El mundo de las criptomonedas es un universo que ha ido evolucionando en paralelo a la economía formal tal y como la conocemos, creciendo alimentado por una cultura propia pero en más de una oportunidad insumiendo también ideas de la banca y los sistemas tradicionales para tratar de acercarse al ciudadano común que sólo entiende de depósitos a plazo fijo y cuenta sueldo.
Durante los pocos años de vida de las criptomonedas, ha habido muchas personas que han marcado a fuego el funcionamiento y los principios que rigen este mundo, al punto que para muchos estamos hablando de un sistema que va a cambiar al mundo tal y como lo conocemos (y quizá ya lo está haciendo sin que nos demos cuenta).
Uno de los elementos fundamentales que permiten el funcionamiento y operatividad de las criptomonedas es la blockchain, una estructura matemática que permite almacenar datos con la funcionalidad de un libro electrónico y que tiene la ventaja de que no se puede manipular o falsificar (o al menos sería virtualmente imposible), se puede compartir abiertamente con otros usuarios y permite dejar un registro de todas las transacciones que se realizan. Esta tecnología fue la que permitió el surgimiento de la primera criptomoneda (el bitcoin) y luego de muchas otras.
¿Pero qué es la Blockchain?
Es una estructura matemática para almacenar datos de una manera que es casi imposible de falsificar. Algunos como Ethereum 2.0 ProAir la definen como un libro electrónico público abierto y descentralizado donde se pueden registrar múltiples transacciones. Cada registro se incorpora a un bloque y cada bloque se vincula al bloque anterior (mediante complejas operaciones matemáticas).
Para que quede registrado un bloque debe haber consenso entre los participantes del sistema, lo cuál le da mayor seguridad al sistema. La información entonces queda volcada en una enorme base de datos disponible para quien quiera acceder a ella.
Luego, los registros de la blockchain no quedan anotados en una sola ubicación, sino que quedan distribuidos en millones de ordenadores y los datos quedan accesibles para cualquiera en internet.
Una de las ventajas de la Blockchain es la seguridad, dada tanto por la encriptación de datos como por la multiplicidad de ojos que “están mirando” todo lo que ocurre en ella en todo momento. A su vez esto último hace que sea muy difícil hackear la información contenida en los bloques.
Otra de las ventajas es el hecho de poder automatizar determinadas acciones a través de los denominados contratos inteligentes. Podría por ejemplo activarse un pago ante determinado evento (por ejemplo una apuesta, si pierdo la apuesta el contrato se ejecuta y se deduce dinero de mi billetera virtual con cargo a la del otro apostador). Más contratos inteligentes implican menos intermediarios (agente de apuestas) y con ello menos costos.
Ahora bien, no necesariamente se justifica hoy llevar todo a la blockchain, porque independientemente de lo que dicen los defensores, el sistema no es instantáneo, sino que depende del tiempo que se demore en realizar las transacciones matemáticas para registrar cada bloque y por supuesto tampoco es gratuito, por lo que no necesariamente sea conveniente hacer contratos inteligentes para todo.
Igualmente sin duda representa una nueva herramienta que vamos a tener que ir aprendiendo a utilizar con el tiempo y ver qué aplicabilidad tendrán para empresas y otras instituciones públicas y privadas.
En mi canal de Youtube subí un video documental (no es propio) sobre este tema explicando ¿Qué es Blockchain? y ¿Cómo funciona? y todo en 5 minutos.
Espero que te haya gustado la nota. Si tenés algún comentario enviámelo a inversionartery@gmail.com