Que el comercio de armas es un negocio más lucrativo que el narcotráfico y que la trata de personas es un dato que ya se conoce, pero los detalles que impulsan la rentabilidad de ese negocio no lo son tanto.
El volumen medio anual del comercio de armas, en los últimos diez años, se evalúa en 100 mil millones de dólares, y para eso el mundo gasta unos 1.63 billones de dólares. El 70% de ese negocio procede de 5 miembros permanentes del consejo de seguridad de la ONU: Estados Unidos, Rusia, China, Francia, y el Reino Unido.
Este dinero permite – entre otras adquisiciones- la producción anual de 12 millones de balas, solamente en el mercado legal. Estas balas asesinarían a unas 508 mil personas por año, principalmente en lugares donde no hay un conflicto armado formal.
Unas 43 millones de personas hoy viven desplazadas de sus comunidades de origen por esa violencia, que permite que 875 millones de armas pequeñas y armas ligeras se encuentren en circulación alrededor de todo el mundo.
Por cada persona que muere en un conflicto armado, hay muchas más que resultan heridas, sufren tortura, abusos o desaparición forzada, o son tomadas como rehenes o privadas en algún modo de sus derechos humanos por medio de un arma.
El comercio anual autorizado de armas pequeñas y armas ligeras supera los 8.500 millones de dólares y más de mil empresas de casi 100 países fabrican estas armas pequeñas y armas ligeras.
El 24 de diciembre del 2014 se convirtió en derecho internacional el tratado internacional sobre comercio de armas (TCA), cuya premisa fundamental es que si un país cree que las armas que se van a vender se utilizaran para cometer genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra, se debe detener su transferencia
Dicho tratado ha sido firmado por 154 estados que pertenecen a la asamblea general de la ONU, pero la mayoría de ellos no cumple la práctica diaria.
Por eso Macri salió corriendo a comprar armas. Cuanto habrán recibido los intermediarios? Cuanto habrá recibido Amadeo?
mamita las estupideces q escribe maria. la YEGUA RAYADA nos dejo sin armas ni balas y esta IDIOTA la defiende
Maria, cuánta ternura, corazón. Mi querida, ¿usted no se enteró que para combatir al narcotráfico hacen falta armas? Ah, claro, como es defensora de la pasionaria del Calafate, es cómplice. Ya entendí.