He tomado la decisión de contar mi aterradora historia de vida que está llena de maltratos y violencia de parte de un hombre pero más que todo de parte de una doctora que esperaba que fuera mi salvación y mi contención para poder cerrar esa etapa de mi vida que me ha dejado una marca que estoy segura que nunca se va a ir de mi interior, que luego de un gran tiempo de terapia con una gran siquiatra y psicóloga que me contuvieron para que pudiera abrir los ojos y poder darme cuenta que esa marca no es una cruz de vida si no una cicatriz de guerra que me permite recordar lo fuerte que soy y que ninguna adversidad es lo suficientemente grande como para que yo no la pueda superar.
Han ocurrido tantas cosas que no sé por dónde empezar, supongo que, por el principio. Sin dar nombres. Conocí a esta persona a los 15 años aproximadamente, era vecino y amigo de mis primos, cuando tenía alrededor de 18 años me invitó a salir y con el aliento de mis primos (sus amigos) acepté, luego de poco tiempo me enteré de que esta “buena y encantadora persona” estaba de Novio desde hacía varios años y no solamente me estaba engañando a mí sino también a su actual novia en ese momento. Decidí retirarme y no volver a frecuentar a mis primos ni volver a ir a los lugares que él asistía. Me sentí “Engañada y Utilizada doblemente”.
Con el correr del tiempo me fui de la provincia y regresé a fines de 2007, me crucé con él (después de tantos años) en un kiosco y se aseguró de conseguir mi teléfono celular. Me llamó, fuimos a tomar algo, y me comenta que había terminado su relación de tantos años, los llamados continuaron, las palabras y halagos bonitos y todo aquello que una mujer le gusta escuchar. Comenzamos a salir, todo “Color de Rosas”, no había groserías, insultos, planteos… era Perfecto! Pasaba a buscarme por la Universidad todas las noches, íbamos a mi casa (casa de mis padres) cenábamos, “El hombre ideal”, me llamaba para saber cómo estaba, enviaba mensajes con palabras dulces – “Te extraño”, “Te amo”, me enviaba flores y desayunos a mi oficina, etc.… Me fui enamorando poco a poco, me divertía, me hacía sentir bien. Pasábamos juntos la mayor parte del tiempo. Cierto día tuvimos una discusión porque comenzó a “Compararme con su Ex – Novia”, mi autoestima empezó a bajar y cada vez estaba más dañada, al punto que yo no sabía si él estaba conmigo o con su ex – novia fue entonces que decidí tomar distancia. Una noche cualquiera, yo dormía, eran altas horas de la madrugada, empezaron a entrar mensajes a mi teléfono celular con toda clase de insultos (totalmente irreproducibles) no entendía nada, no contesté y a su vez lloraba… pasaron los días y una tarde, estaba en una clase y entró un SMS a mi cel, era él pidiendo disculpas, que no me merecía todo lo que me había dicho y quería saber si aceptaba tomar un café para hablar tranquilos. Acepté, me convenció y seguimos con la relación. Luego de ese episodio comenzaron las persecutas (me seguía), los maltratos, gritos, insultos, comparaciones con su ex; y SIEMPRE VOLVIA, LLORABA Y ME PEDIA DISCULPAS, flores, regalos, y “hermosas” palabras… Sin darme cuenta, ya había entrado en el “círculo de la violencia”.
