El MERCOSUR se enfrenta una vez más a una profunda crisis institucional. Si bien nunca se caracterizó por la rigidez y rigurosidad en el cumplimiento de las normas que se autoimpone, la crisis en la que se encuentra inmerso es de una gravedad tal, que puede herir de muerte al proceso de integración tal como lo conocemos hasta hoy.
El Protocolo de Ouro Preto, es complementario del Tratado de Asunción que estableció el MERCOSUR, y regula la base institucional del bloque regional. Según su artículo 5 ‘La Presidencia del Consejo del Mercado Común será ejercida por rotación de los Estados Partes, en orden alfabético, por un período de seis meses.’, artículo que recoge la idea ya reglada por el artículo 12 del Tratado de Asunción.
Popularmente, es el Presidente del MERCOSUR quien asume de manera temporal la Presidencia del Consejo del Mercado Común, reconocido como el ‘el órgano superior del Bloque. Este órgano lleva adelante la conducción política del proceso de integración y la toma de decisiones para asegurar el cumplimiento de los objetivos establecidos por el Tratado de Asunción y para alcanzar la constitución final del mercado común.’
Desde el 29 de noviembre de 1991, en que Argentina ocupó el sitial por primera vez e inauguró el proceso de rotación presidencial hubo 46 recambios presidenciales, pero el pasado 29 de julio algo se rompió, o bien, se terminó de romper.
En el seno del Consejo, Paraguay expuso su oposición a que Venezuela asuma la Presidencia que, por el orden alfabético rotativo le corresponde, argumentando que el país caribeño no respeta los Derechos Humanos. En igual sentido se pronunció Brasil, aunque con una argumentación diferente. En este caso, las autoridades cariocas afirmaron que Venezuela debe primero culminar su proceso de adaptación al MERCOSUR, para luego, entonces sí, ser considerado como miembro pleno del bloque y poder asumir la presidencia rotativa. Argentina se sumó al reclamo de ambos socios y dejó trascender que el gobierno de Maduro no cumple con una serie de protocolos comerciales y por otra parte su país viola los derechos humanos y las garantías democráticas. Uruguay era, por su parte, el único que sostenía que no había motivos suficientes para impedir que Nicolás Maduro asumiera, como presidente venezolano, el liderazgo del bloque.
Todas las posiciones tienen algo de certeza y algo de oportunismo, y todos los casos hay un hecho histórico que demuestra que la fundamentación última es en términos políticos y no jurídicos, puesto que Venezuela, en la figura de Maduro, ya ejerció la Presidencia del MERCOSUR entre el 12 de julio de 2013 y el 29 de julio de 2014, lo cual en si mismo es una violación de los tratados constitutivos del Bloque dado que se ejerció la Presidencia por más de un año, pero un antecedente contundente que robustece la posición uruguaya.
Se enfrenta el MERCOSUR a un dilema de difícil solución. El pasado 29 de julio el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo comunicó que ‘El Gobierno de la República Oriental del Uruguay informa que, habiendo vencido el período de seis meses consagrado en (…) el Tratado de Asunción y el Protocolo de Ouro Preto, ha finalizado su presidencia pro témpore del MERCOSUR’, por lo que esta institución quedó en una virtual acefalía.
Ante esta realidad, el 30 de julio la Cancillería de la República Bolivariana de Venezuela remitió una carta a sus homónimas regionales en la que afirmaba ‘Tenemos a bien informar que, a partir del día de hoy, la República Bolivariana de Venezuela asumirá con beneplácito el ejercicio de la Presidencia Pro Témpore del MERCOSUR, con fundamento en el artículo 12 del Tratado de Asunción y en correspondencia con el artículo 5 del Protocolo Ouro Preto", y recalca que estos artículos son los ‘únicos instrumentos normativos fundacionales que regulan la procedencia y continuidad de la Presidencia Pro Témpore’ del MERCOSUR.
Sin embargo lo que olvida decir la carta del gobierno venezolano es que las decisiones en el MERCOSUR se adoptan por unanimidad, y de esta forma debe realizarse el traspaso de la Presidencia, con la participación de todos los Estados miembros. Así lo recoge el artículo 37 del Protocolo de Ouro Preto que estipula que ‘las decisiones de los órganos del MERCOSUR serán tomadas por consenso y con la presencia de todos los Estados partes’.
Frente a esto, Paraguay expuso, a través de su Canciller, el rechazo a la nueva situación dado que ‘Para nosotros no existe la mentada automaticidad que señala Venezuela por el Protocolo de Ouro Preto’, y profundizó que ‘Esta actitud (de Venezuela) va en contra de la institucionalidad del MERCOSUR’. El único Estado que saludó la asunción de Venezuela fue la República Plurinacional de Bolivia, que aún no es miembro pleno del bloque.
Como tantas otras veces, la política interna de los miembros del bloque se entromete en la política y la dinámica mercosureña, y es notorio y evidente que la República del Paraguay pretende actuar con la misma contundencia de la que fue víctima en 2012, cuando el MERCOSUR la excluyó tras la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia de la República. Suspensión que facilitó el ingreso de Venezuela al bloque, frenada tras la negativa del Parlamento paraguayo para aprobarla y dejada a un lado tras la suspensión de los guaraníes del bloque. Algo empezaba a romperse en el Bloque regional.
Pero no sólo este es el problema que enfrenta el proceso de integración. En el ámbito parlamentario también los hay. La elección de Taiana como su Presidente no gozó de la transparencia que merecía tal proceso y el encubrimiento del detenido mercoparlamentario del Frente para la Victoria José López por parte de sus compañeros de bloque, procurando no asumir la ineludible responsabilidad de haber dado cobijo a un delincuente en sus listas no colaboran para que el MERCOSUR progrese y mejore.
