NOTA ACLARATORIA: este artículo, es copia de una presentación formal realizada
ante: Sr. embajador del Líbano, Dr. Sr. canciller argentino Dr. Rafael Bielsa,
y Sr. representante del Sistema de las Naciones Unidas en la Argentina, Dra.
Maria Costa Pinto. A estos funcionarios se les solicitó que envíen copia de
esta presentación a sus gobiernos, a los representantes de países árabes en
la Argentina, a los gobiernos de Israel y EEUU y apoyen nuestra presentación a
la oficina de las Naciones Unidas en la Argentina.
1:
Fundamentalismo musulmán versus terrorismo de estados del Primer Mundo (fase
superior del imperialismo)
El mundo occidental se rasga las vestiduras acusando al
fundamentalismo musulmán de los atentados terroristas en Argentina, EEUU y
Londres. Esta es la historia
oficial, narrada mediante océanos de tinta, por miles de
periodistas.
Censurada por los grandes medios, pero quemando como lava de
volcán, se escribe la otra historia. En esta, hay investigaciones francesas (
T. Meysans), alemanas (Andreas Von Bulow), británicas (Alex Jones),
norteamericanas (Stanley Hilton, Ellen Mariani, William Rodríguez, Michael
Moore) y argentinas (Petrosino, Abudara Bini,) que suponen que fue el gobierno
de Osama Bush Laden quien voló
las Torres Gemelas, y una conjunción americana-israelí-argentina la
responsable de los atentados terroristas en la Argentina. Una gran mayoría de
argentinos y observadores extranjeros, acepta que el encubrimiento de los
atentados en la Argentina es obra del Poder Ejecutivo, el Legislativo, el
Judicial, los grandes medios, y el establishment judío. Pero, hasta las mentes
más lúcidas desean y se aferran a creer que la participación argentina es
secundaria, forzada y que no alcanza rango de partícipe necesario.
La otra historia se está escribiendo y se hace un lugar a
codazos, somos menos de media docena de investigadores, contra miles que
escriben la historia oficial.
El Poder Judicial de la Argentina ha tenido a su cargo toda
la “tarea
sucia” del encubrimiento pero no todos sus aplicados alumnos
merecen alta nota de “muy
bien felicitado”.
Hay
pésimos alumnos de la historia oficial y en este artículo homenajeamos a los
peores. Son aquellos, que aún perteneciendo al establishment del encubrimiento,
patean el tablero y gritan “Oíd
mortales, el Grito Sagrado” de la
Los
tres alumnos
Un
juez que trabajó en la Corte Suprema que investigó el atentado a la embajada,
denuncia manipulación de Marines y FBI forzando a que la investigación
transite por una vía predeterminada por EE.UU. Un periódico judeo argentino
progresista que denunció la ingerencia del Mossad en la “negociación” del
gobierno con el falso acusador Telleldín. Y la Unidad Amia del Ministerio de
Justicia argentino, que denuncian como el juez que sucedió al expulsado juez
Galeano, “trabaja
apasionadamente” para no investigar y descubrir la ingerencia de
Israel en la causa Amia.
2: Ingerencia y coacción de los Marines y el FBI: Denuncia pública de
un juez argentino.
-USA, “prohíbe” a la justicia argentina, investigar la Pista Israelí,
-
El FBI presiona ¿amenaza? a un juez argentino
-Un juez que no quiere “ser
profiláctico” (condón, preservativo), denuncia la coacción
norteamericana y la manipulación de pistas por parte de funcionarios israelíes.
El
9-3-2002, la Revista Noticias, publicó un reportaje al juez Alfredo
BISORDI, magistrado que trabajó en la Corte Suprema, investigando el atentado a
la embajada de Israel.
Sobre
lo que muchos llaman el “coche
bomba plantado
en la escena”, el Dr Bisordi ratifica la irregularidad: “cuando
secuestraron el motor… lo hicieron sin acta de secuestro y con testigos de la
misma fuerza”. Como si esto fuera poco, el juez refiere que “ningún
testigo -de los cientos que estaban en la escena- vio
esta supuesta camioneta”.