Mi padre y familia ya no quería que estuviese con él, no apoyaban la relación, porque veían que cada vez me “apagaba más” había perdido toda mi alegría. Decidí terminar con él y a los pocos días falleció mi padre motivo, más que suficiente, para volver a re aparecer en mi vida y no volver a salir hasta lograr destruirme. Me aferré a él, pese a todo y todas las personas que me decían que no me convenía, que era agresivo y violento con antecedentes de haber golpeado a otras mujeres (sus ex novias) – no creí ni escuché a nadie. Porque había vuelto a ser el hombre que conocí y del que me enamoré, caballero, amable, amoroso, dedicado, detallista…
Poco a poco me alejó de toda mi familia, perdí amistades (se fueron alejando al ver que no me daba cuenta de su trato hacia mi persona, estaba ciega). A estas alturas estaba completamente “Manipulada” y manejada por un ser perverso…
Alquilé un departamento, lo amoblé integro y al poco tiempo de vivir sola me propuso convivencia, este fue el comienzo de mi calvario. Yo trabajaba en la Empresa que mi padre me había dejado, y él tenía un oficio. Puse todo en esa relación. Había celos por el trabajo, por los empleados, por los clientes, por los proveedores… por todo! Cualquier cosa era motivo de pelea, gritos, insultos, menos cabos, comparaciones, indiferencias, pasaban días en los que no me dirigía la palabra, etc. Volvían las reconciliaciones y la rueda comenzaba a girar nuevamente: Reconciliación – Luna de Miel – Maltrato – Reconciliación. Y así sucesivamente, ya había quedado completamente sola, únicamente tenía mi trabajo, la universidad tuve que dejarla por un tiempo, y “lo tenía a él” Que se suponía, no hacía falta más nadie, sólo estaba él. Y yo, creía y volvía SIEMPRE a apostar, al amor, a una familia.
Obviamente, él nunca dejo a sus amigos, ni dejó de juntarse religiosamente los viernes, ni todo lo que a él le importaba. Yo quedaba en casa al principio sola, luego con mi hijo.
En 2011 me quedé embarazada y perdí el embarazo (de 8 semanas) por una discusión; obviamente fue mi culpa. Luego vuelvo a quedarme embarazada, tuve 2 internaciones: una a los 5 meses con amenaza de aborto y otra a los 7 meses con amenaza de parto prematuro; en ninguna de las dos circunstancias me permitió avisar a mi familia o amistades. Sólo podía estar con él o su mamá. si llegaba a llamar a mi madre o a algún miembro de mi familia, Él se iba. El médico me ordenaba reposo, pero yo tenía que trabajar. Trabajé hasta el día anterior que nació mi hijo.
En 2012, con 5 meses de embarazo, falleció mi suegro, empresario. Ni mi ex pareja, ni su madre ni hermanos sabían cómo manejar la empresa porque no los habían hecho participar jamás de la mima. Yo fui quien rearmó la parte societaria y empresarial. Mi ex pareja dejó su “Oficio” y se convirtió en “Empresario”.
Otro detonante fue cuando me propuso “cerrar” mi empresa para poder pasar más tiempo con nuestra familia (mi hijo y él). La explicación era lógica, ya no hacía falta que trabajara porque él tenía muy buenas ganancias. La gran diferencia estaba en que él no me mantenía, no me compraba ropa, y si me daba dinero tenía que traerle el vuelto y explicarle en qué lo había gastado. Me redujo al 100% de lo que yo era, y sin darme cuenta fui cediendo a todas y cada una de sus pretensiones para complacerlo. Manejaba todo de mí, con quien hablaba, con quien estaba, al punto de que tuve que llegar a “mentir” para poder estar o hablar con alguna de mis amigas o familiares. Descargaba todos los problemas que tenía en su empresa y con su familia con nosotros, maltrataba y golpeaba a mi hijo con sólo 2 años; me gritaba e insultaba, un día casi me ahorca y me estampó contra la pared, me agarró a patadas en el piso… jamás lo enuncié. Cada vez que mi hijo se enfermaba me dejaba sola, se iba de vacaciones con “Su Familia: Madre y hermanos”.
