En estos primeros dos años, el gobierno de Mauricio Macri tuvo como principal objetivo navegar una transición compleja teniendo en cuenta la herencia que recibía, evitando problemas de gobernabilidad y, sobre todo, acumular poder al ampliar su base de sustentación para poder llegar con más aire a la segunda etapa del primer período presidencial de Cambiemos, para avanzar en una agenda más sustantiva de políticas públicas, incluyendo reformas estructurales.
Una prioridad económica fue bajar la inflación, lo cual se logró parcialmente, y empezar a acomodar todos los precios relativos que estaban tan distorsionados, incluyendo el tipo de cambio. Todo se logró, como decíamos, parcialmente. Con la excepción de los primeros pasos, como salir del default y salir del cepo, que fueron conseguidos muy rápidamente.
Allí se definió uno de los principios ordenadores del gobierno de Macri en estos primeros dos años, la cuestión del gradualismo. Es decir, hacer las cosas en forma pausada evitando las correcciones súbitas, sobre todo por el impacto político y los problemas distributivos que ello podía causar. Siempre la cuestión de la gobernabilidad fue una prioridad estratégica.
Pero tal vez el logro más significativo del Gobierno, al margen del avance parcial en la agenda de reformas y de los resultados positivos muy acotados en lo económico, lo más importante fue haber ganado las elecciones de medio término con enorme contundencia, que amplía la base de sustentación en todo el país, tanto en términos electorales como de construcción política. Sobre todo, porque Cambiemos eliminó así el cuestionamiento de legitimidad de origen que tenía Macri por haber ganado en 2015 sólo por dos puntos en una segunda vuelta.
De todas formas, en el Congreso, la representación acotada que tenía el oficialismo no significó un obstáculo para lograr acuerdos contingentes con distintos grupos de la oposición, sobre todo en 2016.
El Gobierno logró también en estos primeros dos años consolidar un funcionamiento interno bastante singular, con un PrEl autor es desidente que está muy al tanto de la gestión, siguiéndola en forma bastante exhaustiva, con un control sobre sus ministros a través de la Jefatura de Gabinete, que adquirió una dimensión inusual, con sus tres patas: Marcos Peña, al frente de la parte más estratégica y comunicacional; y dos vicejefes, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, que se encargan del seguimiento de la gestión, precisamente. Esto nunca ocurrió antes.
Ese sistema, muy novedoso para la política argentina, acotó mucho más el margen de acción de los ministros, y los acomodó a una tarea más administrativa, de gerenciadores públicos. Aunque hay excepciones, como Rogelio Frigerio (Interior) y Jorge Triaca (Trabajo), que mantienen un radio de acción política en sus funciones.
Respecto del Gobierno, se ha consolidado también una forma de administrar el poder, con el Presidente y tres figuras que son su sustentación política, a la vez que constituyen la eventual sucesión de Macri, que son Marcos Peña, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Los tres fueron siempre muy allegados al primer mandatario cuando era jefe de Gobierno porteño, pero ahora ocupan lugares estratégicos de poder en esa mesa chica de cuatro.
El Gobierno se prepara ahora para desplegar una agenda de reformas mucho más ambiciosa y, con el lema del "reformismo permanente" con perspectiva gradual, lo que intenta es un proceso de mejora continua de la política pública. Puede haber trabas, como lo que ocurre ahora con el paquete previsional, sobre todo. Siempre serán negociaciones más complejas de lo que se supone, a pesar de que haya acuerdos con los gobernadores de la oposición que hagan menos dificultoso el camino.
Un último elemento que hay que apuntar, y que también define el gobierno de Macri en este primer bienio, es la cuestión de la obra pública, que ha sido indudablemente un arma política y electoral, pero que también es un objetivo en sí mismo por el déficit de infraestructura que presentaba la Argentina en las últimas décadas, y que comprende autopistas, puertos, trenes, hospitales, escuelas, etc.
El Gobierno priorizó la infraestructura más básica. Como cloacas, agua potable, pavimento y movilidad (Metrobus). Pero ahora habrá una apuesta que irá más allá.
No me gustan los comentarios de este señor, en general, los que hace como panelista tampoco. No se juega ante preguntas comprometidas y no sirve eso para nada. Cuando tenes que responder por lo que uno piensa, una respuesta personal y varias veces lo vi no respondiendo, para no comprometerse, tal vez. Por lo tanto no lo considero una persona correcta para opinar.
