La causa por la muerte del exfiscal Alberto Nisman podría quedar empantanada producto de la pelea en torno a quién investiga el caso y el técnico informático Diego Lagomarsino se juega un pase importante, ya que su situación se vería complicada en caso que finalmente se federalice el expediente.
El lunes a primera hora, ni bien estén habilitados, se conocerá finalmente si algunas de las partes apela la decisión de la jueza Fabiana Palmaghini de investigar el caso Nisman como asesinato y en consecuencia trasladarlo a la Justicia Federal.
No es un paso formal más porque la apelación implicaría que la causa quede paralizada hasta tanto se determine quién la investiga.
Según indicaron fuentes judiciales a Agencia NA, los abogados de Lagomarsino apelarán en las dos primeras horas del lunes, en el límite del vencimiento del plazo: no llama la atención pues hasta ahora él sólo fue investigado por haber hecho entrega del arma a Nisman, pero no así por el presunto homicidio.
El cambio de juez podría implicar que la hipótesis de un crimen lo tenga como principal sospechoso y un elemento no menor es que días atrás el fiscal ante la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz, reclamó que se lo investigue por lo que él consideró que fue un asesinato.
No bien tuvo lugar la muerte del extitular de la Unidad Especial AMIA, la mayoría de los magistrados federales encontraba inexplicable que Lagomarsino fuera excluido de la investigación por presunto homicidio: hace un año era impensable que el caso pudiera quedar a cargo de alguno de esos jueces.
Por su parte, la fiscal Viviana Fein analizaba en las últimas horas la inconveniencia de apelar.
Si bien ella no coincide en la decisión de que la investigación pase a Comodoro Py, tiene en cuenta que su posición está muy debilitada: su superior, el fiscal Sáenz, ya adelantó que no mantendrá su posición de llegar el caso a la Cámara porque se trató de un homicidio y debe intervenir la Justicia Federal.
Muchos suponen que en caso de quedar la causa radicada en los tribunales federales será un punto a favor de la exesposa de Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, pues tiene muy buena relación con sus pares de Comodoro Py y su voz será más tenida en cuenta a la hora de reclamar como querellante.
Durante todo un año, no pudo lograr convencer de muchos de los reclamos a Fein y a Palmaghini: la magistrada había dicho que no estaba definido si fue suicidio u homicidio, pero repentinamente se convenció de la segunda hipótesis tras tomarle declaración como testigo al exespía Antonio "Jaime" Stiuso.
El exmiembro de la exSIDE provocó una decisión clave en la causa Nisman: ¿Habrá un cambio radical cuando testifique en los próximos días en la causa AMIA?
Al igual que lo hizo al declarar en el caso Nisman, al hacerlo en la investigación del atentado a la mutual judía disparará en contra del anterior Gobierno que a él lo acusó de encubrir la investigación del ataque.
El exdirector general de Operaciones de la ex-Secretaría de Inteligencia del Estado ya dijo que el Gobierno kirchnerista obstaculizó la investigación del atentado con el dictado del Memorándum de Entendimiento con Irán y hacia allí apuntará sus misiles.
La disputa entre el exespía y los exfuncionarios kirchneristas viene de varios meses atrás y ahora recrudeció al prestar su declaración.
Una paradoja es que el juez Julián Ercolini investiga no sólo a Stiuso, denunciado por el anterior Gobierno, sino también al extitular de la AFI Oscar Parrilli y otros exintegrantes del organismo por el encubrimiento del atentado a la AMIA.
Una analogía con el caso AMIA podría darse en la causa por la muerte de Nisman, donde avanzaron a pasos acelerados las supuestas tramas de encubrimiento pero no así el hecho concreto: en la actualidad se está juzgando a quienes intentaron desviar la investigación del atentado pero no sucede lo mismo con quienes volaron la entidad.