Una noche, a altas horas, nos echó del departamento que yo había alquilado y armado. Salí de ese departamento con mi hijo de 2 años envuelto en una frazada a la 1.00 de la mañana. Luego nos buscó y nuevamente más de lo mismo: Perdón, voy a cambiar, quiero que estén conmigo, etc., etc. Y otra vez era el hombre encantador que me hablaba y me hacía sentir amada, entusiasmada de estar con el que todas las personas que andaban a su alrededor me decían que era una gran persona y que me había conseguido a la mejor persona del mundo para tener una relación. Sobre todo, su madre. Luego nos mudamos a una casa perteneciente a su familia la reciclamos entera, la amoblamos con la mudanza del departamento que yo había armado. Era el sueño ideal, por fin nos estábamos asentando como FAMILIA, la idea era bellísima… me quedo embarazada de mi segundo hijo y a los 5 meses de embarazo empezaron las contracciones, Reposo Absoluto. Él dormía en otra habitación, pasaba por la puerta de mi cuarto no era capaz de entrar para saber cómo estaba, indiferencia total, no me hablaba, sólo llevaba a mi hijo a la escuela y me lo dejaba al medio día. Mi hijo reposo durante todas las tardes. Mi obstetra hablaba por teléfono todas las noches y un día dijo que necesitaba internarme. Este hombre, si es que se lo puede llamar hombre, se sentó a orillas de la cama y me dijo “Si te internan y le llegas a avisar a alguien de tu familia, a tu mamá, te dejo sola. Yo me voy”. A los 8 meses de embarazo me golpeó y golpeaba brutalmente a mi hijo, en ese entonces 3 añitos. El maltrato físico y psicológico hacia mi pequeño era cada vez mayor y cuando le preguntaba: ¿por qué lo haces? Su respuesta era: “es tu culpa”. Volvió a echarnos de la casa, con la diferencia de que yo estaba embarazada de 8 meses y mi hijo tenía 3 años. Fueron casi 9 años de calvario, me fi a vivir a la casa de mi madre, tuve a mi hija sola. Él se desapareció de la tierra, no dio nunca manutención, dijo que mi hija no era suya, habló con todas y cada una de las personas que teníamos en común, incluso hasta buscó a miembros de mi familia para ponerlos en mi contra…
Luego de casi 3 meses re apareció, con lo mismo de siempre… Que volviera, que iba a cambiar, me amaba, los niños. Su madre también hizo todo lo posible para convencerme y darme seguridad… volví a creer y regresamos pese a la opinión de todos mis seres queridos. Fue solo cuestión de tiempo para que todo volviera a comenzar: primero los celos, controlaba como me vestía, si me maquillaba, con quien hablaba, peleas sin motivos fundados, gritos, insultos, empujones, toda clase de mal tratos hacia mis hijos y hacia mí. Pero yo no le daba importancia ya que me parecía algo pasajero que con el tiempo todo se pasaría. Siempre se arrepentía y pasaría
Este es sólo una breve reseña de lo que me sucedió para que puedan entender mi dolor en ese momento y lo que sufrí de parte de un hombre que ya no merece que lo nombre, pertenece al pasado.
Mi historia de supervivencia sí es necesaria contarla no solamente por mí, sino también por todas aquellas mujeres que tienen miedo, vergüenza, que no saben cómo salir adelante, dar el salto, estaba sumida en una gran depresión y esta vez no estaba sola, mis hijos estaban en medio de un infierno. Es muy difícil darse cuenta de lo que ocurre cuando uno está dentro del “Círculo”. A veces, hasta el mismo sistema nos hace pasar por locas y no nos creen. Encima y para nuestro mal nos cruzamos con gente que “dice ayudarnos” y les creemos, porque la campaña de Marketing que han llevado a cabo con esta problemática es muy grande. Medios de comunicación, radios, TV, diarios, etc. Todo indica que son los mejores en el tema.
