La venta de parte del paquete accionario de FM Identidad ha generado revuelo en los medios. Otro medio independiente que cae en manos de los k.
No puedo más que solidarizarme con José Luis Zorzi, la gente que trabajaba en la radio y los que tenían programas en ella. Claro que conviene aclarar que esta nueva embestida k contra la libertad de expresión no es nueva.
Si mal no recuerdo fue en 2006 cuando el grupo Clarín, siendo dueño de Cablevisión y estando en muy buenas relaciones con los Kirchner, tomó la decisión de cerrar el canal P&E en el cual yo y varios otros profesionales teníamos nuestros programas. Digo profesionales porque no éramos estrictamente periodistas, sino profesionales que usábamos los medios para transmitir nuestras ideas y generar debates con gente preparada. Esos programas llegaban a la gente porque, caso contrario no necesitaban cerrar la señal. Recuerdo que lo llamé a Jorge Rendo, directos de relaciones institucionales del Grupo Clarín y ni me contestó el llamado.
Pero volviendo al proceso, en rigor primero optaron por movernos en la grilla. Estábamos entre los canales de aire y de un día para otro nos llevaron al 60 y pico. Luego nos volvieron a tirar hacia el final de la grilla y, finalmente, cerraron la señal. Eso sí, nunca nos bajaron el precio por movernos hacia el final de la grilla.
La oferta que recibimos del grupo Clarín cuando cerraron P&E era pasar al Canal Metro. En vez de vendernos 55 minutos de aire, nos vendía 25 minutos pero cobrando lo mismo que antes. Es decir, casi duplicaron el precio del minuto de aire y restringiendo el tiempo de publicidad que podíamos poner al aire para financiar el programa.
Estuve un semestre en Metro y me pasé a un canal de política que había abierto DirecTv. No duramos mucho tiempo. También cerraron la señal al poco tiempo.
Entonces pase un tiempo en FM Identidad, hice un intermedio de un año en Metro en 2011 porque un amigo me dijo que en ese año electoral tenía que estar y generosamente financió buena parte del programa, volví a FM Identidad un par de meses y desde hace 3 años decidí hacer todo por internet y mi portal.
¿Qué es lo que me cansa? Que pareciera ser que cuando a un periodista el gobierno lo saca del aire hay toda una revolución, ahora cuando profesionales que expresamos nuestras ideas en los medios somos atacados en nuestra libertad de expresión, no hay demasiado barullo. Es como si los periodistas tuviesen más derecho a la libertad de expresión que los profesionales que usamos los medios.
A Magdalena Ruiz Guiñazú la visitó la AFIP por hacer unas declaraciones y los políticos saltaron como leche hervida en defensa de la periodista. Yo tuve 7 verificaciones de la AFIP en 5 años y jamás un político me manifestó su solidaridad. Y aclaro que mi caso, junto con el de otras personas fueron publicados en La Nación, en Perfil y en la reconocida The Economist. Es decir, tuvo difusión.
Lo que quiero transmitir es que tengo la impresión que hay mucho de hipocresía en esto de la defensa de la libertad de expresión. A nadie se le debe coartar el derecho a expresar sus ideas o a ser perseguido por manifestarlas. Lo que observo es cierto comportamiento corporativo en el periodismo y oportunismo en la dirigencia política. No vaya a ser cosa que los que hoy protestan contra los ataques del gobierno a la libertad de expresión no tengan, ellos también, sus propias listas en las que unos tienen derecho a hablar y otros, si son silenciados, no merecen ser considerados.
Vengo defendiendo las ideas de la libertad desde muy joven. Ya en 1985 comencé a publicar una nota semanal en La Prensa y desde entonces siempre seguí haciéndolo. Casi 30 años aportando mi granito de arena. No pienso dejar de defender esas ideas. Seguiré, como economista, difundiendo los beneficios de la democracia republicana y el libre mercado por más que vea cierto cinismo en periodistas y políticos opositores que solo hablan de libertad de expresión cuando les conviene o para quedar bien con cierto sector de la prensa. Ellos son los políticamente correctos que le dan de comer pasto a los sistemas autoritarios como el kirchnerismo y nosotros, los liberales, los impresentables que merecemos ser silenciados.
