Andalgalá sostiene una resistencia contra el poder multimillonario de las mega-empresas-extractivistas más grandes del mundo, que se ha transformado casi como un ejemplo a la hora de sentar precedentes en lo que a desigualdad se refiere. Y claro, es que estamos hablando de un pueblo “diminuto” contra un “monstruo” supremo, capaz de todo; capaz de quebrar una sociedad, capaz de corromper políticos, jueces, religiones, policías, y ….hasta vecinos comunes, por unas monedas.
¿No se les ocurrió preguntar a los pueblos si estaban de acuerdo con el saqueo y los venenos en los ríos o la desaparición de montañas?
O es que entonces es cierto lo que se dice por ahí: “las pepitas son de ellos, el cianuro es de nosotros”
Pero la fuerza de Andalgalá se cimienta, entre otras cosas, en la Memoria, una herramienta valiosa a la hora de defender por ejemplo un cerro.
Andalgalá no se olvida de Alumbrera,que utilizó cien millones de litros de una de las aguas más puras del planeta para lixiviar metales POR DÍA durante 20 años, o de José Perea, que tratando de refutar los argumentos de los vecinos, pide un Informe de Impacto Ambiental y la misma universidad que recibe regalías mineras dice que los proyectos mineros son altamente perjudiciales para la zona{se quería matar el tipo}, o del Juez Rodolfo Cecenarro , que apenas termina de firmar la orden de reprimir a la gente, sale en los medios locales a decir que él No Fue. Tampoco se olvida de Alejandro Paez, quien llega a ser intendente sin ningún otro merito personal que el de decirse afín al pensamiento de la gente pero que nunca quiso ejercer el poder de Policía Ambiental, por ejemplo, y anda pidiendo permiso a la minera para subir al cerro. O de Lucia Corpacci, que cada vez que puede se da una escapadita a Canadá llevando folletos en donde ofrece las “maravillas mineras” de la Provincia, pero que nunca visita Andalgalá porque (palabras de ella misma) “me siento como una ladrona que tiene que entrar a escondidas porque me escrachan”.
O de Menem(sin comentarios) o de Cristina de Kirchner , cuya campaña presidencial la pagaron mineras, petroleras y otras firmas a cargo del saqueo en Argentina y quien vetó la Ley de Glaciares permitiendo el lobby de la multinacional Barrick Gold detrás de los hermanos Gioja que pudo más que la voluntad del Parlamento entero.
Ella almorzaba con Peter Munk dándole un trato de Jefe de Estado , marcando la buena sintonía entre sonrisas y banderas de la Barrik ,el dueño de la multinacional que explota en San Juan el megaproyecto Pascua Lama. "Van a dejar un dique de agua lleno de cianuro, será un desastre ambiental", avizoraron, y así sucedió, como un vaticinio futurista que se hizo Real. Relajada, la presidenta Cristina Kirchner realizó una defensa cerrada de la actividad minera en la Argentina a la vez que aseguraba dar una discusión madura sobre los proyectos mineros y calificó de "esnobs" a los que participan en manifestaciones contra la actividad "y después se suben a su auto".
Y ahora? Bueno ahora está Macri, que pone un ministro de Ambiente como Sergio Bergman, quien apenas asume dice "No tengo conocimiento técnico en el área de medio ambiente" y acto seguido invita a “rezar” cuando una buena parte de varias provincias ardía en llamas y la remata e cerca de los incendios con la frase: "Son como una profecía apocalíptica".
Pero volvamos a M. Macri. Apenas asume, le quita las retenciones a la minería (cuestión poco o nada importante ya que es insignificante lo que se le retenía) y arma un Acuerdo Federal Minero con el fin de favorecer las leyes en pos de las corporaciones, dinamitar las montañas, profundizar el modelo de saqueo y buscar la tan ansiada Licencia Social, que por ejemplo en Andalgalá, como en tantas otras, NO TIENE.
Entonces ¿que hacemos? Bueno… habrá que seguir resistiendo, levantando la voz, diciendo a gritos que los bienes comunes y naturales No se regalan, que el agua se está acabando y que hay muchas personas que no tienen acceso a ella. Por eso en el marco del Día Mundial del Agua, el pasado 22 de Marzo se realizó en el Obelisco una jornada de información, organizada por la Asamblea El Algarrobo y la Multisectorial Antiextractivista, marcando de manera unánime el repudio a este tipo de manoseos y falta de respeto a quienes solo luchan por tener una vida mejor, más sana, y verdaderamente amigable con el Medio Ambiente.
La megaminería a cielo abierto no puede nunca ser “Política de Estado” porque atenta contra la vida de las personas,y sino miren el Proyecto Agua Rica, es ilegal, inviable, imposible, lo dice un pueblo y lo reafirma la Suprema Corte, y en tanto cualquier gobernante pretenda imponer esto, seguiremos diciendo NO, seguiremos resistiendo, con la gente en las calles, la Ley en la mano, la Verdad y la Memoria Intactas.