¿Cuál
podría ser la razón que movió a estas acciones que huelen a manipulación de
la escena? El juez responde, manifestando que: “Había
que seguir la pista que querían
los funcionarios de la Embajada de Israel”. Infortunadamente, el
periodista no repregunta ni se pregunta: ¿Por qué será que los funcionarios
de la embajada, no querían que se investigue la posibilidad de explosión
interna y la falacia del coche bomba?
A Presidencia de la Nación del gobierno del Dr Kirchner, Abudara Bini le
presentó las pruebas e indicios sobre la “Pista
Israelí”, el gobierno respondió
con la apertura de una actuación presidencial. Afortunadamente no estamos
solos, quien manifiesta conceptos similares, es un juez, encargado de la
investigación y que trabajó desde “la
primera hora” en la CSI (crime, scene invetigation) Cuando el Dr.
Bisordi expresa que no quiere ser “profiláctico
de nadie”.
La valentía del magistrado, nos brinda un soporte para fortalecer esta
investigación “como
periodista realmente independiente (Fernando Paolella) y
como cineasta censurado para “no joder” con una peli sobre estos temas
(Abudara Bini)…
no somos condones, condonamos ni encubrimos los actos de terrorismo de estados”.
A
renglón seguido, se verá una segunda cuestión, no menos importante que la
anterior. ¿Qué funcionario israelí ofició
de Salomé, trayendo la cabeza del coche bomba en bandeja de
platino? No se encomendó tan importante gestión a un chichipío. El juez
Bisordi manifestó que “un
tal Ron Gorni”, nada menos que jefe de seguridad de la embajada, “fue
el que trajo la hipótesis del coche bomba”. Infortunadamente el
periodista de Noticias
no realizó las preguntas de rigor: “doctor
Bisordi por qué nuestro gobierno y la Corte Suprema, aceptó sin chistar una
hipótesis “traída” por un funcionario israelí que “se negó a
declarar”, acerca de un coche bomba recogido mediante un embarramiento múltiple
de la escena”.
Los Boinas Verdes
Al fin, el juez se refiere a los Marines y Boinas Verdes:
“hubo marines... había boinas verdes… pero jamás se los pudo identificar”.
Frente a esto, cabe preguntar: ¿se citó a declarar a estos representantes de
las FF.AA estadounidenses?
El
FBI
Para amenazar jueces, nada mejor que el FBI. En EE.UU., el abogado Stanley
Hilton, representando a las familias de 400 de las víctimas del atentado del
11-S, sostiene una causa que denuncia al
gobierno de Bush por autoría intelectual de los atentados. Denuncia
Hilton que fue el FBI quién lo presionó para que abandone la causa.
Mientras
tanto, en la Argentina, el FBI no presiona abogados, sino directamente al
juez Bisordi. Menciona el juez recién mencionado que en el atentado a la
embajada había gente del FBI en su carácter de servicios de inteligencia
extranjeros que husmearon, deambularon pero “no
aportaron nada al expediente”. Pero, los agentes norteamericanos no
se privaron de realizar, lo que parecen amenazas encubiertas:
“Doctor, recuerde el asesinato de Kennedy, no me gustaría estar en sus
zapatos”. Dice el Dr Bisordi que la anterior frase la tomó “como
una advertencia sobre como debía manejarme si aparecían pistas de una
intervención militar encubierta de algún servicio internacional”.
Nuevamente,
el periodista nos privó de conocer la respuesta a la pregunta del millón: “¿Doctor
Bisordi, la amenaza velada lo coaccionaba por si “aparecía” o por las
pistas y manipulaciones extranjeras de la escena que ya habían aparecido?”
3:
Pruebas de ingerencia de Israel en el atentado Amia:
-Juez
argentino compra testimonio falso de Telleldín: ¿Fiscal trucho
de Israel avala?