El presidente Macri recibió hace dos años la tarea de gobernar el país. Como este país se dice democrático(solo eso) lo recibió con un ordenamiento jurídico prestablecido. ¿De donde viene este esqueleto legal? ¿Quién lo pario? Voy a repetir lo que he manifestado en otra entrada. En los últimos 70 años el modelo parido por 16280 Decretos leyes entre enero-diciembre 1946, por un gobierno de facto(Farrell) condujo al país de: 1) nación desarrollada a 2) economía emergente y a 3) país fronterizo. La calificación S&P es B+, con las siguientes particularidades: 1. Economía especulativa. 2. Recelosa del libre comercio. 3) Pais defaulteador por exelencia. 4) Estado gigante e inepto. 5. Deficit permanente. 6. Inflacion reptante. 7. Carente de infraestructura. 8. Descapitalizado. 9.Leyes laborales anacrónicas. 10.Depredador sistema impositivo. 11) Corrupcion endémica. Ese ordenamiento jurídico el fetiche de las masas ignorantes, lo convalido en la Ley 12921 en la noche del 21/12/1946 en una sesión que duro 1 minuto(60 segundos) record mundial nunca igualado de velocidad legislativa. Asi nació la Nueva Argentina, llamada después Argentina Justicialista, mas tarde Argentina Potencia, mas tarde aun Argentina Peronista(Peronia) y finalmente El país que merecemos que supuestamente esta predestinado al ÉXITO sin ESFUERZO. Asi nació el país del Estado omnisapiente e ignorante, omniciente y torpe, faraónico y malgastador, En fin una belleza. Si mal no recuerdo asi nació la “mas maravillosa doctrina del mundo: justicia social”. Veamos que se decía en ese ordenamiento, que vaya a saber por que el mundo no lo copio inmediatamente. a) Solo el sindicato reconocido por ley y sometido al control del Estado tiene derecho a representar a los trabajadores por categorías. b) El sindicalismo tiene funciones delegadas de interés publico. Sus dirigentes tiene fueros, simil legislador y tienen derecho a percibir un salario SIN TRABAJAR. c) La solidaridad social debe ser IMPUESTA por el Estado d) La legislación laboral es de orden publico SUPERIOR y las partes tienen PROHIBIDO pactar convenios entre los dadores de trabajo y los demandantes del mismo. e) Siempre el trabajador desde el punto de vista legal es la parte débil y desprotegida. Solo doy una entrada se imaginaran los platos del almuerzo. Esto y un poco mas es lo que la Argentina tiene después de 70 años de peronismo. Lo curioso de estos demócratas es que su ordenamiento jurídico aparte de ser de régimen militar, fue copiado íntegramente del Laborismo ingles, llamado “Laborismo fabiano” (Fabian Society) manejada por la aristocracia. Alli en esa Fabian Society el cacumen económico era nada menos que KEYNES, (la tesis de Kicillof recuerdan?). O sea lo que nos quieren vender es un ordenamiento jurídico plagiado de los ingleses, impulsado por gobierno de facto y bendecido por la dictadura inicial del gran cacique.(Peron). Los demócratas me hablan de la “sistematica irrupción de regímenes militares”, por eso nos cuentan con la democracia se come,se cura y se educa. Pero este ordenamiento lo hicieron los militares en 1946 y sigue vigente sin inmutarse. Hasta ahora lo único que hicimos con Macri fue sacudirnos la lacra kirchnerista de la cabeza y nada mas. En dos años la gente no gano un solo estamento mas de LIBERTAD, al contrario ahora te obligan a marcar tu propiedad(auto) para combatir la delincuencia. No es sublime!!!. Pero hay mas, el gradualismo(nueva santa palabra) hara que los que hoy tienen 32 años no verán un carajo de lo que el Pro promete y no sabran si será posible jubilarse. Por lo tanto asi como reza la Iglesia de Ebora Monte en Portugal, nosotros los que ya pasamos los 60 que aca estamos, jóvenes de 32 años por vosotros esperamos. Obviamente los que esperan están todos muertos. Muerto: individuo que no vera jamás lo que promete el Pro.
La ventaja que tiene un gobierno como el de Macri es que nos permite a los ciudadanos efectuar evaluaciones, tal como el MODELO de administración el lo asume PARA LA REPUBLICA. Es decir sbre la base de....¡LOS RESULTADOS! Los Argentinos, solemos ver como lejanos a la formas de gobierno de los paises Nordicos, cuyos ciudadanos son tan seres humanos e imperfectos, como nosotros, los Argentinos, solo que tienen otra percepcciòn del PODER. La "manija" NUNCA LA SUELTAN LOS CIUDADANOS, se la prestan y bajo una estricta vigilancia a sus "mandatarios". Y estos saben que ESTAN OBLIGADOS a OBTENER RESULTADOS, SINO ...¡AFUERA! Y no hay, justificación ideologica ni "militancia" posible que los salve. A fines del 2018, los CIUDADANOS ARGENTINOS, deberìamos tomar las cifras de 2015 y MEDIR LAS MEJORAS OBTENIDAS. Cada gobierno debe tener la OPORTUNIDAD TEMPORAL de elegir el METODO de gestiòn orientado al BIENESTAR SOCIAL (que es la razòn de ser del ESTADO), y los CIUDADANOS, tenemos el DERECHO Y LA OBLIGACION DE EVALUAR LOS RESULTADOS. Si se observa que los indicadores mas la REALIDAD SOCIAL ha evolucionado favorablemente, pues podrà calificarse de POSITIVO y con posibilidades de continuidad, de lo contrario, con total pragmatismo, habrà que CAMBIAR de ADMINISTRADOR. Lo IDEAL serìa que la CIUDADANIA descarte a los que YA FRACASARON, en la realidad. Basta de la estupidez de la "lealtad personalista" o a determinado "modelo". ¿Cuándo se va a comprender que nos va la vida del presente y del FUTURO cuando RECICLAMOS A FRACASADOS, sea de la ideologìa y del partido que sea? ¡DEFENDAMOS NUESTRO FUTURO DE NACION Y ROMPAMOS EL CASCARON DE LAS CONSIGNAS BOBAS! ¡Los TRAPOS NO AGUANTAN A NADIE, BASTA DE MENTIRAS!