Grueso error – gran mentira – excelente pantalla
Para abreviar todo esto y realmente poder contra cual es el verdadero fin de esta carta, en los casi 9 años que compartí con este hombre fueron días eternos de peleas, portazos, me tiraba con lo que tenía a mano siempre, todo era mi culpa y cualquier lugar a donde fuera yo iba de levante por eso todos los hombres me querían llevar a sus camas; llegue a creer eso y que por eso tenía que estar encerrada en el departamento, mis amigas y mi familia eran mala influencia y quería separarnos porque a él no lo querían siempre me repetía. Me golpeo más de una vez me fisuro una costilla la cual tuve que mentir y decir que me había caído ya que él me llevaba a todos lados para controlar lo que yo hablaba. Siempre iba a los controles de mis hijos para constatar que no fuera a mencionar una palabra más de lo que debía. Y no lo delatara ante los médicos.
Por supuesto nunca puede faltar que cada vez que sucedida eso venia al otro día llorando pidiendo perdón y diciendo que iba a cambiar que yo era toda su vida que no podría vivir sin mí que haría lo que fuera por estar conmigo y todas sus escusas de siempre que se iba a matar si yo lo dejaba. Que nadie iba a querer estar a mi lado y que nadie me amaría como él.
Si todo esto les parece familiar es porque todos los hombres que tienen este perfil son iguales, cosa que me costó horrores comprender, que solo era una parte de los hombres y no todos, mi más grande agradecimiento a mi siquiatra por poder darme una vida normal luego de haber vivido todo esto.
Luego de vivir múltiples humillaciones me decidí a recurrir a la Famosa Dra. Carolina Jacky, me la habían recomendado como una de las mejores abogadas especialista en derecho y en Violencia de Género. Me comuniqué gracias a su página de Facebook y me informó su forma de trabajar y los días que atendía y por supuesto sus honorarios por una consulta de nada menos que quinientos $ 500. Concerté mi cita fui preparada para hablar de mi historia de vida para conseguir una respuesta a todos mis problemas.
El día de la esperada reunión me encontré que la Doctora Jacky me atendió en un bar justificando esto con la inverosímil excusa de que era un ambiente más descontracturado y que así me iba a sentir más cómoda, en fin empecé a contarle mi historia y me interrumpió diciéndome que me iba a mandar una ficha a mi email para que le relatara todo esto en ese email que ella lo que ella así era recibir esa ficha y evaluar mi caso y me iba a informar lo que se podía hacer pero que desde ya por lo poco que alcanzo a escuchar avía un tema penal y daño y perjuicio contra el hombre, en fin page 500 pesos para que en 15 minutos de atención me digiera que tenía que hacer todo a través de un email ya que así era su sistema de trabajo. Me dijo que tenía que ir al juzgado de familia y realizar la denuncia, así fue, a la semana excluyeron a mi ex pareja con una orden de restricción de acercamiento y contacto hacia mis hijos y a mí.
Luego comenzó un nuevo calvario. Este hombre me seguía, me llamaba y me amenazaba me decía todo lo que yo realizaba en el día con horas exactas y con quien estaba en ese momento. Me mandaba mensajes diciendo que me iba a matar a mí y toda mi familia que le había arruinado su vida. Que todas las cosas que había en la casa eran de él. Que yo era un Parásito, una prostituta y que iba a pagar todo lo que le había hecho.
La Dra. Jacky me dijo (en esos 15 minutos) que quedara a la espera de un mail. Quedé a la espera de recibir el famoso mail para poder responderlo para empezar cuando antes a los dos días llego por fin me puse a llenar esa planilla que venía adjunta la que termine y envié al otro día esperando recibir una segunda cita con la doctora para que me diga que íbamos a hacer con todo lo mío.
Luego de una semana sin respuesta llamé a su celular y atendiéndome de muy mala manera y a los gritos me dijo que ella “Sólo se comunicaba por mail” no atendía por teléfono porque no tenía tiempo, ya que eran muchos los casos que manejaba. Realmente me dio miedo. Por eso envié otro mail preguntando sobre si mi primer mail lo había sido recibido o lo habían podido estudiar para empezar cuando antes. A lo que recibí una respuesta para que nos juntemos para que me explicara que iba a hacer con mis cosas.
En la segunda cita que tuve en el mismo café me empezó a decir que había mucha violencia y que se tina que presentar como querellante en las denuncias penales que tenía un tal Dr. Riffo que era su penalista ya que ella no hace penal y pero sí se encargaría de una demanda civil por daños y perjuicios por el tema de lo que me había hecho según sus palabras textuales el susodicho. Me mandó a una psicóloga con visión en violencia de género, Lic. Vilma Jilek, para que me realizara una pericia para la demanda de daño y perjuicio ya que mi siquiatra no tenía esta supuesta visón de género. Sin esta “Pericia” la Dra. Jacky no comenzaría a trabajar en mi caso. La Lic. Jilek m cobró $ 2500,00 (Pesos dos mil quinientos) – no recibí recibo alguno de esto. Ella sabía que yo no tenía dinero, que mi ex no me daba ni un centavo, dentro de mi desesperación por comenzar con mi causa pedí el dinero prestado.
Luego de esto y con chistes sarcásticos entre medio y su auto halago a su inflado ego me pasó el monto de sus honorarios que fueron bastante altos para mí, siendo una víctima de un hombre tenía que pagar por cada cosa que ella y su abogado Riffo iban a realizar, luego de hablar un poco de este tema llegamos a un acuerdo en pago en cuotas de estos honorarios y como último me pidió un pacto de honorarios del 30 % del total que se ganara del juicio.
En unos días conseguí la plata de la primera cuota que me la recibió una tal Dra. Adriana Mascherano y la que me pregunto de algunas cosas que necesitaba saber ya que según ella estaba haciendo la demanda con la Dra. Jacky contra el “Susodicho”.
Luego de esto no tuve novedades por más de un mes a lo cual, como Jacky ya me había dicho que no podía molestarla ni llamarla, le envié otro mail preguntando como iban mis expedientes. Me citaron para que fuera a firmar unos ratificas para la demanda de daños y perjuicios como también un acta poder en la fiscalía. A la cual fui acompañada por el Dr. Riffo me hizo firmar el poder, el pacto de honorarios a nombre de la Dra. Carolina Jacky y los ratificas de lo cual no recibí ninguna copia de nada para mí.
Luego de esto seguí en la dulce espera de novedades de mi caso y preguntándole a la Dra. Jacky por Facebook el estado de mi caso a lo que me respondía siempre lo mismo que tenía que hacerle todas las consultas por mail para que quedara en su sistema informático.
Así estuve por lo menos unos 3 meses sin novedades de nada en total incertidumbre hasta que conseguí poder comunicarme nuevamente con ella a través de una llamada a su celular de Jacky, que fue en ese momento que me di cuenta que esto no era normal me trato como si fuera basura me gritó sacada de sí y me repetía que ella era como si fuera una Doctora que operaba a corazón abierto, que mi caso era lo mismo y que no podía cuestionar ni me iba a informar nada por teléfono, que necesitaba tratamiento por mi ansiedad que mi psiquiatra no sabía tratarme correctamente porque no podía ser que la molestara tanto y no la dejara trabajar tranquila.
Mientras todo esto sucedía, los abogados del “Susodicho” habían llenado el expediente, del Juzgado de Familia, de escritos al punto que también desaparecieron las fojas donde constaban las actas del Renar por el arma que secuestraron en mi casa el día que se llevó a cabo la medida de exclusión. El “Susodicho” me había amenazado en varias oportunidades con “Pegarme un tiro” (con esa arma). Negociaron el levantamiento de Restricción hacia mis hijos, la cual fue apelada con otro abogado, y el 3 de febrero, mientras yo estaba en la Plaza Independencia sabiendo que en el segundo piso del Juzgado de Familia estaba el “Susodicho” (empresario de amplios recursos) negociando el futuro de mis hijos, la Lic. Jilek y Jacky estaban preocupadas por hablar con mi psiquiatra para “Pedirle – Ordenarle” que me aumentara la medicación. Ya que yo estaba desquiciada, desbordada, obsesionada.
