Ficha técnica:

Título para Latinoamérica: Elysium.

Título original: Elysium.

Dirección y Guión: Neill Blomkamp.

Género: Drama, Acción, Ciencia ficción – Apta para mayores de 16 años.

Reparto: Matt Damon (Max), Jodie Foster (Delacourt), Sharlto Copley (Kruger), Alice Braga (Frey), Wagner Moura (Spider), Diego Luna (Julio), William Fichtner (John Carlyle), Josh Blacker (Crowe), Brandon Auret (Drake).

Distribuidora: Sony Pictures Entertainment (SPE) - Montaje: Julian Clarke.

Producción general: Bill Block, Sue Baden-Powell.

Web: www.elysiumlapelicula.com

Fotografía: Trent Opaloch - Música: Ryan Amon.

País: EE.UU. - Año: 2013 – Duración: 109 min. Estreno Argentina: 3/10/2013.

 Drama futurista de una especia que se extingue. Donde la lucha de clases sociales continúa como en la vieja Europa del S.XIX. La nueva incursión cinematográfica del director Neill Blomkamp, genera dubitación y pocos aplausos.

 Con la participación estelar de Matt Damon (Max) y Jodie Foste (Secretaria Delacourt), la cronología fílmica nos ubica en el año 2154. Los mismos “viejos problemas” de la prehistoria humana, despuntan en el futuro: La población más rica vive en una estación espacial llamada Elysium. Una especie de “barrio privado” (country) espacial, donde los moradores disfrutan del confort del fantástico desarrollo científico tecnológico del futuro. Al tiempo que en la desolada Tierra (arrasada por conflictos nucleares), sobreviven con los males del subdesarrollo.

 En la Tierra —oráculo de por medio—, descolla la figura de un mesías: Max. Él los llevará a la tierra prometida. Donde las enfermedades se curan mediante escáners y los tumores remiten al instante. Buscará un puente de entendimiento entre los dos mundos.

 El guión posee una inquietante pedagogía moral-política: las diferencias entre ricos y pobres da poco margen a construcción de felicidad. ¿El estado de exclusión de los medios de producción y el consumo es y será siempre igual?

 En este marco de situación, Max, acepta liderar una misión cuasi suicida: perforar los límites de la estación espacial Elysium, cambiar su programación y lograr la paz con la Tierra (el subdesarrollo). Una empresa imposible. ¿Logrará hacerlo?

 Elysium (2013), es el segundo metraje de Blomkamp. Estéticamente se lo asocia a su debut District 9 (2009). El tópico universal de los conflictos sociales y revueltas políticas, es convocante y sugestivo. Pero en ambas ocasiones, perdió la oportunidad de un enfoque más profundo, con personajes y dialogos comprometidos con el espíritu de esa lucha. No hay epopeyas; sólo chispas de revolución sin teoría / praxis /estrategias, y sin conciencia de lucha. En síntesis: cortocircuito en la construcción del verosímil.

 Pese a tantos deméritos, este producto fílmico tiene fuertes influencias del cine de Fritz Lang (Metrópolis, 1926); de estéticas de Mad Max (George Miller, 1979) entre otros. El guión está atravesado por una fuerte impronta moral: la perversión de las élites en pos de su statu quo; la supervivencia del más apto; el poder omnímodo conservador y la represión policial. La lucha en desigualdad de fuerzas a menudo termina en un caos de las instituciones. Esa es otra arista de la lucha.

 Otro eje de apreciación, nos remite a las utopías de los clásicos de la literatura inglesa (léase Tomás Moro, Utopía, 1516). Esos “paraísos terrenales”, donde la ausencia de conflictos es el norte de la aspiración humana. Ahora, sin lugares para las élites, ¿cómo se podrá fortalecer esa idea y llevarla al éxito?

 Matt Damon (Max), es un héroe que montado en su “exoesqueleto” (protésico), deambula sin conciencia de su papel histórico. En cambio Sharlto Copley (Kruger) —su contrapunto—, nos regala las delicias de un villano de vocación. Los mejores momentos de la historia, en la articulación de estos dos personajes antagónicos. Apuntalados por la fotografía espacial de Trent Opaloch, quien nos propone fantásticos planos aéreos (panorámicas; planos en picado, en contra picado; otorgando al film profundidad de campo en cada fotograma).

 Elysium: estación espacial y paraíso de la especia humana, se agota por superficial e indolente. Así, más temprano que tarde, se abrirán las puertas del futuro, por donde pasen los hombres libres. 

Matt Damon (Max): el héroe de un relato de ficción sin demasiadas pretensiones.

Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 2 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Matt Damon (Max), 4 Tribunas.

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima