Un tipo revolea millones de dólares a un convento, donde hay monjas que no son monjas, y resulta que nadie de sus compañeros lo conoce. Bóvedas, tumbas con cámaras de seguridad.
En la caja de seguridad de la hija de la ex presidenta aparecen casi 6 millones de dólares que no pueden demostrar. La Justicia descubre cientos de lujosas propiedades del testaferro del matrimonio Kirchner.
Sindicalistas mafiosos. Containers con contrabando abandonados en la aduana. Extranjeros que se jubilan en Argentina a cambio de un voto.
Si Mario Puzo resucitara y ve lo que hizo el kirchnerismo, pensaría que "El padrino" fue una comedia infantil, o a lo sumo de ciencia ficción.
Pero la película sigue, y basta con repasar algunos hechos acontecidos en esta última semana, por ejemplo: un carnicero mató a uno de los delincuentes que le robó. El kirchnerismo organizó un "verdurazo" en Plaza de Mayo. Cristina apareció en público y dice cada día más incoherencias tratando de justificar lo injustificable. Y lo más delirante de todo, en un allanamiento a un ex funcionario de Scioli apareció un dragón/escultura/caja fuerte. Y si no le alcanza con todo esto, como broche de oro, podemos agregar la fantochada, por llamarlo de alguna manera, de las audiencias públicas para discutir el aumento de las tarifas.
Pero acá no termina todo... no menos patético fue la protesta de algunos grupos afines al kirchnerismo y de izquierda ante el Foro de Inversión y Negocios que se llevó a cabo en el Centro Cultural "Néstor Kirchner" que, para que se entienda, los manifestantes fueron a protestar en contra de que grandes empresas inviertan en nuestro país, algo totalmente descabellado, por donde se lo mire.
La Argentina es un reality show que supera al neorrealismo italiano, no tenga dudas, estimado lector. A ningún director de cine, por más creativo que fuese, se le ocurrirían algunas de estas situaciones tragicómicas, y muchísimo menos, todas juntas.
Un párrafo aparte merece otro hecho relevante, más por lo mal intencionado que por lo ridículo, que fue el paro llevado a cabo por el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) Pablo Biró, un sindicalista afín a "La Cámpora" a quien Daniel Scioli le había prometido la presidencia de Aerolíneas Argentinas en caso de ganar las elecciones.
Esta huelga de pilotos de Aerolíneas Argentinas y Austral -que supuestamente se llevó a cabo por un reclamo salarial y no solo generó muchísimos trastornos a los pasajeros sino que además le cuesta varios millones de pesos al Estado- fue, ni más ni menos, que por la exclusiva orden de Cristina, con el solo fin de generar caos para perjudicar al gobierno.
Esa es la función de la oposición en el gran reality show argentino, que padecemos día a día millones de personas, víctimas y rehenes de unos pocos delirantes que sueñan con volver. Ya no solo se conforman con meter palos en la rueda y tratar de boicotear todo lo que pueda hacer el oficialismo; van por más, van por todo, que es una constante en ellos, generar conflictos permanentemente, sencillamente eso.