Pasado una semana de enviar el mail que pidió, gritando en la llamada, fui a ver mis expedientes sola como siempre y me encontré con que la demanda de daños y perjuicios, de la que tanto hablaban y que supuestamente ya había sido presentada era una total mentira, la acababa de presentar hacia nada menos y nada más que hacía unos 2 días y en las denuncias penales el tal penalista Dr. Riffo no había hecho nada excepto la presentación de querellante que había firmado aquel día que lo conocí. Para localizar mi expediente de daños y perjuicios tuve que ir llorando juzgado por juzgado preguntando si había un expediente con mi nombre en el juzgado que se encontraba me dijeron que estaba secreto pero y que me iban a citar por unas medidas que había pedido la doctora Jacky, luego de esto salieron unas medidas a mi favor gracias al juzgado que me tubo pena y una doctora que no conocía que se presentó en representación de Jacky para defenderme en la audiencia.
Luego de esto siguió la incertidumbre yo intentando conseguir información de mis expedientes a través de la Doctora Jacky y nada todo lo que me contestaba eran tonteras “estamos con lo tuyo” y cosas así. Cuando la Dra. Jacky se siente presionada trata a sus clientas, nos trata, de locas - desquicidas. Y amenaza con dejar de atender la causa que, en la mayoría de los casos, YA COBRÓ.
Luego de padecer tanto tomé la decisión de buscar otro abogado que me asesorara para saber si todo lo que esta doctora Jacky y sus dos abogados Riffo y Adriana estaba bien encaminado trabajaban correctamente mis cosas.
Este fue el balde de agua fría que me abrió los ojos nuevamente, ya había tropezado en mi vida de forma horrorosa con una vivencia total violencia y este motivo me llevó a encontrarme con estas tres personas, nuevo calvario y decepción total.
El Doctor al que fui a ver me cobro su consulta, me estuvo escuchando con detenimiento todo lo que yo decía y preguntándome cosas puntuales donde tenía dudas y dijo que él ira al otro día a ver todo y me pasaría un informe. El tiempo de la consulta fue de una hora y media, se tomó todo el tiempo necesario para adentrarse en mi problemática.
Al otro día como a las doce del mediodía me llamo él y me pidió que asistiera a su estudio lo antes posible ya que necesitaba explicarme barias cosas.
Acá viene la parte más importante de mi relato el me informo que vio mi expediente de Daños y Perjuicios y me informa que desde ya la demanda está mal hecha y que las pruebas que habían puesto este trío de Abogados eran totalmente incorrectas y muy débiles, según su experiencia profesional esta demanda se perdía sin importar nada ya que estaba horrorosamente hecha y totalmente fuera del derecho que la Doctora Jacky la había planteado por la Ley de Violencia de Género total mente, en ese mismo momento saco la ley de violencia y me mostró un artículo donde claramente decía que esta ley se fundaba en el Código Civil, el que la Doctora Jacky jamás aplico al hacer mi demanda.
Luego de esto paso a explicarme que el monto que la doctora Jacky pedía era exorbitante y claramente eso era perjudicial para mí ya que la ley de violencia dice que la víctima tiene el beneficio de litigar sin gastos pero “solo litigar” lo que no me protege por la irresponsabilidad de pedir dinero de más en una demanda y me dio la palaba que me atormento “costas por la parte vencida” lo que significaba de que aparte de haber perdido todo el dinero que le pague a estos tres chantas tenía que pagarle plata al hombre que me había torturado por casi 9 años.
Claramente me dijo este Doctor que había sido engañada y estafada por estos tres abogados, que es imposible que cualquier abogado no supiera esto por lo que es claramente una omisión grotesca para embaucarme y que le pagara ese famoso adelanto que tanto me pidieron y me cobraban por mes.