-Se
desnuda la presencia de un Fiscal Israelí Trucho ( Nueva
Sión, periódico judío progre independiente)
-Israel
profana el derecho internacional y la justicia penal federal argentina mediante
fiscal trucho: lo denuncia la Unidad Amia (Ministerio de Justicia de la
Argentina)
Este item se tratará en base a dos referencias, la primera es una
investigación periodística, realizada por el periódico judío progresista Nueva
Sión, ellos habrían confirmado en Israel, las falacias de este
fiscal y las triquiñuelas realizadas por organismos de ambos estados (argentino
e israelí). La segunda referencia, es una presentación formal de la Unidad
Amia a la causa.
En el segundo, se indica que El Fiscal era trucho
(falso), pero las Cartas de Presentación del gobierno de Israel, son
reales.
El
primer artículo, que lleva como subtítulo “Un
grave ejemplo de las irregularidades cometidas por el juez Galeano no denunciada
por las querellas” (No solo por el pato de la boda del juez, sino
por varios organismos del Estado de Israel y Argentina)
El título es: “Telleldín
con visitas prohibidas en la cárcel”, el autor, es Guillermo
Lipis.
El
artículo expresa que en un mundo cambiado como el que se vive en la causa AMIA
todo fue y sigue siendo posible:
- Fue
posible que Carlos Telleldín fuera visitado en la cárcel y a solas, en tres
ocasiones, por un representante (trucho) de la Fiscalía General de Estado
israelí.
- Fue posible que pasaran diez años
para que este hecho apareciera como tal y nadie reclame por el contenido de esos
diálogos... (Pero ya no es más posible el total encubrimiento)
En
notas remitidas por la UEI (Unidad Especial para investigación atentado AMIA,
del Ministerio de Justicia) en los meses de febrero, abril y mayo de 2005, esta
dependencia solicitó al juez Canicoba Corral “que
remita copia de las actas que se labraran en ocasión de las entrevistas que se
autorizara a mantener a Eldad Gafner -representante (falso) de
la Fiscalía General del Estado de Israel- con el entonces detenido Telleldín”.
También se reclamó que se solicite a la Fiscalía israelí toda la documentación
habiente en su poder, acerca de esos diálogos o interrogatorios irregulares
para la justicia argentina. Por ahora, y a más de diez años de aquellos
encuentros indagatorios, (ni Israel ni el juez argentino responden).
La historia contada por Nueva Sión
En marzo de 1995, la Fiscal General del Estado de Israel -Dorit Beinish- le
escribe una carta al entonces juez instructor de la causa Juan José Galeano: “las
autoridades del Estado de Israel poseen fundamento para suponer que la
investigación de las relaciones existentes entre estos sucesos y otros
similares, ocurridos en diversos lugares del mundo, puede asistir a las
investigaciones efectuadas en Israel…Las circunstancias mencionadas implican
la conveniencia de que las autoridades de Israel mantengan entrevistas con esta
persona (por Carlos Telleldín),
y asimismo, a los fines pertinentes, recibirle declaración testimonial”…
(La súper-investigación de Israel, solo quería investigar al personaje menos
confiable, al que la justicia argentina había comprado para hacer acusaciones
falsas.)
- La carta de la fiscal Beishit con el pedido formal a Galeano, no vino sola
sino acompañada por otra del entonces canciller israelí Shimon Pérez y una
tercera suscripta por el entonces embajador Avirán. (El aval de la “visita”
vino de todas y las más altas esferas del Estado de Israel… ¿todos sabían
que era un fiscal-trucho?)
Sobre
estos actos, el tribunal argentino que sentenció que todos los culpables de la
historia oficial eran “truchos”, en referencia a que Tribunal Oral Federal
argentino (TOF) consideró que todo era irregular.
Estas entrevistas entre Telleldín y Eldad Gafner, fueron consideradas
irregulares por el Tribunal Oral Federal número 3 (TOF 3).
Algunas de las consideraciones dadas por este alto tribunal fueron las
siguientes:
-
A pesar de que los fiscales consideraron acreditadas las condiciones formales de
procedibilidad del pedido, omitieron que entre Israel y la Argentina no media
ningún tratado de cooperación internacional
- Evaluaron como de “irregularidad
mayor… el sometimiento del detenido a varios interrogatorios por parte de un
fiscal extranjero, en un acto rodeado de total informalidad” dado
que “ninguna
de las entrevistas fueron notificadas a la defensa de Telleldín, ni obra
constancia alguna que ilustre el tenor de los interrogatorios ni las
respuestas”. Cabe recordar que “para
la época de las reuniones, la legislación procesal argentina, sin excepción,
contemplaba la declaración indagatoria como una acto que sólo podía ser
recibido por el juez”.
