argentinas.

"Como contraprestación obtuvo certificados de participación en un fondo fiduciario los que, en forma simultánea, vendió a una entidad bancaria, el Banco Macro (del empresario Jorge Brito), conservando la opción de recomprar esos certificados con los que podía asegurarse el ejercicio de las mencionadas prerrogativas", agregaron.

En el fallo, los jueces detallaron que la "venta fue efectuada por un valor muy superior al costo computable de los inmuebles transferidos", y los acusadores estiman que "esa diferencia de valores constituye una ganancia sujeta a tributación".

Al dictar la falta de mérito, la Cámara constató que está en el expediente "la declaración jurada suscripta por el imputado, presentada el 12 de abril de 2004 ante la Administración Federal de Ingresos Públicos".

Según revela el portal MDZ, si bien los camaristas entienden que "asiste razón a la querellante en que las condiciones personales del imputado —su calidad de letrado, empresario y economista —llevan a sospechar la intención aviesa con que pudo haber efectuado las alambicadas transacciones en cuestión, no hay manera de comprobar lo que sería un hecho interior de su conciencia y debe estarse a las comprobaciones objetivas que descartan que hubiera alguna ocultación".

Esta semana, está previsto que la jueza en lo contencioso administrativo federal María Alejandra Biotti defina si hace lugar al reclamo de Moneta, para lo cual ya cuenta con un dictamen fiscal.

Equipo de Actualidad de TDP