En épocas electorales, pero del 2003, cuando Néstor Kirchner era aún gobernador de Santa Cruz —y se disputaba la presidencia con Carlos Menem como principal opositor— la estrategia de campaña política distaba de la actual.
Queriendo evitar la tradición de las campañas cargadas de apariciones mediáticas, Néstor planteaba su estrategia por fuera de la TV argentina para diferenciarse de su principal opositor, fanático de la exposición televisiva.
Según el archivo de diario Hoy, de La Plata, por entonces, Néstor aseguraba que su aparición en TV estaría representada a través de su esposa, Cristina Fernández, en el programa de Jorge Lanata “Día D, clásico”, el único al que accedieron ir para debatir.
Hoy, la relación entre el periodista y la presidenta los ha posicionado como bandos opuestos en esta "Argentina dividida" de la que el mismo Lanata habló en la entrega de los Martín Fierro.
Una relación polémica que no resiste el archivo y demuestra, una vez más, cómo mutan los intereses y las alianzas políticas con el tiempo.
Diego Golberg
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