Al abordar el tema de cualquier moneda cryptográfica, siendo la mas conocida el Bitcoin, es inevitable hablar de la cadena de bloques o Tecnología Blockchain, en tanto ésta constituye su esencia.
Una cryptomoneda es dinero digital solo pasible de ser intercambiado electrónicamente si existe una red peer to peer (a la par) de dispositivos conectados a Internet como soporte para su circulación.
Si bien el Bitcoin es la cryptomoneda mas famosa, desde su surgimiento en 2009 se han creado cerca de 300 cryptomonedas diferentes a partir de forks, es decir, de programas o software que se desarrollan desde sentencias ya escritas en otro. O lo que es lo mismo, si bien el producto es igual, lo que difiere es el número de proceso.
El término crypto refiere a la naturaleza misma del sistema que es cryptográfico. Complejos algoritmos matemáticos cuyo propósito es el ocultamiento de los datos creados, transferidos y almacenados.
Con la irrupción del Bitcoin se creyó que lo realmente revolucionario era la cryptomoneda, pero no pasó demasiado tiempo para entender que lo que verdaderamente constituye un nuevo paradigma, no solo para el sistema financiero, sino que facilita procesos en varias áreas del quehacer humano, es la tecnología blockchain.
Una primera aproximación a la descripción de esta importante disrupción tecnológica que está revolucionando el mundo porque ya hay Gobiernos, Organismos internacionales y grandes corporaciones transnacionales involucrados en su desarrollo, es su capacidad para contabilizar y controlar las transacciones.
La Tecnología Blockchain puede definirse de manera sencilla como un registro contable cuyo funcionamiento obedece a la interacción de millones de nodos o computadoras dispersas por el globo. Una red a través de la que se puede intercambiar en forma (en principio) segura (porque el sistema presenta ciertas vulnerabilidades frente a determinados factores), desde dinero hasta documentos de identidad, escrituras y hasta votos, entre otros. Es un enorme libro diario y mayor a la vez, distribuído.
Entre sus bondades se encuentran la confidencialidad, porque codifica los datos para que no sean descubiertos por terceros ajenos a la transacción, una mayor velocidad y la sensible reducción de costos que implican actualmente los servicios de terceros como las entidades financieras que por certificar el origen y destino de los datos y/o activos, cobran comisiones.
Sin embargo, pese a que sus acérrimos defensores sostienen que se trata de un tecnología inviolable, a menos que tengan lugar básicamente dos supuesto que creen a priori imposibles: una nueva tecnología superadora como Quantum, o que se exceda en mas del 50 % la potencia que usan los nodos conectados a la red (esto es, que mas de la mitad de los integrantes de la red diseminados por el mundo se pongan de acuerdo en falsificar ciertos datos si haber tenido previamente la posibilidad de consensuar nada sobre dicha maniobra), parece oportuno profundizar el estudio de su impacto y potenciales riesgos.
La contabilidad tradicional puede definirse de una manera muy simplificada como el método por el que todo hecho cuantificable de la operatoria de un ente, queda asentada o registrada.
Dicho asiento se realiza agrupando ciertos conceptos con idénticas características en clasificadores globales llamados cuentas, las que se exhiben en un formato de dos columnas de manera simétrica: Debe y Haber. Entonces, en dicha contabilidad por partida doble, toda operación tiene su contrapartida.
En la Tecnología Blockchain lo que tiene lugar es un método de registración triangular.
El método de partida triple tradicional busca que los usuarios de la información contable tengan mayores datos a nivel cualitativo.
Ya en 1919, Arévalo y Calógero publicaron un artículo en el que transcribían las conclusiones a las que había arribado el Congreso Científico de Contabilidad de Charleroy celebrado en 1912 acerca de las bondades del Método por Partida Triple inventada por el ruso Esersky en Moscú (1).
Los autores sostienen que dicho método requiere tres libros: el Diario (llamado Capital), el Mayor (o de cuentas sistémicas) y el libro Sumario.
El primero es para registraciones cronológicas, el segundo refleja las variaciones de cada cuenta y el Sumario resume las registraciones hechas en el Mayor y las variaciones de la cuenta Caja asentadas en el libro Diario.
El único inconveniente que presentaba ese método era la cantidad excesiva de registraciones a realizar con cada operación, aunque se sostenía que era un método mucho mas confiable que el de la Partida Doble ideado por Luca Pacioli.
A partir de 2009, con la irrupción de la Tecnología Blockchain de Bitcoin, el problema de la contabilización de enormes volúmenes de datos referidos a las transacciones quedó resuelto.
Una Cadena de Bloques o Blockchain también es denominado el Libro de Contabilidad Distribuido. Son datos distribuídos entre los nodos que conforman la red, a los que el propio sistema registra en bloque y va entrelazando para agilizar su recuperación, a la vez que verifica su autenticidad e integralidad. El enlace y la verificación tienen lugar gracias a una función denominada hash.
Un hash es un algoritmo matemático que transforma un gran bloque de datos en una nueva serie de caracteres de longitud fija, independientemente de la dimensión de los datos de entrada, aunque el valor del hash de salida siempre tendrá idéntica longitud. Es una serie alfanumérica entre 0 y 9 y entre A y F. El Bitcoin usa una función cryptográfica llamada hash 256, lo cual implica que tiene un tamaño fijo de 256 bits.
Este tipo de funciones como el hash, se usan para hacer mucho mas seguros los sistemas informáticos porque permite chequear datos de cualquier tamaño y asignarle un tamaño fijo en un tiempo corto.
De lo dicho, es posible concluír que la Tecnología Blockchain que sustenta las cryptomonedas puede ser de suma utilidad en muchos otros campos que van desde la comercialización de bienes y servicios, almacenamiento y traslado de datos confidenciales como las historias clínicas, elaboración de contratos, etc. Los mas interesados hasta el momento han sido los bancos, de hecho el Banco Central de República Argentina ha llevado adelante apenas hace algo mas de dos meses un evento denominado Hackaton Innovación Financiera en el que premió, entre mas de 400 participantes, tres proyectos. Dos de ellos funcionan con protocolos basados en la contabilidad distribuida descripta mas arriba. Uno permite crear documentos que guarden los datos de los usuarios de manera segmentada y encryptada para incrementar la seguridad de preservación y circulación de la información, siendo indispensable la misma a la hora de pedir créditos, abrir cuentas bancarias, etc., pero de modo tal que solo se muestre aquella necesaria para cada operación y no toda.
El tercer proyecto ganador fue un banco online de cryptomonedas para sectores no bancarizados.
(1) AREVALO, A. y CALOGERO, H. (1919) "La registración por partida triple rusa" (1919) en Revista de Ciencias Económicas" (Rosario: Ed. Centro de Estudiantes de la Universidad de California - N° 67 - Vol. VII, Págs. 391-400).