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Boxing Club

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EL BOXEO Y LA REPRODUCCIÓN DE SUS CONTRADICCIONES
EL BOXEO Y LA REPRODUCCIÓN DE SUS CONTRADICCIONES

Ficha técnica:

 

Título para Latinoamérica: Boxing Club.

Título original: Boxing Club.

Dirección - Guión: Víctor Cruz.

Género: Documental / Deporte - Boxeo – Calificación: Apta para todo público.

Documentary: Emilio Castillo, Jeremias Castillo, Alberto Santoro.

Producción: Víctor Cruz - Productora: Independiente.

Fotografía: Diego Poleri – Edición: Laura Fuente Ramos.

Sonido: Martin Grignaschi, Francisco Seoane – Música: Sebastián Escofet.

País: Argentina - Año: 2012 – Duración: 67 min. - Estreno Argentina: 12/12/13

Espacio INCAA / Km. 0 – Cine Gaumont / www.espacios.incaa.gov.ar

Av. Rivadavia 1635 /sala 3 / Teléfono programación: 4382-4406.

 Película número 3 – como director- para el cineasta /productor Víctor Cruz. Su ópera prima, La noche de las cámaras desiertas (2002); El perseguidor (2010) como antecedentes. Con Boxing Club (2012), nos propone un documental /observacional -no intervencionista-, de la relación empática boxeador-pupilo; montado en el gimnasio La Fratenidad, en un subsuelo de la estación ferroviaria de Constitución.

 El film focaliza en el mundo-boxeo. Unilateralmente en el boxeo masculino. Indaga en la construcción del deportista y su entorno; en la legitimación de su profesión: ¿qué motivaciones posee una persona para subir a un ring, conectar golpes (reglamentarios), y que no los acuse de su adversario?

 El boxeo posee un lugar vital para su lógica, épica y reproducción: el gimnasio. Es su fundamento, su Alma mater. Se sostiene que el boxeador gana el combate en el gimnasio. Se valida en la preparación técnica, entrenamiento, en las charlas con el DT., sus valores, y la formación ética del deportista.

 A partir de esta observación, abordamos la crítica de Boxing Club. Su lógica y contradicciones. De estética “costumbrista”, el director nos propone una fotografía realista de la carrera de un púgil. El amateur y el profesional. El negocio discrecional de los promotores, y un “golpe recto” a la Federación Argentina de Box (FAB), por su negligente accionar en las licencias de los boxeadores (¿?).

 La metodología de filmación: encuadre, montaje, luz, planos, se asocia a una producción sin demasiadas pretensiones. Los recursos del lenguaje también. Escasa dramaturgia que hubiese pintado un retrato más acabado de las “expresiones del boxeo”. Rescato un dialogo de dos púgiles – en plano completo /de conjunto - sobre sus pitanzas: el que pasa hambre, habla sólo de comida. Todo, mientras saltan la soga. Una escena Impecable y visceral. Las locaciones se reducen al gimnasio de la Fraternidad (Constitución), y a un festival de boxeo en General Villegas (en el clímax del relato).

 Hay un “plano sobre plano”, donde se visualiza a un boxeador hablando a la cámara. Da profundidad de campo y una conexión imagen-textual interesante. Al tiempo que abundan los planos secuencias (tomas largas donde la cámara no corta la filmación) y planos detalles, para imprimir emotividad. Rodar, no se reduce a colocar 2 cámaras en un gimnasio y esperar… Pocos recursos de estilo - que bien utilizados - hubieran redimido a la historia del ostracismo cinematográfico.

 Para destacar, el asesoramiento manifiesto de profesionales del boxeo en el guión. Es un logro, pero no alcanza. Reconstruye “los rituales” de este deporte: el pesaje y la revisación médica; el colorido /textura de los atuendos, la música, los sabores, colores y perfumes de un festival de boxeo. Todo el folklore que emociona a propios y ajenos de un deporte popular.

 Si bien el género Documentary no posee protagonistas, la tarea del reconocido DT. Alberto Santoro muta de suficiente a impecable. Un guión donde el paternalismo maestro-discípulo se hace oír. Al tiempo que cumplió el boxeador “estrella” de la Fraternidad, Jeremías Ezequiel “El Profeta” Castillo (63 kg.) Los diletantes del mundo-box de parabienes. Verán reflejadas sus aspiraciones. Una galería de personajes reconocidos del boxeo y la FAB: árbitros, jueces, supervisores, directores técnicos, promotores, anunciadores, desfilan en la pantalla grande.

 En una entrevista, el director señaló: "Espero que Boxing Club pueda aportar una mirada que humanice una actividad que la mayoría de las veces se aborda desde lugares idealizados o paternalistas".

 Así, querer no siempre es poder. Cruz, retrató en su “verosímil”, una historia que estigmatiza una vez más a los hombres de los puños enguantados. Desconoció “la dimensión deportiva” del boxeo, y concluyó en una trama naif. Careció del punch de manual de cine: el rendezvous. Ese lugar “de encuentro o cita” entre el espectador y el autor.

 En fin, a los gimnasios concurren también por boxeo recreativo, no sólo competitivo. Como en el boxeo, el séptimo arte tiene su revancha. ¡Fallo de la pelea!... Boxing Club, perdió por KOT a los 67 minutos.

 

Maestro y pupilo: Alberto Santoro y Jeremías “El Profeta” Castillo. Santoro explica el principio universal del boxeo: “pegar y que no te peguen”.

 

Gustavo Contarelli 

Puntaje del film: 3 Tribunas (correcta)
Puntaje actor protagónico: Género Documental.

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima

 

1 comentario Dejá tu comentario

  1. Gustavo Felicito por tu artículo. Muy claro y pedagógico. Es un honor tenerte como compañero en la FAB, Tus conocimientos son verdaderos alegatos para los que no sabemos nada de cine. Un abrazo

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