- No se acompañó pliego de preguntas, se desconoce lo preguntado y no existe
-al menos oficial y formalmente- copia de lo testimoniado por Telleldín.
Como puede observarse, al decir del TOF 3, los encuentros estuvieron “muy
lejos de adecuarse a las costumbres internacionales de ayuda mutua como sostuvo
el juez en su resolución puesto que se desconoce en qué consistió el auxilio,
como así también en qué calidad declaró Telleldín”.
- Las entrevistas figuran en el expediente, son cuestionadas por el fallo de un
alto tribunal hace un año, pero estos hechos no existen para el juez que hoy
continúa la causa.
La Unidad Amia destaca la importancia de las constancias que (deberían) haber
documentado los tres encuentros sostenidos entre Gafner y Telleldín a solas.
Asimismo critican la insólita respuesta del hoy juez Canicoba Corral para
quien, parece ser, las entrevistas nunca ocurrieron: “el
juez Canicoba Corral se limitó a desconsiderar la cuestión… no sin antes
volcar algunas referencias sobre el pedido de esta UEI, a las que corresponde
atender a continuación: De un lado, hizo saber (Canicoba Corral) que realizada
‘la búsqueda correspondiente en las bases de datos existentes en esa sede, no
fue hallada constancia o acta alguna relativa a presuntas entrevistas que
hubiera mantenido el representante de la Fiscalía Israelí, Eldad Gafner, con
Carlos Alberto Telleldín”.
¿Nunca
vio el juez Canicoba Corral las cartas de Dorit Beinish, Shimon Peres, el
entonces embajador Avirán, Guido Di Tella, las notas suscriptas por su
antecesor Galeano y las constancias dejadas por el entonces secretario federal
Carlos Velasco en las que se daba cuenta de los encuentros sostenidos entre
Telleldín y Gafner?
¿Desinterés,
negligencia o un nuevo fraude moral que evitar ir a fondo con la búsqueda de la
verdad y todos los elementos que pueden acercar a ella?
El
artículo de Nueva Sión concluye considerando que: a 11 años
del atentado, parece ser que muchos funcionarios del Estado, dirigentes
comunitarios y los abogados querellantes siguen mirando para otro lado; y
haciendo lo que quieren con el recuerdo de los muertos y la búsqueda de
justicia.
A continuación se verá el segundo artículo, del cual ya desde el título es
mas que sugestivo: ¿
El fiscal que no fue? (Fiscal que no era tal, o fiscal trucho). Su
autor, que investigó y escribió desde Israel es Shlomo Slutzky.
Elocuente y firmemente, el artículo aclara que Eldad Gafner, no fue entonces ni
después un representante de la Fiscalía israelí, sino “un
agente oficial israelí” (oficial del MOSSAD),
como lo admitió al corresponsal de Nueva
Sión en Israel uno de los voceros del ministerio de Justicia israelí.
El representante de la Fiscalía General de Estado de Israel, podría ser un
representante de otro organismo israelí, y no de la Fiscalía General de
Estado. Esta es la conclusión a la que empujan las pruebas y datos recogidos
por este corresponsal en Israel, quien acudiera a las más altas instancias
israelíes del ministerio de Justicia y la Fiscalía de este país para lograr
la
Argucias
del gobierno de Israel para enviar un fiscal de contrabando y luego lavarse las
manos...
