En medio del escándalo de espionaje que atraviesa no solo Estados Unidos —de la mano de las filtraciones del “topo” de la CIA, Edward Snowden—, sino la insólita omisión que hace el gobierno con respecto a las actividades de espionaje ilegal del flamante jefe del Ejército con vistas a ser ascendido, César Milani, se suma la amnesia temporaria de la Presidenta con respecta al Proyecto X y la cantidad preocupante de datos que, en bandeja de plata, el Gobierno le ha facilitado a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) gracias a su predilección por el “monopolio bueno”, Microsoft, vinculado al escándalo norteamericano.
A este respecto, resulta necesario releer un artículo divulgado en el blog del experto en programación, Javier Smaldone, publicado el 10 de junio de 2010.
Todavía no lo termino de digerir (soy un ingenuo, ya lo sé), pero resulta ser que el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas aparentemente ha decidido realizar una migración masiva a productos de Microsoft.
Aún haciendo caso omiso del pobre nivel de seguridad que ofrecen los productos de Microsoft (ya insuficiente para el uso que puede darles mi tía, ni que hablar de sistemas militares), es increíble que las fuerzas armadas de un país decidan adoptar como plataforma para sus comunicaciones, sistemas privativos (de código cerradísimo), producidos por una empresa extranjera y sobre los cuales recaen varias sospechas respecto de la intromisión de los servicios de inteligencia de los EE.UU.
Y no sólo eso. El asunto parece ser tan notable, que hasta ha sido publicado por Microsoft como “caso de éxito”. (Es hasta gracioso ver el detalle completo de programas y versiones utilizados, algo que cualquier especialista en seguridad tendría reparos en publicar, tratándose de sistemas militares).
Cuando empecé a leer el artículo, tuve la tentación de extraer y comentar algunas afirmaciones (por lo general de integrantes de las Fuerzas Armadas) que reflejan un avanzado grado de estupidez. Desistí de ello, ya que hubiera terminado copiando casi textualmente el boletín de Microsoft. [Actualización: El artículo original ha sido eliminado del sitio web de Microsoft. Puede consultar la versión almacenada en archive.org.]
Por lo tanto, me limitaré a reproducir aquí el copete del artículo:
El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de la República Argentina, está implementando una plataforma de comunicaciones y colaboración en tiempo real, que lo coloca a la vanguardia, en la región. Sobre un ambiente nativo Microsoft Windows Server 2008 R2 y con la integración de Microsoft Exchange Server 2007, Office Communications Server 2007 y Office system 2007, el Centro de Operaciones Conjunto, materializado en la Sala de Mando y Control y el estándar de Escritorio Operacional definido para determinadas Autoridades-Usuarios; provee una infraestructura versátil, segura, confiable, fiable y de múltiples prestaciones en tiempo real, que mejoran cualitativamente el desempeño de sus funciones y potencian las facilidades disponibles tanto en el territorio nacional como en los lugares donde nuestro país tiene Organizaciones Militares de Paz en el exterior.
Las más recientes implementaciones resultan innovadoras en grado sumo, ya que logran identificación unívoca de usuarios, presencia enriquecida, modalidades de conexión y vías de comunicación unificadas, disponibilidad contextual y universal. Se dispone de mensajería instantánea encriptada y propietaria, de un servicio de conferencia entre varios interlocutores, que permite compartir aplicaciones entre muchas otras prestaciones que reducen muy considerablemente (en el orden del 80%) el tiempo de gestión operacional, enriqueciendo verdaderamente las comunicaciones y obteniendo una importantísima reducción de los costos operativos (más de 75%).
Que los militares son imbéciles (eso de “inteligencia militar” desde siempre fue una contradicción en términos) ya lo sabemos de hace rato. Que el Estado Mayor Conjunto argentino gusta acomodarse bajo las suelas de los EE.UU también es una perogrullada. Pero… entregar así el control de la información y de los sistemas de comunicaciones con anuncios, bombos y platillos incluidos, es realmente paralizante.
Me viene a la mente el eslogan utilizado en las publicidades del actual gobierno argentino, con la Dra. Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza: “Esto también lo hiciste vos”. Me paraliza todavía más pensar que pueda ser cierto.
Adenda
Tres años después, esto es lo que dice uno de los integrantes del colectivo “Carta Abierta” (los intelectuales más cercanos al Gobierno), sobre la compra de equipamiento para las Fuerzas Armadas:
Tal parece que esto vale para “componentes” físicos, pero no para el software. Quizás no sea importante que el software de comunicaciones de las FF.AA. esté bajo control exclusivo de una empresa norteamericana, con firmes vínculos con la Agencia Nacional de Seguridad de los EE.UU. (NSA).