Así es como se hizo la denuncia policial pertinente y se intentó ubicar al fiscal de la zona, lo que resultó sumamente complicado en virtud que se desarrollaba la feria judicial de invierno. Mientras tanto, el hecho se hizo público y generó arduas polémicas, pues se volvió abrir el debate sobre la posibilidad cierta y concreta de permitir abortos cuando el embarazo es producto de una violación, situación esta que las leyes de nuestro país no han regulado.

Sólo se permite en el Código Penal la interrupción de un embarazo cuando la mujer abusada es “demente” o “idiota”, o bien cuando corre peligro su vida, como lo que sucedió últimamente con la autorización de un aborto terapéutico solicitado por una mujer ante los miembros de la Corte Suprema de la Pcia. de Buenos Aires, debido al peligro de su salud que provocaba el embarazo que llevaba adelante.

Pero en las últimas horas y, después de las repercursiones sobre la gravedad de este hecho -luego de que se conociera la postura oficial de la Iglesia Católica-, hay que agregar el pedido de una familia de la zona que, conmovida por el dolor de esta historia, decidió enviar una carta a la redacción del diario El sureño (1), solicitando la adopción de ese bebe que no es deseado por la familia de esta joven.

En la misiva y, conforme a la publicación, esta pareja  dice entre otras cosas: “que le piden a la victima y a sus progenitores recapacitar, curar con amor la fatalidad sufrida (...) que la solicitud del aborto por todos medios sería la legalización del aborto”, y a la justicia "la pena máxima para el violador”.

Entre otras cosas y, después de conocerse los resultados sorprendentes en la investigación del caso de esta menor que denunció haber sido violada, se supo que estaría embarazada de siete meses de gestación y no de 3 como se denunció, que el bebe pesaría algo mas de 2 kilos y que su estado de salud es perfecto. Con estas últimas novedades la familia finalmente decidió suspender la idea del aborto que tenían pensado practicarle y ahora dicen que darán al bebé en adopción. 

El vuelco que se produjo en este caso tan grave y que provoca indignación por la violación permite demostrar que, cuando la justicia y las autoridades del sector político se ocupan y toman conciencia de lo que ocurre frente a situaciones tan terminales, una solución concreta es posible, aún cuando se trate de delitos en los cuales es moneda común que la victima sea tratada como culpable.

Por eso... "de vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa, chupando un palo sentados sobre una calabaza...”

Graciela Catalán Alvarez

(1) La carta en cuestión fue publicada en el diario El Sureño de manera anónima. De la redacción le harían llegar los datos de este matrimonio a los familiares de la joven embarazada.