Cabe resaltar que en todas las cartas (oficiales) reproducidas no aparece el
nombre de Gafner, sino que, por ejemplo, la entonces Fiscal israelí Dorit
Beinish (ahora jueza en la Corte Suprema de Justicia de su país) pidió que
“las circunstancias mencionadas, implican la conveniencia de que las
autoridades competentes del Estado de Israel mantengan entrevistas con esta
persona (por Telleldín), y así mismo, a los fines pertinentes, recibirle
declaración testimonial”. Nadie habla de un permiso especial a
Gafner, lo que
La
argucia es clara. Las cartas contienen un pedido oficial, de organismos
oficiales, para tareas oficiales, pero nunca se manifiesta clara y oficialmente
el nombre del funcionario……Pero la persona con nombre y apellido que ingresa
a la Argentina, con las cartas oficiales y pasaporte oficial…tiene nombre y
apellido. Y la persona de nombre y apellido con pasaporte oficial que entra
legalmente a la Argentina portando cartas oficiales, no existe
oficialmente en Israel.
La
Justicia argentina denuncia al fiscal trucho y cuestiona al juez que actualmente
tiene la causa y no desea investigar.
A
continuación, los conceptos, con la que la Unidad Amia se presentó ante el Dr.
Canicota Corral, juez que sustituye al Dr. Galeano. Los hechos denunciados
periodísticamente por Nueva Sión, serán ahora duramente cuestionados por el
Ministerio de Justicia argentino.
Quien
espere encontrar en lo frío del escrito judicial de un gobierno como el de
Kirchner, algo mas tibio, más ambiguo, más connivente con Israel, hallará
exactamente lo contrario..
Unidad
Especial de Investigación Causa AMIA, Buenos Aires, 17 de mayo de 2005. Al
titular de la Unidad Fiscal, creada por Resolución Nº 84/04, de la Procuración
General de la Nación. Dr. Alberto Nisman.
Me
dirijo a Ud.…..en cuanto interesa requerir información al Estado de Israel
sobre la intervención (de) funcionarios de su gobierno, a saber el
subsecretario de asuntos latinoamericanos de la cancillería israelí, Dov
Schmorak, en 1994, y el representante de la fiscalía general del Estado de
Israel, Eldad Gafner. (No se hace mención al carácter falso del
fiscal…por ahora)
Los
antecedentes de ese pedido se vinculan con la autorización de
"entrevista" con Telleldín que fuera otorgada por el juez Galeano a
propósito de una solicitud de la Fiscalía General del Estado de Israel.
A
ese episodio se alude además en la sentencia del tribunal oral (TOF) en términos
críticos en orden a "la irregularidad… dada por el sometimiento del
detenido a varios interrogatorios por parte de un fiscal extranjero, en un acto
rodeado de total informalidad… y confiriéndosele atribuciones que el código
de rito no concedía para esa época, en ningún caso, a los funcionarios del
Ministerio Público Fiscal intervinientes en el proceso.
Advirtió
el tribunal (TOF) que de "ninguna de las ‘entrevistas’ fue notificada
la defensa de Telleldín, ni obra constancia alguna [al menos en la incidencia
obrante en el tribunal] que ilustre del tenor de los interrogatorios, ni de las
respuestas", y que "debido a la informalidad de los interrogatorios,
no se acompañó pliego de preguntas, por lo que resulta imposible conocer los
temas acerca de los cuales fue interrogado; también se desconoce la modalidad
empleada para ello, en otras palabras, si el marco legal de protección que prevé
el código de forma fue respetado", lo que llevó al tribunal a
"concluir que la aludida entrevista estuvo muy lejos de adecuarse a las
costumbres internacionales de ayuda mutua, como sostuvo el juez [Galeano] en su
resolución, puesto que se desconoce en que consistió el auxilio, como también
en qué calidad declaró Telleldín”. (Declaró
en calidad de qué, en qué cualidad se habla de declaración, por qué
descartar a priori que hubo “negociación”, presión u otra maniobra si todo
el marco se presenta irregular, así como su background argentino, puesto que el
magistrado Galeano, “arreglaba” falsas declaraciones)
Estos hechos irregulares, de actividad irregular de Israel y la Argentina se hacían
en momentos donde, la justicia argentina, estaba comprando a un testigo para que
hiciera acusaciones falsas, para las que se le pagaban 400.000 dólares.