Para resumir esto había sido engañada por la supuesta Abogada Especialista en Violencia de Género, gran defensora de las mujeres víctimas de violencia y ahora me encontraba endeudada a futuro con el hombre que me había hecho la vida imposible.
Esto último es lo que me genero tal indignación para tener que escribir esta carta abierta y poder ayudar a las mujeres victimas de violencia de no caer en manos de estos tres estafadores que lo único que quieren es prensa y fama con nuestro dolor y el de nuestros hijos (si los hay). Y por supuesto el poco dinero que podemos conseguir para pagar sus extraordinarios presupuestos de adelanto de honorarios.
Es más luego de todo esto tuve que desistir de ese Daño y Perjuicio e iniciar uno nuevo con un abogado con todas las letras el cual me explico que el monto que vamos a pedir hay que descontarle luego “las costas del juicio anterior perdido” además me informo que es totalmente mentira que se pueda firmar un “pacto de honorarios” por lo que reclamamos ya que lo que reclamaos es daño moral otra estafa más departe de Carolina Jacky y sus dos Abogados Riffo y Adriana.
Otra deslealtad, no menor, de la Dra. Jacky fue que concertó una cita con el “susodicho” (según ella) mi Ex pareja con el fin de contratarla para accionar en mi contra. Todo, está absolutamente probado.
Con esto pretendo llegar a todas aquellas mujeres (de todas las clases sociales) e incentivarlas para que no tengan miedo.
No podemos seguir permitiendo que una Abogada como la Dra. Carolina Jacky esté ejerciendo y asesorando estando con la matrícula suspendida. En calle Pedro Molina 475, PB, Of. 4 de Ciudad de Mendoza.
No podemos seguir permitiendo que nos usen para llenarse los bolsillos con nuestros problemas que, en algunos casos, nos cuestan la vida.
No podemos permitir que “Profesionales” como estos sigan haciendo convenios con el Gobierno y dando cursos de Capacitación en Universidades prestigiosas ganando Cientos de miles de pesos por mes, solamente invocando #NiUnaMenos – LEY 26.485 Prevención, sanción y erradicación - violencia contra la mujer.
Elvira Morán
Es una carta abierta, pero hay por lo menos dos contenidos bien diferenciados. La mujer comparte su historia de pareja y violencia con bastante detalle, pero luego lo que hay es una denuncia contra dos o tres abogados, algún médico, y también contra todo un sistema que funciona vendiendo "concientización" y aprovechándose de las víctimas. Y eso que esta chica se encontró principalmente con abogados. otro aspecto es el de la medicina, porque un detalle a resaltar es que el marido es el cuidador por defecto de la esposa; de modo que si está en duda o controversia la salud mental de la mujer, es el marido el que negociará con el psicólogo y los médicos la medicación y los tratamientos. Ni hablemos de si la mina es atractiva, a eso hay que sumarle el aprovechamiento que pueda hacer el "terapeuta". Ojo que en esta no estoy adivinando, todos casos reales conocidos.
Ella? que vaya a llorar a la iglesia. La unica vez que fue acertiva fue cuando de novia se dio cuenta que este tipo la engañaba. Ahi se separo y siguio su camino, donde ya empezaba a tener una vida normal. De momento que se dejo convencer por un mismo tipo que ya le engaño una vez, y este le supo llenar el ego, y hacerle creer cosas, fue desacertiva, se dejo engañar otra vez. Y de ahi en mas se adentro en el circulo vicioso- No supo discernir. Muchos en la vida viven en ese estado nebuloso, porque no saben diferenciar lo que les conviene de lo que no les conviene. El resto, son lios y tragedias creadas por uno mismo y su entorno. El mundo esta lleno de parejas que se crean su propio drama, su propia tragedia y su poca percepcion de las cosas.