Todo empezó ayer, cuando el diputado nacional y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y el jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, se reunieron a efectos de "buscar coincidencias". La fotografía que surgió de ese encuentro provocó una fuerte división dentro del espacio UNEN, especialmente el referido a la UCR.
Por un lado, Ernesto Sanz salió a bancar la posibilidad de un pacto político-partidario; por el otro, Julio Cobos amagó con abandonar el mismo espacio. Esto sin que siquiera se haya confirmado que pudiera haber un acercamiento electoral.
¿Esta es la oposición que quiere ganarle al kirchnerismo en 2015, a más de un año de que se den los nuevos comicios?
Massa intentó explicar lo inexplicable: "Tenemos que pensar las políticas para la gente entre todos sin miserias ni mezquindades electorales”. El ex intendente de Tigre olvida que su espacio nada tiene que ver con la UCR a nivel ideológico. Quien quiere votar a uno, busca una alternativa respecto del otro partido.
Massa lo sabe. Por eso sostuvo que “en Argentina no nos tiene que sorprender que nos juntemos y dialoguemos, que acordemos políticas de Estado, que fue el motivo de la charla y el encuentro de ayer con Gerardo, sobre todo teniendo en cuenta temas provinciales y nacionales”.
Massa consideró que “antes que hablar de cargos y cuestiones electorales es fundamental que hablemos del para qué, para qué queremos hacer tal cosa o tal otra”, y precisó que ayer se reunió con Morales “para tratar de consolidar una agenda en común" en temas parlamentarios y cuestiones como el empleo, la inflación, seguridad, educación.
Gerardo Morales no se quedó atrás en desaciertos y justificaciones: "Hay que parar con esto de cortarse las venas por una foto o con la posibilidad de tener diálogo con dirigentes de otros partidos. Me parece que hay mucha locura".
UNEN está a punto de romperse, si no es por esta foto será por alguna otra que aparezca más adelante. Es toda una postal, no la fotografía en sí, sino la fragilidad de la oposición argentina.