El
escrito de la Unidad Amia continúa:
“Se
advierte claramente la utilidad de contar con las constancias que entonces
pudieran haber documentado y hoy permitieran echar luz sobre esos irregulares
encuentros que funcionarios israelíes concretaron en tiempos en que tenía
inicio aquella "actividad irregular y subrepticia
del Estado (la irregularidad de estos “actos
conjuntos”, aquí denominados
joint venture, nace en ese momento, se mantiene todos estos años oculta y
persiste, en la apatía del actual magistrado Dr. C. Corral y la reticencia
actual del gobierno de Israel) destinada
a obtener una versión de los hechos brindada por el detenido Telleldín, en los
términos de lo denunciado por el tribunal que se encargara del juicio público
del caso”.
El
juez que sucedió al expulsado juez Galeano no encuentra ninguna prueba de los
hechos:
Frente
a ello, el juez Canicoba Corral se limitó a desconsiderar la cuestión y
devolverla a esa Unidad Fiscal, no sin antes volcar algunas referencias sobre el
pedido: De un lado, hizo saber –el juez- que realizada "la búsqueda
correspondiente en las bases de datos existentes en esa sede, no
fue hallada constancia o acta alguna relativa a presuntas
entrevistas que hubiera mantenido el representante de la Fiscalía Israelí
Eldad Gafner con Carlos Alberto Telleldín".
Remedios
para ayudar a un juez a encontrar pruebas
La
Unidad Amia, le recuerda al actual juez, que no hay una constancia, sino muchas
y que estas pruebas son nada menos que cartas oficiales del Estado de Israel, la
cancillería argentina, el juez Galeano y los fiscales.
Por
lo tanto, la Unidad Amia, adjunta
copia de “pruebas
insignificantes” Actuaciones del marzo de 1995 en la que la fiscal
general del Estado de Israel, Dorist Beinish, solicita autorización para
entrevistar a "una
persona encarcelada en Argentina, que nos puede dar información útil";
actuación en la que el embajador de Israel Itshak Aviran, adjunta a la petición
de la fiscal israelí una carta firmada por el canciller israelí Shimon Pérez
donde solicita que el asunto sea tratado "en
forma personal y urgente".
No
todo es mérito israelí, la Unidad Amia recuerda al juez la existencia de una
actuación del 21 de marzo de 1995 en la que el canciller argentino Di Tella
adjunta y apoya las peticiones extranjeras. También la actuación del juez
Galeano en la que ordena tramitar una incidencia sobre la cuestión y de
intervención al fiscal; actuación de los fiscales Müllen y Barbaccia donde
hacen saber que no advierten "impedimentos" para acceder.
Pero
no todo fue lecho de rosas , pues el prisionero, pagado por el juez Galeano para
hacer acusaciones falsas, Telleldín patea el tablero, cuestión que aparece en
una actuación del entonces secretario Velasco del 6 de abril de 1995 en la que
informa que el detenido Telleldín "se
negó al traslado dispuesto por el tribunal, razón por la cual el mismo no se
llevó a cabo", O actuación del entonces juez Galeano del 7 de
abril de 1995 en la que dispone el nuevo traslado del detenido Telleldín para
ese día "a
los mismos fines que los ordenados" el día anterior, y solicita
que "en
caso de negarse el nombrado al traslado dispuesto, se informe por escrito los
motivos de tal negativa". O actuaciones del entonces secretario
Velasco del 7 de abril de 1995 solicitando el traslado en tales términos; o
actuación del 7 de abril de 1995 en la que la autoridad penitenciaria informa
por escrito los motivos de una nueva negativa de Telleldín a concurrir al
juzgado; o actuaciones del entonces juez Galeano del 10 de abril de 1995 en las
que ordena se traslade a Telleldín ese día a la sede de su juzgado; o
actuaciones del entonces secretario Velasco del 10 de abril de 1995 solicitando
el traslado para ese día; (Telleldín “cambió” de parecer por razones
santas o non sanctas o se le “torció” la muñeca con razones cantantes y
sonantes)
Entre
la telenovela y la tragicomedia
Las
idas y vueltas, que a cualquier observador, sugieren la existencia de
“negociaciones” continúan. Hay actuación del secretario Velasco del 10 de
abril de 1995 "para
dejar constancia que, el detenido Telleldín mantuvo una entrevista con el Sr.
