En cristilandia, país de la eterna improvisación, hoy nuevamente se evidencia la calidad de quinta columnista, o equino troyano, de la destructora “Lilita” Carrió, que como señalo en el acápite es en realidad Karrió, ya que viene jugando a favor del kirchnerato desde hace rato.

No contenta con destruir las bases de un acuerdo amplio de la supuesta oposición, hoy se dedicó a destruir lo poco que le quedaba al PRO para junto al radicalismo, converger con la Coalición Cívica en un armónico armado de listas para legisladores, pateando el tablero y distanciándose para minar la forzada conjunción.

Todo ello pone en evidencia que el egoísmo sigue siendo una característica de esta mentada demócrata que solo se contenta cuando sus circunstanciales compinches hacen su voluntad, nada diferente a esa abyecta cualidad que también caracteriza a la “Chirusa de Tolosa” que hoy dirige los destinos de nuestra ex República Argentina.

Son pocos los compañeros de ruta que siguen al lado de quien se ha constituido en el factor desintegrador de cuanta coalición se constituyera contando con su presencia. La susodicha, titular de la Coalición Cívica, funcional a su alter ego instalada en la Casa Rosada, sigue dinamitando a la supuesta oposición formalizada con la UCR y el PRO trocado en un verdadero pacto “prokaz” que beneficia la estrategia del kirchnerato, alimentándose de los beneficios que otorga el ser “opositor” como un simple sparring para dar visos de legalidad al fraude electoral que se avecina.

Todo aviesamente planeado y consensuado con el oficialismo, funcionando como una infiltrada Quinta Columna, similar al viejo truco del Caballo de Troya, haciendo implosionar, desde el interior, a la fuerza que aparece como única alternativa a la continuidad imparable del modelo K de acumulación y corrupción importado de Santa Cruz.

Un indicio de la insufrible improvisación de “nuestros” candidatos (nada ingenuos ni cándidos, por cierto) lo constituye la elección de vices, tanto presidenciales como para la gobernación bonaerense, lo cual demuestra lo escasamente serios que son sus proyectos políticos, habida cuenta que lo único que les importa es poder manejar la caja, para continuar el saqueo, garantizada la impunidad por la anomia social y la falta de vocación de un Poder Judicial colonizado por la agrupación ultra K Justicia Legitima.

Así como Carrió fue Secretaria del Superior Tribunal chaqueño en épocas de la luctuosa Dictadura Militar que ensombreció a nuestro querido país, sin denunciar atropellos cometidos en esa época (por ejemplo la Masacre de Margarita Belén) y el kirchnerismo no se lo enrostra –por ser su socia-, hoy ha vuelto a servir a los peores intereses de la argentinidad, bastardeando su rol constituyéndose en cómplice y partícipe necesaria de la licuación y atomización del electorado opositor, debilitando al macrismo, beneficiando al Frente para la "Venganza".

También a ella Dios y la patria (algún día) se lo demandarán.