Insisto, para difundir mis ideas ya no hace falta comprar un espacio en TV o en una radio. Las redes sociales tienen un alto impacto, así que los profesionales independientes que tenemos bastante para aportar, podemos contribuir a cambiar la Argentina sin necesidad de pertenecer a una corporación política o periodística. Solo tenemos que ver si la gente nos sigue en nuestras ideas a través de internet.
En síntesis, esto de la censura en la era k no es nuevo, viene de hace rato y no hace falta avisarle a la gente. Sí vale la pena destacar ese cinismo que se observa en muchos que se dicen defensores de la libertad de expresión (Economía para Todos).
Me solidarizo con la gente que perdió su espacio, pero estas son las reglas del juego. Hay decenas de radios en bs as. Pueden alquilar espacios en muchas, sin dudas. Estan disponibles radio El Mundo, Touche, Imagina, FM Palermo, Milenium y muchas otras mas. El dueño de un medio decide sobre su programación, es asi. No hay que patalear. El periodismo que vende espacios es un problema, deberían ser contratados y trabajar en libertad. No se empresarios de las noticias. El periodismo que vende auspicios y va a los cocteles, no es periodismo. Es hacerle notas a los anunciantes, leer gacetillas y operar. Si es un caso donde el periodista no encuentra lugar, no lo contare nadie, OK, pero son casos muy pocos como el de Martin Pitton. Es mi opinión, con 29 años de radio. saludos
En una nota cercana di mi opinion sobre la libertad de expresion, que reitero nuevamente. El dueño de un medio tiene la libertad de elegir la linea editorial del mismo. Ahora bien, el tema es como se financia ese medio. De como se financie, es la direccion que toma la linea editorial, es una ley economica insoslayable. En la medida que el medio se financie con publicidad genuina, entonces es mas amplio el espacio del periodista para expresarse, porque entran a jugar las reglas del mercado. Es decir el medio no esta condicionado por su financista. Se me ocurre, que al igual que se hace con los paquetes de cigarrillos donde se advierte el peligro de fumar. El medio debiera publicar como esta financiado, que porcentaje de sus entradas provienen de la publicidad genuina y cuanto es el porcentaje que aporta un determinado patrocinante o sector. Entonces el que recibe la informacion, tiene mejores elementos para juzgar la opinion de quien la emite.
El cierre del canal P&E lo hizo Clarín igual que el canal Mujer y Cablin, aquí en Córdoba el grupo Clarín compró La Voz del Interior y le dejaron de publicar las notas al periodista Lacolla, no siempre censura el gobierno, también el medio censura a los periodistas. Ni hablar de Papel Prensa cuando no le vendía papel al resto de los Diarios que no fueran Clarin, La Nación y La Razon.
Horacio: Como liberal que es, Cacha no se queja de las reglas de juego. Obviamente, se "quejó" en su momento por haber sido movido de un lugar a otro y de un día para el siguiente, le duplicaran el precio del minuto. Tal como habría hecho cualquiera. El planteo de Cacha es sobre la visible diferencia entre casos "supuestamente" similares -unos involucrando a periodistas y otros a profesionales no periodistas- que hace, sobre todo, la "corporación" política. Parece que saltan como leche hervida cuando se trata de periodistas y no dicen una palabra sobre el caso de los profeionales como él; siendo que, en el fondo, se trata de lo mismo. A raíz de ese planteo, Cacha se pregunta si estos políticos, no terminarían ellos también con los mismos "vicios" de discriminación y, en definitiva, también con preferencias sobre unos en detrimento de otros. Si de algo le sirviera a Cacha, mi idea es que creo que la cosa pasa por otro lado. El periodista es oportunista -casi que debe serlo-. El profesional es todo lo contrario. El problema es que el político también es oportunista -tal vez más que nadie- y no debería serlo en ningún caso. Y la oportunidad de hoy pasa fundamentalmente por el ataque a la libertad de PRENSA. Ocurre que se hace una distinción marcada entre PRENSA y EXPRESIÓN. (Distinción que no debería existir ya que se trata, fundamentalmente, de lo mismo) Y PRENSA se asocia, erróneamente, con periodismo -o periodistas-. El "oportuno" político solo se ocupará de esta "parcial" libertad de prensa, porque los mismos periodistas van a dar lugar a ese oportunismo. Creo que en la mayoría de los casos se trata "solo" de algo publicitario. Eso espero.