Eldad Gafner –delegado de la Fiscalía General del Estado de Israel-"; o
actuación del entonces juez Galeano del 11 de abril de 1995 en la que ordena
trasladar ese día a la sede del juzgado a Carlos Telleldín "en
tanto y en cuanto el delegado de la Fiscalía General del Estado de Israel,
Eldad Gafner, solicitó la posibilidad de continuar en el día de la fecha con
la entrevista que viene manteniendo".
Otro
roce entre el preso argentino comprado y el fiscal falso israelí:
Esto
aparece reflejado en la actuación del 11 de abril de 1995 en la que la
autoridad penitenciaria informa "que
en la fecha Telleldín se negó a concurrir por ante vuestro tribunal,
manifestando: "No concurro por propia voluntad".
La Unidad Amia se ve forzada a concluir, que tras esta actitud del juez que
sucede al destituido Dr Galeano, solo cabe pensar que, estamos ante un acto de
Lampeduzza, “cambiar
algo, matar un pato para la boda (Galeano) para
que todo siga igual”.
El
juez destituido y el juez actual tienen similar proceder
“Ahora
bien, esta Unidad Amia señaló ya en otra ocasión que "el proceder del
juez Canicoba Corral mantiene las
mismas características perjudiciales para el avance coordinado
de las pesquisas que el cuestionado accionar entonces desplegado por el apartado
juez Galeano". Y vistos los nulos resultados obtenidos en la búsqueda que
ahora se llevara adelante, se advierte que el peculiar modo en que se compulsa
allí la información también parece reproducir el desinterés y las
deficiencias que signaran el accionar en el juzgado de Galeano”
Joint venture argentino-israelì para el encubrimiento
La
investigación de Nueva
Sión, aclara que a la irregularidad del juez argentino que no
investiga, se corresponde desde el gobierno de Israel, con una cadena de altos
mandos, por los que se encubre que el “enviado” no era fiscal y lo que es
peor, que todo lo irregular pudo ser premeditado.
Si
se estudia en conjunto la investigación periodística con la crítica realizada
por la Unidad Amia, tendremos una comprensión profunda, de cómo fue la “cooperación”
de Argentina e Israel en el principio del encubrimiento y cómo ésta se
mantiene hasta hoy.
¿Nada cambió, todo sigue como al principio? ¡De ninguna manera! La
historia oficial cayó tras un uppercut y la cuenta se acerca al KO
A
partir del fallo del TOF, dando por tierra con todo un período, se abre la
“cajita feliz” (tipo de envoltorio que Mc Donald entrega a los niños con su
comida chatarra) durante la cual, reinó por diez años una historia oficial,
falsa de cabo a rabo. Por primera vez, investigadores argentinos, apoyándose
en constancias judiciales y de periodismo de investigación serio, hablan de la
Pista Israelí.
4.
Elisa Carrió, Líder de la Moralidad Política Argentina: ¿a favor del
encubrimiento en el atentado a la embajada?
Es de conocimiento público, que la entonces diputada Elisa Carrió, junto con
otros legisladores, realizó una sesuda investigación de todo lo actuado por la
Corte Suprema en el atentado a la embajada de Israel.
En muy escueta síntesis, se puede decir que toda la Causa Embajada, tiene dos
hipótesis, o hubo coche bomba y podría constituirse alguna pista contra
fundamentalismos musulmanes (pakistaníes, Hezbollah) o todo lo relacionado con
la Traffic bomba es espurio, tratándose realmente de un volquete cargado con
amonal en conjunto con explosivos en su interior.
Hay
abundante prueba a favor de la explosión interna, hay pericias de ingenieros
que avalan la explosión interior. Además, la empresa de limpieza encargada era
propiedad de Alfredo Yabrán, y como sucedió con la Embajada, los explosivos
fueron ingresados en el interior del edificio disimulados en bolsas de material.
Pero el informe de la entonces diputada Carrió, en una actitud cuasi temeraria,
hace como si todas las pruebas que apuntan a la Pista Israelí no existieran.
Se ampliará en un próximo artículo.
Fernando
Paolella y Oscar Abudara Bini