No obstante es de destacar la relevancia que implica el Parlasur para los venezolanos opositores, quienes lograron se traten los pedidos de rechazo a las amenazas de juicios penales por parte de su gobierno ante las públicas declaraciones de sus parlamentarios regionales sobre la violación sistemática de los derechos humanos en su país. También en ese sentido, parlamentarios de la Unión Cívica Radical solicitaron formalmente a la Presidencia del Parlamento que el Consejo del Mercado Común informe acerca de la falta de incorporación por parte de Venezuela del acervo normativo necesario como miembro pleno.
Con problemas en su faz ejecutiva y, también, en su faz parlamentaria, una vez más el MERCOSUR se enfrenta a uno de sus peores momentos, y como siempre, no tiene una red institucional propia de solidez que le permita imponerse por sobre el interés particular de cada uno de los Estados miembros. De su construcción y consolidación depende que el MERCOSUR se constituya en algo más que un proyecto interesante para convertirse en una interesante realidad.
Si bien no son sólidos los argumentos de quienes se oponen a su asunción en la Presidencia del MERCOSUR, resulta paradójico que la República Bolivariana de Venezuela, abanderada del socialismo del Siglo XXI según proclamara el Comandante Hugo Chávez, apele a una mano invisible para poder cumplir con su cometido.
Por Florencia Deich * y Eduardo Rivas ** (Especial para Tribuna de Periodistas)
* Licenciada en Ciencia Política | florenciadeich@hotmail.com | @flordeich
** Licenciado en Ciencia Política | eduardorivas07@gmail.com | @eduardorivas07
VENEZUELA YA PRESIDE EL CONSEJO....LA TIENEN ADENTRO FORROS
Comentario general: El Mercosur es una farsa DESDE EL VAMOS. Y es una lastima porque Latinoamerica puede hacer las cosas mucho mejor. La idea de la Unión Latinoamerica NO ES MALA pero no se puede hacer sobre las demagogas bases creadas por un tirano muerto. El Mercosur tiene dos caminos: o avanzamos hacia una integración económica sobre bases solidas, algo que requiere que los países miembros estén medianamente organizados, o seguirá siendo una farsa hasta que finalmente algún país un día patee el tablero y termine de un plumazo con el cuento. Para Irrespetuoso: Todos los que viven en Venezuela la tienen adentro... y por lo visto no les gusta. Mudate ahí si te piacce. Acá el bolurelato de la patria grande venció el año pasado. Los zurdos que gustan de los regímenes totalitarios DESDE AFUERA abundan. No hace poco me cruce con venezolanos. Al día de hoy siguen llegando a nuestro país. Cuasi refugiados son. No victimas de una guerra civil sino de un país sumido en una profunda anarquía promovida desde el gobierno nacional. No los echan de la OEA, el Mercosur y todo el resto de las pseudo-organizaciones internacionales porque no hubo un rompimiento abierto del régimen legal. En cualquier país de ley si un presidente dice que si pierde la elección gobierna con el ejercito detrás se termina la historia. En Venezuela hay una dictadura de todo menos de nombre. Economía un desastre, inaudito en un país que exporto petroleo a precios record por más de una década. 80% de pobres. El mentado modelo que pretendían emular en nuestro país. ¡Se quedaron cortos! Solo dejaron a la mitad de la población entre una pobreza solapada y una vida de clase media que apenas llega a fin de mes. Por ultimo, si tan "bien" anda Venezuela, ¿Porque pretenden denostar a Malcri diciendo que Argentina se parece a ese país? Si hay alguien a quien usan y tiran ES A VOS. Dudo que tengas dinero como para revolear en un convento. Zetawest: Cada día una nueva muestra de patetismo. Me hace gracia porque la forma de hacerse los bravos es... SEGUIR CON LA INDIRECTAS. No hay caso. Nunca tendrán mi respeto. Solo mi desprecio que los acompañara por mucho, mucho tiempo. No me atrevo a decirles hasta cuando, porque sino me censuran. Elegancia ante todo.
Excelente y muy interesante comentario "Indomitus". Asimismo estimo que no vale la pena responderles a estos multinic a sueldo y de escaso nivel intelectual que pulular por los foros
Estimadas/os: El Mercosur fue fundado por estadistas, del nuestra parte Raúl Alfonsín. Que luego, los respectivos países integrantes, hayan sido gobernados por otras fuerzas políticas contrarias a los fundadores, no invalido el proyecto original. Al contrario, durante la década pasada, se incorporaron mas países (Bolivia y Venezuela) y se reforzó la estrategia de consolidación de un bloque regional sudamericano con la creación de la UNASUR y la CELAC. Si San Martin, Bolívar, Ohiggens y otros libertadores sudamericanos se levantaran de su lecho de muerte, verían que al fin, su sueño integrador se hizo realidad. Pero...Los nuevos gobiernos, no les interesa la integración regional, porque sus dirigentes tienen fuertes intereses con las potencias dominantes, y colocan esos intereses por encima de los regionales (incluso, por encima de c/u de sus países), lo que esta llevando al Mercosur a su agonía. Estos nuevos dirigentes, están haciendo lo mismo que hicieron los irresponsables y populistas dirigentes británicos con la salida e la Unión Europea. Con los tiempos que corren, un país no puede enfrentar solo al resto del mundo, y las uniones o alianzas se hacen por región y cultura común (que tenemos en común o cultural con el Pacifico ???). Si no se esta de acuerdo con algún país miembro (como es el caso actual de Venezuela), hay que tolerarlo y ayudarlo a que no se salga del cauce. Si no, estamos condenados a perecer como región y c/u de los países integrantes como nación. Saludos cordiales.